"Ser nostálgico es absurdo a los veinte y a los sesenta"
EntrevistasVvv [Trippin'you]

 "Ser nostálgico es absurdo a los veinte y a los sesenta"

Guillermo Chaparro Terleira — 26-07-2018
Fotografía — Archivo

Tal y como la propia banda afirma, VVV nació para "rendir culto al frío, al ruido, a la modernidad y a los parkings". Un fin que encuentra en el equilibrio entre la oscuridad generacional y las ganas de bailar en la pista un sonido que les define y que llevó a este trío madrileño formado por Adrián, Elinor y Manu a ganar el pasado año el Concurso de Maquetas de Autoplacer. Una interesante propuesta sonora que se ha materializado en L´Ennui, su primer largo. Charlamos con dos de sus tres integrantes (Adrián y Manu) en una terraza del centro de Madrid en pleno domingo de resaca y calor.


Retrocedamos un poco. En 2017 ganáis el Concurso de Maquetas de Autoplacer, ¿qué supone esto para vosotros?
(Adrián)
Aunque teníamos muchas canciones ya hechas, no sé si para un álbum o un EP, el premio hizo que aceleráramos el proceso porque a raíz de ello teníamos que hacer un disco para editarlo. Pero lo cierto es que estaba ya todo más o menos pensado.
(Manu) Tuvimos tres meses complicados de grabar, mezclar… muchos estrés.

¿Y antes del concurso vuestra idea era la de sacar un disco o teníais en mente otras formas o formatos?
(Manu)
En un principio teníamos más la idea de sacar EPs e incluso temas sueltos porque hacer un disco tan largo a día de hoy ya no se escucha. Para sacar diez temas y que se escuchen cuatro… Pero bueno, si te ofrecen la posibilidad de sacarlo en físico y con un sello pues es otra movida.

¿Lo de sacarlo en físico lo veis como un simple complemento o creéis que es necesario para impulsar el alcance del disco?
(Adrián)
Yo todo lo que consumo es música digital. El físico para mí es coleccionismo y punto. No tiene ningún tipo de valor más allá el propio valor físico. Tengo vinilos pero no los consumo. De hecho, tengo la aguja rota desde hace años. Intentamos oír nuestro disco en mi casa y no pudimos. No lo hemos escuchado.
(Manu) Pero mola por el hecho de tenerlo, la portada,…

¿De quién fue la idea de la portada?
(Manu) Mía. Cuando escucho música siempre se me ocurren imágenes o historias que van acorde. Y con esta en concreto me vino a la mente como una situación en la que no se plantea nada claro. Hay como cinco personajes que no sabes si están huyendo, si van a atacar algo, si van de fiesta… Y con la ayuda técnica de Refugio93 la hicimos en unas semanas.

"La nostalgia te impide avanzar y hemos llegado a un punto en el que se ha convertido en un tipo de consumo"

Volviendo a la concepción sonora del álbum, ¿con qué idea entráis al estudio tras ganar el concurso?
(Adrián) La idea inicial era conseguir hacer que las demos que teníamos y las maquetas sonasen bien. Nada más.

¿La mayoría de las canciones las teníais grabadas?
(Adrián) Yo diría que el ochenta por ciento. Incluso para alguna que hay en el disco se ha utilizado la pista de la maqueta, incluida la voz. No hemos grabado en estudio realmente. Todo ha sido en home studio con Willy, que es mi compi de sonido y es técnico de sonido. Básicamente era tener a alguien que tenga idea de mezclar, que suene bien, que sepa cómo funciona técnicamente las cosas y ya está. No había una idea de meterse dos meses en el estudio aislado y grabando. Ha sido todo más de andar por casa.

Entrando de lleno en el contenido del álbum, encontramos unas atmósferas oscuras donde en ocasiones se atisba algo de luz, ¿buscabais este contraste?
(Manu) Yo creo que sí. Que se entendiese también la movida de no ser muy cerrados y crípticos con la música. Que lo pueda escuchar alguien que no esté muy relacionado con este género y lo pueda entender y gustar.
(Adrián) Tampoco mola transmitir desesperanza del todo. Aunque puedas transmitir oscuridad mola dar retazos de luz, el sol entre las nubes.

