Como despedida, la banda ha entregado a los fans un nuevo disco bajo el nombre de “Figurantes” (Pequeño Salto Mortal, 2024) que supone un verdadero cierre de etapa por todo lo alto. Un proyecto libre y juguetón que muestra todo lo que el grupo ha aprendido en estos últimos años y que lo presentan en forma de canciones con identidades propias y diversas.
Quedamos en Madrid con Guille Galván y Juanma Latorre para hablar de cómo este disco cae en sus manos y cómo se han manejado entregándose al material sin estar pensando continuamente en una propuesta bajo un concepto cerrado y controlado como lo han sido sus últimos trabajos. “Figurantes” irrumpe para que la banda escape de la rutina del día a día de una gira, cumplir el sueño del grupo de trabajar con Craig Silvey (Arcade Fire, Rolling Stones, The National) y regalarle a los seguidores más fieles un homenaje gigante agradeciéndoles el cariño con el que han cuidado a la banda hasta llevarles a alcanzar el cielo.
Nuevo disco que transmite una libertad tremenda de creación y que habéis querido destacar desde el principio. Esta vez no hay un concepto alrededor de todo, sino que más bien le habéis dado a cada tema lo que necesitaba y os pedía. ¿Cómo llegáis hasta aquí?
Guille Galván: En los últimos dos años año empezamos a hacer algo que la verdad no habíamos hecho nunca, y era entrar a grabar al estudio canciones sin tener el paraguas ni conceptual ni de producción. Sin tener digamos las diez o doce canciones del disco hechas. Decidimos hacerlo así precisamente para aliviar lo que era el desgaste de la gira. Nos parecía que podía ser refrescante y empezamos grabando bloques de canciones. Primero tres, luego cuatro, lo que iba a ser canciones sueltas se convirtió en una EP y al final nos dimos cuenta de que teníamos un discazo en nuestras manos. Así que todo ese material merecía mezclarlo bien y contactamos con Craig Silvey, que era uno de esos mezcladores soñados que habíamos tenido siempre y que ha trabajado con gente como Arcade Fire a los que admiramos mucho. Así que la situación era decidir qué hacer teniendo un nuevo disco, terminando la gira y con la idea de parar en nuestras cabezas.
Siendo un disco sin líneas rojas a nivel de creación. ¿Cómo habéis definido un poco el decir, oye vamos hacia esto o hacia esto otro? ¿O ha sido completamente entregarse a lo que cada canción os pedía?
Juanma Latorre: Ha sido un trabajo individual por canciones. Cada canción ha sido dueña y soberana de sí misma, son estilísticamente bastante diferentes e incluso han sido grabadas con técnicas muy distintas. Tienes una canción, por ejemplo, como “La derrota” que ha sido grabada tocando en directo todos juntos y que tiene ese aire de canción interpretada en vivo, con una parte psicodélica incluso, y luego tienes canciones como, por ejemplo, “Drones” que está hecha en modo laboratorio, con muchos experimentos sonoros, efectos y el ordenador echando humo. Así que sí, realmente cada canción nos ha llevado a sitios muy distintos y probablemente es Craig Silvey el que le ha dado el barniz a todo, el que ha hecho que esté todo bien relacionado desde el punto de vista sonoro.
"Teníamos la necesidad de salir de ahí y hacer un disco más ecléctico y en ese sentido que reflejara lo que ha sido el aprendizaje"
¿Y esto os ha servido para jugar y arriesgar un poco más?
