Los miembros de Vera Fauna me citan cerca de la Alameda, en el Bar Akelarre, pero al ver que no cabe un alfiler y hay mucho ruido, la cita se traslada al Bar Olibar. Allí hablamos durante casi una hora sobre la formación y evolución de la banda, sobre lo que querían plasmar en este disco, sobre el programa Jägermusic, sobre la escena musical sevillana, los grupos emergentes y su precariedad, sobre su conocida posición en cuanto a la defensa de lo andaluz y en contra de la gentrificación... y, en general, sobre los aspectos positivos y los negativos (las “flores” y las “dudas”) que han ido observando a medida que su popularidad iba en aumento.
Para los lectores que no os conozcan, ¿quiénes son Vera Fauna, qué mensaje tienen y qué quieren ofrecer con su música?
(Jaime) Somos cuatro notas que nos juntamos para echar unas risas y de repente nos hemos visto con un proyecto muy serio... pero que al final su finalidad o su motor es que nos lo estamos pasando muy bien, y estamos haciendo cosas que nos resultan interesantes. Y nos estamos divirtiendo.
¿Cómo se forma el grupo?
(Juanlu) Nos conocimos Javi y yo por Internet, el grupo se formó con otros componentes pero se fueron yendo, entró Kike con la voz y la guitarra, y nos echó un cable Pedro Ortiz, que por entonces estaba en El Imperio del Perro. Y ya súper pronto fichamos a Jaime.
"Hay muchísimo centralismo en la industria, tanto en el plano musical como en la actuación, la danza... Creo que si nuestro proyecto hubiese sido en Madrid, habría prosperado mucho más rápido. No habríamos tardado cuatro años".
Os han seleccionado en el programa Jägermusic, ¿qué me podéis contar? ¿Cómo fue el proceso, cómo está siendo la experiencia, etcétera?
(Jaime) Fantástica. A Lolo le conocimos en el Monkey del año pasado, nos empezó a seguir la pista. Nosotros también le habíamos contactado alguna vez. Le habíamos pasado algunas canciones antes de salir el disco y le gustaron mucho, y en el Monkey bajó, se reunió con nosotros y nos comunicó que quería que formásemos parte del roster. Nos chivó el resto de bandas que iban a formar parte del roster, y...
(Kike) Lo flipamos.
(Jaime) Se nos iluminaron los ojos. Y así fechas cerradas que haya en manos de Jäger, tenemos el Melona, el Observatorio y otro más que aún no se puede decir.
Entre los temas de “Relieve” y los de “De dudas y flores”, cómo habéis evolucionado?
(Jaime) Comparar eso con este álbum es la mejor descripción de cómo hemos evolucionado. Hemos concretado, creo que esa es la clave. Todos los sonidos que teníamos en el aire, las referencias que teníamos de aquí de allí... Ahora hemos podido darle solidez y ser más honestos con lo que queremos que salga.
(Juanlu) La música es un lenguaje, y “Relieve” era un compendio de conversaciones con bromas internas nuestras, y ahora hemos incorporado en esa conversación a la persona que nos va a escuchar.
(Javi) La época “Relieve” ha sido una escuela para nosotros. Cuando nos propusimos hacer un álbum, asumimos un compromiso diferente, ya con una intención, una proyección.
¿Por qué “De dudas y flores”? ¿Tiene que ver con el concepto que vertebra el disco?
(Juanlu) De hecho, nos habíamos planteado cosas más ajenas al disco, y nos dimos cuenta de que estábamos intentando introducirlas y era forzado... Al final vimos que los temas eran un compendio de nuestra biografía, sobre todo de Kike que es quien las escribe, de claros y oscuros, de altos y bajos, de flores y momentos bonitos, pero también de dudas, porque por nuestra edad y nuestra época, tenemos mucha precariedad y muchas dudas internas.
(Jaime) Fue bastante espontáneo. Estábamos en El Pumarejo tomándonos una cerveza...
(Kike) ...súper frustrados. Y yo dije de repente “Illo, dudas y flores”.
(Jaime) Y eso fue responder de verdad a lo que estábamos contando en el disco.
En general hay un sentido político en todo el disco, ¿pero lo tiene especialmente “Cobre”?