¿Y con ello queréis reflejar un sentir generacional, social o es algo personal?
(Manu) No sabría bien que decirte.
(Adrián) Yo sí.
(Manu) Es un poco la mezcla de cosas que oímos porque no solo escuchamos música oscura. Escuchamos de todo y es el resultado de esa unión.
(Adrián) La movida es que toda música es generacional. Vives en X generación y vas a transmitir eso por mucho que hagas música clásica o lo que quieras. Me gusta la relación que tengo con la generación que he vivido. Me gusta transmitir los desasosiegos que tenemos, las esperanzas… pero lo personal siempre influye, sobre todo en las letras. Lo que pasa es que para mí lo personal es político y lo político es social… Es una mezcla de todo.

Y con todo esto, ¿qué esperáis provocar o despertar en la gente cuando os escuche?
(Manu) Yo quiero que la gente baile en los conciertos y ya está.
(Adrián) A parte de bailar, quiero hacer ver que a veces estar triste es estar enfadado con lo que te rodea y que la tristeza te la están inculcando de alguna forma. Porque es verdad que es música oscura y triste, pero a mí me gusta ligarlo con lo político. Estamos viviendo lo que estamos viviendo y nos podemos sentir frustrados pero no tenemos culpa. Molaría convertir la tristeza en rabia, quizás ese sea el fin último: Convertir la tristeza en rabia. Es como lo de Sadness Is Rebellion, el lema/canción de Lebanon Hanover. Ellos hablan de que la tristeza en realidad es un revulsivo para hacer una revolución.

Tú, Manu, en cambio te dirigías a algo más simple como es hacer bailar a la gente.
(Manu) Sí, yo no voy tan lejos. Pienso que aunque tengamos problemas y tal, yo voy más por hacer que la gente se lo pase bien y baile.

Esta intención de reflejar ese hastío social o generacional sin perder las ganas de hacer que el público se lo pase bien me trae a la mente a grupos como La Plata, ¿percibís vosotros también esa conexión?
(Manu) Sí, somos todos de la misma edad, nos gustan cosas parecidas, estamos en el mismo imaginario….
(Adrián) Como tú decías, es generacional. Posiblemente tenemos puntos de partida parecidos y llegamos a las mismas conclusiones, aunque luego lo expresemos de formas distintas.

¿A corto plazo percibís algún tipo de cambio en relación a ese sentir generacional?
(Adrián) Yo no creo que haya un cambio de la sociedad de aquí a poco. Sí puede cambiar la mentalidad a una especie de conformismo, una relación más sana con la sociedad tóxica que tenemos, es decir: volvernos más tóxicos y por lo tanto aceptar tragar más mierda.

"Está guay escuchar y recordar cosas antiguas pero hay que generar movidas nuevas"

Y a nivel musical, ¿percibís algún cambio en la tendencia?
(Manu) Yo creo que en 2019 será el año del regreso del dubstep. Este año ha sido el del bakalao, el happy hardcore y todo eso; y este año va a ser el del dubstep.
(Adrián) Los ciclos de remember son cada vez más cortos y acelerados. La revisión ochentera es en los dos mil, pero la revisión de los dos mil es en 2015, y de hecho se están haciendo remembers de movidas que son casi del 2016.

¿Y esto a qué nos va llevar? Según esta teoría, llegará un punto en que se junte todo.
(Manu) Yo quiero ver esa movida.
(Adrián) Creo que la sociedad en la que vivimos, el capitalismo, al tener unos hábitos de consumo más rápidos, esto provoca que, como necesitamos más consumo, cada año se van rememorando cosas cada vez más cercanas en el tiempo. Pero es que todo esto parte de la nostalgia reaccionaria. La nostalgia te impide avanzar y hemos llegado a un punto en el que se ha convertido actualmente en un tipo de consumo. Eso sí, también creo que se están creando cosas nuevas muy guays como Arca, PC Music,…

En la última entrevista de La Plata para MondoSonoro, afirmaban que ser nostálgico con 23 o 24 era algo absurdo. ¿Estáis de acuerdo?
(Adrián) Ser nostálgico es absurdo a los veinte y a los sesenta. Para mí es absolutamente contraproducente. Está guay escuchar y recordar cosas antiguas pero hay que generar movidas nuevas. Estoy muy en contra de la nostalgia. Ahora mismo me estoy leyendo la segunda parte de Loops y el libro habla de que la electrónica se ha estancado porque no está generando cosas nuevas. Es a partir de los puntos de inflexión desde donde estallan las nuevas movidas, como fue la electrónica, la revolución musical más grande la historia. Es verdad que cada vez es más difícil generar cosas nuevas porque cuanto más evolucione la sociedad, más cosas se han hecho y más difícil es distanciarse. Y lejos de un punto de inflexión, creo que actualmente estamos en un valle y tardará mucho en haber una revolución artística.

