Acabáis de terminar una primera tanda de 16 conciertos para presentar “Beat Kamerlanden”. ¿Cuáles han sido las sensaciones? ¿Estáis contentos con cómo han salido las cosas?
Estamos contentos con algunos conciertos más que con otros, pero, en general, ha sido muy satisfactorio. Todo lo hemos organizado nosotros mismos (salvo alguna ayuda) y eso reconforta mucho. Ahora estamos preparando otra hornada de conciertos hasta finales de verano y esperamos ponernos pronto a cerrar fechas para no bajar el pistón hasta final de año.
Cuando os vi en Dabadaba me venía a la cabeza ese cortometraje de Scorsese en el que un hombre se afeita y acaba bañado en sangre. Es violento y hermoso a la vez.
No sé si todos hemos visto ese cortometraje... El acto de afeitarse es algo bastante complejo si es con cuchilla; la maquinilla, por su parte, da menos problemas y es más rápida. Tratamos que el directo sea todo lo intenso que nos permita el cuerpo.
Aunque reivindicáis la escena musical vasca, vuestras canciones me llevan hacia el año 81. ¿Cuánto le debéis a la música de finales de los 70 y principios de los 80?
No sólo se queda en la música vasca, a nivel global estamos muy al día. Solemos hacer referencias a bandas de aquí porque creemos que es más coherente hablar de lo que vivimos que de los recuerdos. Bebemos de muchos sitios y no podemos negar que seamos fans de bandas de todas las épocas. Compaginamos lo nuevo con lo viejo. Ahora mismo estamos flipados con el disco de King Crimson "In the Court of the Crimson King".
Históricamente, los grupos de música punk en Euskadi han cantado en castellano o en euskera. ¿Por qué lo hacéis en inglés? ¿De qué van vuestras letras?
Hicimos pruebas en castellano y la idea no cuajó. En el anterior EP hay un tema en euskera/inglés y estamos pensando en introducir alguna canción en euskera
en nuestro próximo trabajo. El castellano, por ahora, queda descartado. Nuestras letras tienen más de una interpretación y no están sujetas a actos concretos, por lo que es mejor echarles un ojo que hablar de ellas.
¿Cuál ha sido el mayor reto del LP? ¿Tratar de trasladar el sonido del directo al disco o son dos cosas que para vosotros no tienen nada que ver?
Un poco de todo. Hemos tratado de sacarle el mayor partido posible a cada concepto. El sonido del disco es más complejo, está muy cuidado, y tiene más arreglos y capas instrumentales. El formato del directo musicalmente es más sencillo, pero tiene una puesta en escena más potente.
¿Qué habéis aprendido de Hans Kruger durante la grabación de “Beat Kamerlanden”? ¿Es un productor muy intervencionista?
Es un placer trabajar con él. Te lleva a puntos que por ti mismo no podrías hacerlo, pero lo hace de manera sensata y cuida mucho lo que el grupo quiera. Nosotros fuimos con las demos de los temas para tenerlo todo enfilado, pero la mano que ha metido ha sido para favorecer con creces lo que ya teníamos en la cabeza.
¿Es cierto que vuestro cantante está enamorado de Bowie? Y en ese caso, ¿de qué época de Bowie hablaríamos? ¿El de la época de Berlín?
Es difícil hablar de épocas cuando uno está enamorado. A lo largo de los años ha ido mutando y pasando por todos los palos. Exceptuando la parte de hombreras de mediados de los 80 y 90 todo lo demás es increíble; desde el homónimo "David Bowie", pasando por el ambient de "Low" y terminando con "Blackstar".
Próximas fechas de conciertos:
· 26 de mayo – GetMAD! Festival – Madrid
· 16 de junio – Kafe Antzokia – Bilbao
· 17 de junio – La Kapilla – Bermeo
· 06 de julio – Bilbao BBK Live – Bilbao
· 07 de julio – Analog Love Guateque – Zaragoza
· 08 de julio – Magazine Club – Valencia
· 29 de julio – Tsunami Xixón – Gijón
· 28-30 julio - Low Festival - Benidorm
· 15 de Septiembre – Kutxa Kultur Festibala – Donostia
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