Ya lo dijo Dylan hace unas cuantas décadas: ‘Los tiempos están cambiando’. Gurú o no, algunos no le hicieron mucho caso. Otros, sin embargo, han intuido que había que mover ficha rápidamente, no quedarse parado viendo una vez más cómo la pescadilla volvía a morderse la cola. Este ha sido el caso de Jero Romero, cabeza visible de aquella banda toledana llamada The Sunday Drivers, esa que tantas alegrías proporcionó al aficionado popero de a pie desde 2002.
Disuelta la banda, la ruta de Jero estaba por definir, pero él tenía bien claro qué era lo que quería hacer y qué no, musicalmente hablando. ‘’No me apetecía tener contratos, plazos y demás cosas, y eso es algo que te lleva directamente a la autoproducción. De repente me empezaron a hablar del crowfunding. Había oído hablar de ello pero no sabía bien de qué iba. Me puse a investigar en qué consistía, qué implicaba y me pareció fascinante: un proyecto cargado de lógica, bueno para mí y para los que participasen. ¿A qué me arriesgaba si no salía? A cierto ridículo online, vamos, un mal menor”.
“Crowfunding”, o lo que es lo mismo, esa nueva forma de apostar, entender y editar música donde el autor, a cambio de una razonable cantidad de dinero, ofrece recompensas en forma de compacto, vinilo, concierto privado o asistencia a la grabación para todos aquellos que se animen a financiar su proyecto. Jero tenía cuarenta días para conseguir 10.500 euros que facilitasen la grabación de un disco que le rondaba desde hace años por la cabeza. Con estas, el pasado 11 de mayo lanzó a la red su propuesta, y la sorpresa fue mayúscula cuando vio que en menos de veinticuatro horas había conseguido, y sobrepasado, la suma solicitada. ‘‘Fue un día muy bonito. La duda era saber qué gente de fuera de mi círculo estaría interesada en un proyecto mío, y esa fue la mayor sorpresa”.
Conseguir más apoyos, más mecenas interesados en sus canciones y en su música -claramente empujados a ello por todo lo que el toledano había ido sembrando durante los últimos diez años- se vio traducido en más dinero para enriquecer el que ya es su primer disco en solitario. “El resultado con menos mecenas hubiese sido muy diferente. Es una cuestión matemática sencilla porque no es lo mismo grabar en una semana que en veintisiete días. El tiempo que tienes para elegir una toma buena, el instrumento adecuado, el sonido perfecto… todo eso repercute en el resultado final. Por ejemplo, la mezcla, que puede mejorar o cargarse un disco, pues en vez de hacerla en tres días la hicimos en ocho”.
Pues no me ha gustado mucho. Sin chicha ni limoná. Por lo menos le ha salido gratis!
Malisimo el disco!!!. Para flipar, Sunday Drivers recuerdo que tenian un caché altisimo, pedian un montón por tocar y ahora pide que le paguen el disco. Vaya morro mas grande !!!
Yo soy un mecena. Soy "alguien"que adoraba a The Sunday Drivers y que ahora esta muy orgullosa de haber sido participe de este proyecto. Un proyecto que ha enamorado y enamorará a muchos. No se puede gustar a todo el mundo pero no dejeis de lado el respeto. Mi canción favorita: Señor Gigante 🙂
That insihgt would have saved us a lot of effort early on.