“La iconografía de un artista es una de las claves de su éxito”
EntrevistasXenia

“La iconografía de un artista es una de las claves de su éxito”

Abel Olivares — 05-01-2025
Fotografía — Archivo

El nuevo álbum de Xenia se titula “Cuando las sombras se alargan” (24) y, además de tratarse de su primer LP autoproducido junto a Nacho López, es la viva imagen de un viaje multigénero que recupera la esencia dark pop con la que debutó. Esta vez, sin embargo, alumbrada por la complejidad sonora de la electrónica levantina.

“Ruido-0” (22) tenía previsto recibir su continuación a mediados de noviembre de este mismo año. Contra todo pronóstico, la tragedia de la DANA -que acabó con la vida de 220 personas en la Comunidad Valenciana- obligó a la castellonense Xenia Rubio Jiménez a tomar la decisión de retrasar su salida por un mes. Sin caer en que la nueva fecha coincidiría con un viernes trece de diciembre, ni las supersticiones ni las tragedias han podido tumbar la emoción acumulada que le supone su publicación.

Charlamos con ella para conocer los detalles de la odisea que, de momento, ha supuesto el conjunto de acontecimientos. “Llevo dos años trabajando en este disco y aún no me siento quemada. Mira que suelo cansarme bastante rápido de mis propios proyectos, pero con “Cuando las sombras se alargan” no ha sido el caso. Me apetecía mogollón verlo fuera. Si te digo la verdad, una vez tuve el álbum producido, mezclado y masterizado no lo he vuelto a tocar. De hecho, quería tener más tiempo. Al principio la idea de retrasarlo me disgustaba, pero por una cuestión de respeto hacia las víctimas preferí posponerlo. Como soy mi propia jefa nadie me obligaba a nada. Avisé a la distribuidora y a mi manager; no hubo problema. Lo dejé temporalmente apartado para ir con mis amigos de voluntaria a las poblaciones afectadas. Fue un período muy intenso. Vimos la magnitud de la catástrofe y alucinamos. Afortunadamente yo no tuve nada grave que lamentar salvo algún conocido que perdió el coche. De todas formas, me he involucrado en todo lo que he podido. ¿Qué iba a hacer si no? ¿Publicar una story diciendo ‘necesitamos carretillas’ para luego poner otra recordando ‘ah, por cierto, que sale mi disco’?” En este aspecto, Xenia admite que de no ser por la naturaleza onírica, surrealista, que envuelve al proyecto igual la ilusión por el mismo no sería la que es. “El surrealismo le otorga atemporalidad a cualquier cosa. A nivel creativo no te frena en nada. “Si cierro los ojos”, por ejemplo, habla del sueño como la única forma en la que poder estar junto a la persona que amas. Puedes hacer lo que quieras y estar donde quieras. Igual por eso he sobrellevado mejor el paso del tiempo.”

“La irrealidad es una vía de escape para mí; me permite partir de la espontaneidad.”

