Vitalismo mediterráneo

“Entusiasmo” es el segundo álbum de Tórtel, un proyecto radicado en Valencia, que muestra en sus diez cortes una descomunal progresión. Diez canciones como diez soles, plenas de una radiante mediterraneidad capaz de alegrar el día al más pintado.

“Entusiasmo” es el segundo álbum de Tórtel, un proyecto radicado en Valencia, que muestra en sus diez cortes una descomunal progresión. Diez canciones como diez soles, plenas de una radiante mediterraneidad capaz de alegrar el día al más pintado. Una joya. Jorge Pérez, ex Ciudadano y miembro también de Maderita (junto a Julio Bustamante) es el alma mater y único miembro estable de un proyecto para cuyo segundo disco han colaborado Abraham Boba, Abel Hernández, Pau Roca o Cayo Bellveser, con la producción de Joaquín Pascual. Y reconoce el salto dado en los últimos tres años. “En el primero (“Lugar nuevo”, 2009) estaba muy inseguro, eran las primeras canciones que hacía yo solo. Ni siquiera sabía que estaba haciendo un disco. Las canciones eran más íntimas. Pero tocar con Bustamante y descubrir discos como ‘Brossa D’Ahir’ de Pep Laguarda o cosas de Jaume Sisa me ha influido muchísimo”. Un crecimiento que tenía que venir por la vía del vitalismo. “Me apetecía que el disco tuviera ese punto vitalista, algo muy necesario tal y como están las cosas. Está denostado hacer un disco alegre, como si fueras un frívolo, pero luego te das cuenta de lo jodido que es hacer un disco así en plan irónico y sin parecer frívolo. El caso es que ahora hay un interés por que la gente esté triste e inmovilizada, y eso no puede ser. Al final resulta que esa despreocupación, esa vitalidad tan valenciana es hasta subversiva. Comulgo mucho con la filosofía de Litoral, por ejemplo”.
Teniendo en cuenta que nació musicalmente en los noventa al frente de Ciudadano, cuando el indie hispano estaba aún abducido por las corrientes anglosajonas, resulta obligatorio preguntarle a Jorge si la búsqueda de las raíces autóctonas es, tal y como otros compañeros generacionales demuestran, la principal vía de regeneración de nuestro pop. “A mí me interesa esa vía. El mecanismo es más sencillo pero más complejo, a la vez. Y la parte autóctona hace que seas más tú, que te puedas hacer más fuerte. Con dieciocho años no puedes asimilar esas cosas, pero con treinta y cuatro sí. Y a la gente fuera de Valencia les parece la hostia”.