Aquel metal de camisetas ajustadas, muñequeras, pelos largos y toneladas de sudor que hizo que miles de adolescentes inundáramos nuestra cabeza, nuestro dormitorio y los incrédulos oídos de nuestros padres con bandas como Judas Priest, Iron Maiden, Helloween, Metallica (cuando eran una banda de verdad) y otras tantas. Con una solvencia técnica inusual durante aquellos días en nuestro país y con una fidelidad al heavy metal clásico que fueron puliendo disco a disco, Su Ta Gar fueron introduciendo matices y mejoras en cada uno de sus trabajos, logrando un sonido personal y una aceptación nada despreciable. Editaron tres trabajos casi seguidos: «Jaiotze Basatia» (91), «Hortzak Estuturik» (92) y «Munstro Hilak» (93). Tras un paréntesis de tres años, marcados por la tragedia del accidente que sufrió el primer batería de la banda, volvieron con los sentimientos a flor de piel en su cuarto Lp, el excelente «Sentimenak Jarraituz» (96). Al año siguiente publicaron «Agur Jauna Gizon Txuriari». En 1999, tras girar sin descanso, publican su nuevo disco «Homo Sapiens?», doce temas grabados en los prestigiosos estudios Lorentzo Records (Ktulu, Extremoduro, Platero y T...) y precedido por la lujosa reedición de sus primeras maquetas. Y vuelven con novedades. En primer lugar, cambio de compañía, de Esan Ozenki a Gor. «Con Gor hemos conseguido unas condiciones que Esan Ozenki no aceptaba. También creemos que el cambio puede servir de empujón para nuestra carrera». El segundo cambio se refiere a su evolución musical. Su Ta Gar suenan, ahora, más melódicos («Zure Albotik Urrun Banago»), más contundentes («Homo Sapiens», «Segi Segi»), más directa («Bada Itxaropena»). «No ha sido premeditado, pero si es un trabajo más directo y más melódico. Las composiciones son más sencillas y dan más cancha a la melodía de la voz que otros trabajos (...). En los primeros tiempos estábamos influidos por grupos de metal clásico como Iron Maiden, Judas Priest... y también estábamos más limitados instrumentalmente. Después hemos ido evolucionando y cada disco refleja un momento del grupo». Aun así, algo que les caracteriza es la fidelidad al metal de vieja escuela, lo cual no deja de sorprender vistos los nuevos caminos que están tomando los sonidos metálicos. «Es normal que el heavy metal evolucione, igual que cualquier otro estilo musical, y no creemos que se hayan roto todas las barreras estilísticas, queda mucho por venir... La evolución en el metal es necesaria y obligatoria, no se pueden repetir cuatro clichés toda la vida. A pesar de eso, tampoco es que estemos muy a la última en lo que a metal se refiere». Sus letras, en euskera (traducidas a otros idiomas en el libreto interior del compacto), «son más optimistas que pesimistas. Por un lado, la situación de esperanza que vive Euskal Herria no nos resulta ajena, y por otro lado, a nivel más global creemos que hay que ser optimista y tirar hacia delante». Y eso es lo que pretenden con su actual gira estatal. «Se trata de un montaje en el que participan más de veinte personas y se utilizan cuatro camiones de material. Podríamos dar más datos técnicos, pero creemos que es mejor verlo».
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