Guille: Bueno, en realidad, al no tener ese marco conceptual muy cerrado o definido desde el principio, no hemos tenido el miedo de que cada canción lleve hasta el lugar donde tenga que llevar. No hemos tenido miedo de decir no, por aquí no, porque va a desentonar o se va a salir de la línea del disco. Yo creo que es un disco que tiene un compendio muy interesante de todo lo que ha sido Vetusta estos 15 años, tanto de la manera de funcionar, de grabar, de producir. Hay canciones, como te decía Juanma, como “La derrota” o “Figurantes” que han sido grabadas como las grabábamos hace 15 años, buscando la toma buena, buscando el pegamento de toda la banda. Canciones como, no sé, “Parece mentira o la propia “Drones”, que ya estaban compuestas de antes, pero necesitaron un par de días de estudio para encontrar su sonido. Algo en lo que nos ha ayudado mucho Para eso también nos ayudaba mucho el trabajo con Campi Campón, con el que llevamos ya tres años trabajando, que yo creo que nos conoce muy bien y domina mucho el estudio como un instrumento más. Yo creo que con los años también hemos aprendido a utilizar el estudio como si fuera un séptimo miembro, un séptimo instrumento de la banda para poder darnos la oportunidad de desarrollar allí cosas que a lo mejor no puedes hacer en el local.
Uno de los miedos era que fueran canciones muy diferentes, pero también ha sido uno de los motivos por el que el disco es lo que es y se llama “Figurantes”. Nos hacía gracia que canciones que aparentemente no estaban llamadas a ser los actores principales de un disco previo, no estaban en un guion, sino que aparecieron de repente, se convirtieran en parte fundamental de los pilares de un edificio. Esos pilares que no ves, pero sin ellos no habría ladrillos ni ornamento, no habría nada. Era un poco el hilo argumental o el hilo que nos llevó a entender que estábamos haciendo un disco, aunque lo estuviéramos haciendo de otra manera y que se había convertido en un disco tan importante como todos los anteriores.
Al final es eso, relacionar cada tema con la complejidad de cada persona como ente independiente, pero también como parte de un todo. Yo empecé a escuchar el álbum con esa idea de son propuestas independientes y acabé el disco con un concepto propio en la cabeza. Al final nos lleva a eso, a que cada canción tiene, al igual que cada ser humano, su propia vida y universo detrás. ¿Han cambiado mucho los temas desde las primeras maquetas que surgieron hasta el resultado final?
Guille: Yo creo que las canciones en cuanto a textos son casi todas bastante literales a como se escribieron en su momento. Hay algunas que han sufrido muchos cambios, pero es verdad que los han sufrido en su proceso y luego ya han sido grabadas. Sí que hay algunas excepciones, “Catedrales”, por ejemplo, sí que tuvo vaivenes de letra, pero hay otras, por ejemplo, como “Puentes” o “Cosas que hacer un domingo por la tarde” que están intactas
Juanma: Todas tienen un trabajo detrás que vas afinando hasta el día que grabas. Según la canta Pucho, hay cosas que del texto a la sonoridad siempre tienes que hacer un último chequeo y ha habido modificaciones, pero yo creo que el germen ha estado ahí. No ha habido como una revisión. Cuando había diferencias claras hemos preferido que estén y sacar pecho de ellas. El disco refleja un momento determinado de la banda. Venimos de “Cable a tierra”, que es un disco muy limado desde lo conceptual y desde la producción. Teníamos la necesidad de salir de ahí y hacer un disco más ecléctico y en ese sentido que reflejara lo que ha sido el aprendizaje. Así que “Figurantes” creo que condensa un montón de cosas que hemos ido aprendiendo durante todo este tiempo y es verdad que el uso de ellas ha sido como un ejercicio de libertad muy guay, porque cada canción nos llevaba a donde queríamos. Y nadie estaba ahí para decir que no lo hiciéramos. Como tampoco sabíamos si íbamos a hacer giras y las íbamos a poder tocar en directo, era como bueno, ya veremos qué pasa.
Da la sensación de que este álbum es un poco como un cierre de una gran etapa. Como entregar al público todo lo que habéis construido hasta ahora porque viene un periodo de cierre y poder así resetear.
Juanma: Sí, totalmente, es como un hacer inventario de lo aprendido, de las aventuras, de todo lo que hemos reunido a muchos niveles durante todos estos años y hacer una pequeña pausa, lo que llamaban en Radio Clásica la pausa valorativa. Después de toda esta sinfonía de cosas que nos han pasado en los últimos 15 años, una pausa valorativa.