¿Y a nivel nacional cómo veis la situación?
(Manu) Aquí es más complicada porque hay menos medios.
(Adrián) No dejamos de ser una infra potencia. Gente que se cree más de lo que es. En España no hay ningún tipo de seguridad para generar música o expandirla. El noventa y nueve por ciento de los grupos tiene que compaginar la música con un trabajo diario y eso es un impedimento brutal. Al fin y al cabo, la música acaba siendo un nicho donde puedes ver muy bien como funciona el capitalismo porque es mucho más extremo, hay menos gente que en cualquier otro sector… En España no se afronta la música como un trabajo, siendo un trabajo duro además, y esta mentalidad ayuda a mantener la situación actual.

Volviendo a lo musical, leyendo otras entrevistas me ha llamado la atención que a la hora de hablar de influencias cada uno digáis cosas tan dispares (bakalao, rumba, pop,…). ¿Cuál es el punto de unión para llegar al sonido de VVV?
(Manu) No sabría decirte. Nos sentamos en casa, enchufamos los cacharros y hacemos cosas.
(Adrián) Es el único ejemplo real de generación espontánea. Es curioso que la música que hacemos no es la influencia más grande en ninguno de nosotros. No sé muy bien por qué acabamos en ese sonido.

En una reseña que os ha hecho un medio americano, mencionaban Nunca estuvimos tan lejos como un clásico inmediato, ¿vosotros veis este tema como el hit del álbum?
(Manu) Al menos uno de los más importantes.
(Adrián) Además es un tema que lleva mucho tiempo. No sé si es el mejor tema del disco pero al menos si el más entrañable y más fácil.
(Manu) Es el tema que más baila y recuerda la gente en los bolos.

¿De qué habla la letra de la canción?
(Adrián) Habla de la distancia que hay entre alguien que quieres y alguien que te quiere pero no estáis en el mismo plano mental. Por mucho que te quieras, si hay distancias insalvables seguirán insalvables.

Personalmente me ha gustado Alt F4, el tema de cierre que además es instrumental.
(Manu) En principio iba a ser la intro del disco. De hecho, la usamos en los bolos como introducción.
(Adrián) La cambiamos al final porque pensamos que empezar con algo contrario al resto del disco iba a descuadrar a quien lo escuche. Pienso que como cierre es un gran broche. Después de la vorágine llega el mar en calma. Transmites sensaciones pero no pensamientos.

"En España no hay ningún tipo de seguridad para generar música o expandirla"

¿Cómo estáis llevando el disco al directo?
(Adrián) Ahora estamos replanteando el directo. Anteriormente, siempre íbamos con la idea de plasmar en directo versiones bastantes fidedignas de los temas. Además, acompañamos las canciones con visuales. Un ejemplo muy gráfico es con la canción de Dirty Leeds, en ella proyectamos vídeos de peleas del Leeds United con otros equipos.

En relación a los directos y demás, ¿qué es eso de Mosul Mosul?
(Manu) Mosul Mosul es un colectivo que lo creamos principalmente para ejercer de promotora de nuestros grupos. Luego también organizamos fiestas para traer a gente que nos gusta para que pinchen o toquen. Ahora estamos en la sala El Sol un jueves al mes y estamos pendiente de pillar otro garito cerca. Una de las cosas que más no representa es que hemos montado conciertos a las tres de la mañana en una sala, y eso es algo que no se ve en España.

Para terminar, ¿planes de futuro?
(Manu) Ensayar a muerte, hacer vídeos y la gira.
(Adrián) En septiembre tocaremos en Bilbao y en Valencia; en octubre en Madrid y en Oviedo; también en Barcelona…. Hay bastante movida.
(Manu) Y en principio, para finales de este año lanzaremos un nuevo EP.

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