"A la gente no le gusta que uno tenga su propia fe"

Tras el estruendo de ese “Atlántico” (12) nacido de su periplo por latinoamérica, Xoel López ha vuelto a casa. A casa, y nada más que a sumar: lo mejor del Xoel anglófilo con lo mejor del Xoel latino. ¿El resultado? “Paramales” (EsmerArte, 15), un disco-antídoto para la crisis: permeado pero no colapsado por el contexto. Un disco sobre el amor, en complejo.

“Ya lo decía Paco Ibáñez: ‘A la gente no le gusta que uno tenga su propia fe’. A algunos no les gusta que uno vaya por libre. Aunque yo, por mi experiencia, destacaría todo lo contrario; a pesar de vivir en América Latina y de traer un disco que en un principio no tenía por qué conectar con la gente, la respuesta fue positiva”. Xoel López fue consciente en todo momento de la carga tropical que manejaban sus nuevas coordenadas. Y del movimiento de placas que eso podía suponer. Pero mucho de natural había en aquella jugada, y a la vista está: de lo bien que reposó ese “Atlántico” (2012) tras el vendaval inicial, nace “Paramales” . Menos chocante, la frontera entre el pop-rock anglófilo de Deluxe y el nuevo Xoel latino. Y si algo destaca del disco son sus excelsas melodías vocales, otra forma de buscar la épica en un contexto en el que la instrumentación pretende siempre hacernos levitar. “Volver a vivir en España desde hace año y pico me hizo reencontrar un estado emocional nuevo respecto a la propia ciudad de Madrid. Igual que ‘Atlántico’ no hubiera podido haberse hecho en un piso en Malasaña, ‘Paramales’ nace totalmente de volver a mi país”.

El nuevo largo explora -de nuevo- la libertad; tomándose licencias en estructura musical, pero también en la lírica. Empezando por el título, un palabro inventado que funciona como calmante ante la aguda situación que vivimos. Sana, sana, culito de... Para-males. “Apela a la libertad; la libertad de utilizar una palabra que no existe, que no tiene connotaciones. ¡No hay fronteras, es lícita para lo que te salga de los huevos! Estamos en un momento en que la música es una necesidad básica pues las artes curan el alma. Además, cada verso aunque uno no quiera, tiene un pensamiento político: ¡Hasta en la forma en la que hablas en una entrevista lo hay! En ‘Paramales’ aparece el contexto sociopolítico, sin duda”. Esa libertad ansiada, de calado político, Xoel la busca con un juego universal: el arte de amar. Toda una novedad en su carrera. “Paramales”, oda al amor en complejo. “El amor aparece de una forma muy compleja, sí. No es una cosa de ‘estoy enamorado y punto’. No, el amor es un arte. Lo decía Erich Fromm en su libro ‘El arte de amar’, que hace muchos años leí y me marcó mucho. Yo también considero el amor como un camino”.