Tengo apuntada una frase de “La derrota” en la que decís que a veces es “un arma que saca pecho y te ayuda a seguir”. Como si en algunas ocasiones asumir que no siempre puedes lograr la victoria te puede ayudar a seguir adelante, a avanzar.
Guille: Sí, bueno, yo creo que la canción hace como una vista de pájaro sobre distintos aspectos que pueden conllevar, o que pueden ir de la mano, de la derrota, desde el más literal, que es el del marcador, hasta el más trascendente en el sentido de que puede ser el no tener dónde enterrar tus huesos o que te nieguen la posibilidad de enterrarlos, que es como la derrota más absoluta. Que ni siquiera tienes la posibilidad de ser recordado, que es la derrota final. Entonces, yo creo que la frase que dices justo es que la derrota o los derrotados, o cuando se estigmatiza a una persona, a un colectivo, a un pueblo entero a una sociedad. A veces, por una cuestión identitaria y de orgullo, mucha gente saca fuerza de esa sensación de derrotado porque es lo que les une. Creo que es muy peligroso construir tu identidad en torno a esa derrota, porque al final, detrás de ese sentimiento muchas veces se producen revanchas y barbaries. La verdad que es bastante pertinente con lo que está sucediendo en el mundo hoy en día. Pero bueno, yo creo que esa frase parte justo de esa sensación de decir bueno, nos han ganado, pertenecemos a ese colectivo, pero aun así tenemos la capacidad de generar identidad en torno a ello y sacar de ahí orgullo y fuerza para seguir.
"Siempre hemos pensado que el ritmo de la industria favorece la repetición de patrones"
Volviendo a la parte de jugar más con los sintes y empujar la electrónica en algunas canciones del disco. Me quedo con la huella que deja “Parece mentira” en el álbum. ¿Qué me podéis contar de esta canción?
Juanma: “Parece mentira” es una canción que escribió Álvaro, nuestro bajista, y que estuvimos trabajando a nivel demo, la trabajamos muchísimo, la verdad. Llegó al estudio ya con muchas ideas creadas previamente y una manera de trabajar en la maqueta que llevaban al laboratorio. Hay muchas cosas, hay instrumentos que son instrumentos digitales, hay otros que son sintetizadores analógicos, hay samplers de cosas que nosotros grabábamos y que luego procesábamos. Es como un compendio de técnicas que hemos ido aprendiendo a lo largo del tiempo y en esta canción está prácticamente todo menos la banda en directo, que es como la base de todo el origen del grupo. Pero en este caso, decidimos prescindir de esa parte. Álvaro tiene algunas otras canciones que ha compuesto para la banda, pero no es algo que haga muy a menudo. Es curioso, porque yo creo que todas las canciones que Álvaro ha traído a la banda, como puede ser “Fiesta mayor “o como pueda ser “Mi suerte”, son canciones que tienen un punto muy especial, muy distintivo, y “Parece mentira” también sigue esa tradición. Así que el traje se lo pusimos a medida, hicimos mucho trabajo en la maqueta y luego en el estudio se depuró y mejoró un montón.
Guille: Recuerdo que la batería de David la grabamos con dos micrófonos y luego le pusimos una tonelada de distorsión para colocarla al final. El piano con el que se grabó, he de decir como dato curioso que es el piano que utilizó Bebo Valdés en “Lágrimas negras”.
Habéis tocado algunos de los temas en directo. ¿Cómo están funcionando? ¿Qué idea tenéis de llevar el disco al directo teniendo cada canción su propia identidad sonora?
Guille: Bueno hecho un ejercicio de trabajo, de transformación en el local para adecuar las canciones. No vamos a hacer el disco entero en esta gira, porque es una gira atípica en el sentido de que normalmente siempre, cuando sacamos un disco, hacemos año y medio, dos años de gira. Primero hacemos conciertos propios, luego al año siguiente hacemos festivales. Este año, como vamos a parar en septiembre, los conciertos son los que son y no hay grandes presentaciones individuales. Vamos a presentar el disco en estos formatos de ciclos y de festivales. Por lo tanto, no tenemos el tiempo físico de poder hacer conciertos de dos horas, dos horas y pico, que es lo que necesitas normalmente cuando decides montar un disco de arriba abajo. Habrá bastante presencia de
Juanma: Yo creo que hemos montado ocho temas, que no sé si sonarán en el mismo concierto los ocho, pero bueno, están montados para que salgan a jugar a lo largo del verano, incluso juntos, y yo creo que estamos muy contentos.