A decir verdad, para Xenia la fantasía empezó a ser una de sus fuentes creativas a una edad muy temprana. Los cuentos de hadas que escribía con doce años acabarían allanando el camino a obras como “Desde la Luna” (21), su primer EP. Relatando un ficticio viaje a nuestro único satélite, sentenció su tendencia por la ensoñación. “Me gusta hablar de mis experiencias personales desde un marco conceptual que pueda globalizarlas en algo que no es real. La irrealidad es una vía de escape para mí; me permite partir de la espontaneidad.” Asimismo, aunque plasmar la intimidad en una lírica escrita de su puño y letra intensifica los sentimientos, gran parte de lo que cuenta es inventado e incluso ajeno. “No creas que hablo tanto de mi vida. Tengo una vida que no es tan ajetreada como para estar hablando de ella en mi música. Por ejemplo, “Dónde va el amor” desengrana la ruptura amorosa de una amiga. De estar super prendada, rompió con su pareja al cabo de un par de semanas. No pensé haría una canción sobre eso, pero la emoción que me surgió al cantar decidió por mí. Repito que este álbum va sobre los sueños; nunca se sabe cómo se va a comportar el subconsciente.” De hecho, este mismo subconsciente es el responsable directo de la estética oscura a la que se inclina el imaginario Xenia. Interesada también por la luminosidad, la valenciana afirma que no puede impedir verse seducida por la profundidad que desprende este enfoque visual. “No lo hago adrede. Este sutil tinte oscuro forma parte de mi personalidad. Y mira que intento hacer música más alegre. Yo creo que es por Valencia. Ahí existe una clara tendencia hacia la intensidad sombría; somos muy llorones. Mucha gente dice que lo hemos heredado de la ruta, pero personalmente no creo que sea así. Yo no la he vivido y me pasa. Lo que sí es verdad es que la ciudad se ha quedado impregnada de ella. La mayoría de artistas que formamos parte de la escena local nos hemos influenciado unos a otros.” La Ruta Destroy -popularmente conocida como la Ruta del Bakalao- fue el peak del clubbing español y la precursora de la escena rave actual. Tal como nos cuenta Xenia, su legado está más presente que nunca. Tan solo hay que ver el estilo propio que sigue caracterizando las diferentes propuestas musicales de la zona. Un estilo que, en su caso, no solo se ve reflejado en la música. “La iconografía de un artista es una de las claves de su éxito. Mi proyecto nunca ha sido exclusivamente musical. Música, videoclips, portadas, vestuario… todo es importante. Incluso mi Instagram y las fotos que publique. Xenia, en su totalidad, tiene que tener un sentido: estar completa.”

Ahora bien, confiar en la gente con la que uno trabaja es primordial para llevar a cabo todo esto. Cualquier artista necesita colaboradores que estén comprometidos con el proyecto al mismo nivel. Para ella, no son otros que sus más allegados. “Mis amigos son quienes me ayudan con todo. A ellos les debo los videoclips de “No gritaré tu nombre” y “Dónde va el amor”. Son los mismos con los que me veo cada semana para tomar algo. Me fío mucho de mi alrededor. Adoro trabajar con gente en la que confío porque puedo hablar de forma distendida, sincera. Creo que es más íntimo, a la par que cómodo. Si mi amiga resuelve, ¿para qué voy a llamar a un desconocido?” Matiza que esto no significa que esté cerrada a currar con gente externa. Al contrario. Revela que de momento se encuentra ocupada con el directo: “será mi TFM”, garantizándonos una presentación digna del disco sin adelantarse a los acontecimientos. “Primero quiero ver si se puede hacer realidad. Tengo algo en mente que no quiero chafar. Quizá se incorporarán nuevos miembros. Ya veremos si músicos o performers.”

Por otra parte, en lo personal, “Cuando las sombras se alargan” le ha hecho recuperar la confianza en sí misma. “Soy un poco especial haciendo música. Me gusta tener mis tiempos y funcionar sin prisas. Gracias a este segundo disco he aprendido a seguir puliendo mis canciones; a quedarme con lo que me encanta y no solo con lo que me gusta.” Adicionalmente, se siente agradecida por haber crecido de forma lineal. Subir la escalera de su carrera profesional sin saltarse ningún escalón le ha hecho darse cuenta de cosas como, por ejemplo, el contraste que significa pasar de llenar salas con quince personas a más de cien. “Crecer lentamente me ha curtido. La satisfacción es mayor. No creo que le suceda lo mismo a alguien que sube como la espuma. Por no hablar de lo difícil que es gestionar la ansiedad que genera no poder digerir el proceso.” Muy pronto la veremos en Madrid presentando disco junto a Ganges, para después estrenarse en la nueva edición del Primavera Sound. “No puedo avanzar mucho más. Hasta entonces estaré lidiando con el desajuste social que ha provocado TikTok y que me trae por el camino de la amargura. Lo de ser super pesada en redes me cuesta mucho. Me he esforzado mucho en subir más contenido, pero supongo que seguiré siendo una chica misteriosa.”

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.