De hecho, el concepto de “Figurantes” también hace mención a los propios seguidores de la banda. Todas esas personas que, aunque a veces no se vean o recuerden, son fundamentales.
Juanma: Sí, yo creo que todos en nuestras vidas tenemos muchos “Figurantes” que nos sostienen y que a veces no les damos el crédito y la atención que merecen. Parte de nuestros figurantes, sin duda, es la gente que nos sigue y que nos sostiene a lo largo del tiempo y que a veces es milagroso que sigan ahí, porque el mundo ya es otro completamente diferente al que era cuando nosotros empezamos a hacer discos. Las personas que nos escuchan son distintas, nosotros también, y sin embargo casi todas siguen ahí. Es bastante asombroso. Así que, poder incluir un pequeño homenaje a todas ellas en este álbum nos parece que es un acto de justicia poética muy bonito. Por ejemplo, en la portada aparecen algunos de ellos y dentro del diseño aparecen más todavía.
Guille: Por eso decidimos poner el disco también en el Wizink antes de empezar, aunque fuera una estupidez, porque era algo que nos hacía mucha ilusión a nosotros y ya solo con eso merecía la pena. Para la portada, hicimos una convocatoria diciéndoles que si querían formar parte del siguiente disco del grupo mandaran una foto de carné. No les dijimos mucho más, hasta la que salió la portada vieron en qué consistía el arte. Un trabajo increíble hecho por Boa Mistura. Recibimos miles de fotos y al final hay 11 seleccionadas para la portada y dentro como una ciento cuarenta.
"Estamos diciendo simplemente que de vez en cuando es necesario ver la playa no desde encima de la ola, sino desde el chiringuito"
Este álbum llega junto al décimo aniversario de “La deriva”. Tengo que decir que a mí se me han pasado todos estos años volando y que siento que ese disco sigue verdaderamente muy vivo. ¿Cómo lo recordáis vosotros?
Guille: Estamos de acuerdo, yo creo que nos hemos enterado del aniversario como cuando dices que había que ir a comprar el pan. De repente, con todo esto, con la salida del disco, con tal, hemos dicho anda, que es el aniversario de “La deriva”.
Juanma: A nivel musical es uno de nuestros discos que más disfruto escuchando, especialmente el corte de vinilo. Desde el punto de vista del sonido es uno de nuestros discos que más disfruto. Para mí fue un cierre de época ya que después con “Mismo sitio, distinto lugar” cambiamos de productor y se iniciaron unas aventuras nuevas. “La deriva” fue como la cima, el cenit, de lo que llevábamos haciendo desde los años anteriores. Es un disco que me hace sentir muy orgulloso cuando lo escucho, cómo suena, cómo están construidas las canciones; porque me parece que es la manera de trabajar que traíamos desde “Un día en el mundo”, que se fue desarrollando en “Mapas” y en “La deriva” llegó a su máxima exposición. Por eso yo creo que tuvimos la necesidad de cambiar a otra cosa a partir de ahí, porque era como, vale, con esta manera de trabajar y esta idea, ya está todo hecho. Más de esto ya no vamos a lograr. Por otra parte, desde el punto de vista emocional y de las letras hay una sensación de una conexión muy fuerte del momento actual con el momento en el que apareció “La deriva”. Hay algo ahí que sigue vivo a muchos niveles, tanto las emociones que tienen que ver con el sentirse en una deriva, desconcertado… Como con el sentimiento de esperanza.
Guille: Hay algo que conecta muy fuerte al presente diez años después. Yo creo que era un disco que estaba muy pegado a la realidad del momento y que, al final, llevamos diez años en la misma “deriva”. Cumple diez años porque llevábamos diez años de esa deriva y la sensación es que estamos en el mismo sitio, pero con el espejo girado. Mi sensación es que no sé, seguimos estamos en el mismo lugar habiendo pasado por distintos sitios sin querer hacer referencia al que luego fuera nuestro siguiente disco (ja, ja, ja).
El álbum cierra con “Drones” y una especie de latido de corazón que dice que todo esto seguirá con vida. Viniendo el parón, ¿qué es lo que más os apetece? ¿Cómo vais a vivirlo?
Guille: Para mí lo maravilloso es precisamente no saber qué va a pasar a partir de septiembre y no tener todo el año planificado. No tener cerrada una sesión de estudio y poder tener tiempo. Es que hablábamos de que llevamos cuatro años desde la pandemia de frenetismo, pero es que los últimos quince, aunque ha habido momentos de parón, también entre discos, han sido iguales. Yo creo que era necesario hacer el comunicado para explicar que parábamos antes de sacar el disco, porque si no iba a ser como medio raro que dos meses después de sacar un disco, en mitad de la promoción, digas que el último concierto de la gira es dentro de 15 días. Hubiera parecido que hubiera sucedido algo. Para nosotros era necesario seguir ese orden, porque después de estos conciertos no vamos a dar más. En el mundo en el que vivimos, el tener el privilegio, porque al final es un privilegio, de decir quiero parar un año es una responsabilidad, pero también nos sentimos afortunadísimos de poder hacerlo. Ojalá todo el mundo pudiera decir en un momento determinado de su carrera, oye, necesito parar por x razones, necesito parar y coger fuerzas.
Juanma: Yo creo que va a ser positivo, creo que nos ha dado cierto alivio haberlo podido comunicar de esta manera y que ahora hablemos del disco sin tener que estar diciendo en un mes que echamos el cierre en septiembre. Es algo natural y debería estar más normalizado que alguien decida que se baja del barco durante un tiempo sin generar ningún drama. Tengo cosas que atender que parte son mi vida, mi necesidad de volver a recargar energías, historias que contar… No estamos diciendo que dejemos la música, estamos diciendo simplemente que de vez en cuando es necesario ver la playa no desde encima de la ola, sino desde el chiringuito.
Bueno y componer, pero por placer, ¿no?
Juanma: Sí, es muy interesante eso que dices, hacer las cosas por placer, no porque tengas que hacer x cosas. Ayer lo estaba hablando con unos amigos. Soy socio de un estudio de grabación y trabajamos mucho ahí haciendo producciones y me preguntaban si había probado unos sintes nuevos que teníamos. Y digo, pues es que no tengo tiempo, es que no tengo tiempo, pero ahora, el año que viene, digo me voy a poner, me voy a poner a probar no sé qué sinte, a componer no sé qué ritmo... ¿Por qué? ¿Tengo que hacer una canción? No, por disfrutar. Y esa es la manera también de reconectar con el juego, estudiar, aprender cosas nuevas. Si tienes que hacer una canción, porque tienes que meterla en un disco, porque no sé qué, no vas a aprender cosas nuevas vas a resolver con lo que ya sabes.
Y poder crecer a nivel artístico y creativo sin una fecha límite…
Juanma: Exacto, yo creo que con el mundo de la industria que se vive en el presente es muy difícil, porque es una ola constante. Entonces, es increíble tener ese privilegio de decir freno y me dedico a mí y a crear simplemente porque quiero y me apetece hacer música porque la hago. Nosotros siempre hemos pensado que el ritmo de la industria favorece la repetición de patrones, porque cuando alguien tiene que sacar una canción cada dos meses porque es el ritmo en el que se mueve el algoritmo. ¿Cómo vas a salirte de ese esquema si cada dos meses tienes que resolver? Y no solo eso, también tienes que ser exitoso y tienes un listón de medida que es tu éxito anterior que tienes que mejorar. Esto que decíamos en la canción de “Mapas” de que “cada error en cada intersección no es un paso atrás, es un paso más” no te lo permite la manera en la que funciona la industria.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.