(Kike) Sí, habla de la explotación laboral un poco.
Eso de “la rueda” me dio la pista...
(Kike) Sí (ríe) Es un poco cómo al volverte adulto hay un contrato que tú no has firmado nunca que es que tienes que incorporarte al sistema productivo. Y sin incorporarte no puedes... no puedes vivir, básicamente. Y es como “lo tengo que hacer por fuerza, ¿pero en manos de quién nos estáis dejando?”. Es como el azulejo ese que dice “fíte si es malo trabajar, que te pagan por ello” (ríe) “Cobre” va de ese palo.
“Candelaria” es una de mis favoritas. Me parece que hay una mezcla muy buena de la denuncia que queréis hacer de la gentrificación y de una historia de amor o amistad (no sé por dónde van los tiros), que sirve como de hilo.
(Kike) Es que es un poco mi historia de amor con Sevilla, mi historia de amor con Sevilla y cómo se ve torcida. Parece que le estoy cantando a una persona pero no, le estoy cantando a Sevilla, a una relación que ha sido muy bonita y que se está terminando. Sevilla es una ciudad muy bonita y muy agradecida, no tanto por lo monumental sino por lo que se vive aquí. Y “Candelaria” habla de la desaparición de todo eso. Se llama así porque... mira, mi padre nació en la calle Crédito, aquí en la Alameda, pero se inunda la calle, no tienen dinero para reparar la casa, y el Ayuntamiento les da una vivienda social en Madre de Dios, al lado de Las Candelarias. Lo que pasa es que no quería ponerle “Madre de Dios” al tema...
Fuera de aquí igual se entendería de forma rara.
(Kike) Sí, sonaría un poco histriónico (ríe). Mi madre es de San Lorenzo, que es el barrio del que hablo, y “Candelaria” para mí es un homenaje a ellos dos. Me flipaba de llegar a San Lorenzo el hecho de que te metías por la primera calle del barrio, y las vecinas te saludaban nada más verte. Aquello era un pueblo. El resto del centro era un poco más disperso, pero San Lorenzo estaba más cohesionado. Y todo eso ha desaparecido. Porque ese suelo ha cambiado de uso, ya no es un uso residencial; es otra cosa.
En una entrevista reciente, Califato ¾ hablaban sobre la gentrificación de las ciudades (en este caso, de la nuestra) ytenemos el ejemplo sarcástico “Turista ven a Sevilla” de Pony Bravo...
(Kike) Y escuchas “Romance de pago” de Pata Negra y ya está ese tema ahí. Te vas a varias sevillanas de El Pali, y ya hace referencia a esto, a que Sevilla es una ciudad que está desapareciendo... Creo que es más un género transversal que una denuncia puntual. Sevilla es una ciudad barroca, y por tanto nostálgica, así que el paso del tiempo nos pega mucho. Lo que pasa es que las razones políticas que hay detrás del cambio que se está produciendo en Sevilla estos días son bastante chungas.
"Redescubrí “Me pongo colorada” y me di cuenta de que, aunque la conocía, la había escuchado en unas determinadas condiciones en las que no estaba escuchándola realmente".
Además de funcionar como altavoz, ¿como artista pensáis que podéis tener una posición más activa de alguna forma?
(Jaime) Mira, creo que, por ejemplo, con el tema de irnos a Madrid. Nos lo han planteado, igual que a muchas otras bandas, muchas veces, porque en Madrid es mucho más fácil moverse. Muchas bandas se han ido, han prosperado allí y es una opción súper legítima. Pero yo creo que el simple hecho de trabajar en lo local, quedarnos aquí y tejer una red de personas que trabajamos por el arte ya es importante. Y que el arte se viva aquí, que la riqueza que genera el arte se quede aquí, no solo en términos económicos sino también culturales. Creo que es una declaración política bastante interesante. No sé si es lo máximo que podemos hacer, pero desde luego es lo mínimo.
También creo que es importante revisarnos a nosotros mismos. No sé cómo lo veis vosotros, pero creo que esta burbuja se da también dentro de la misma ciudad, sin tener que irnos al estereotipo de persona de alto nivel económico. Por poneros un ejemplo: se da por hecho que quienes salen por Alameda tienen más conciencia social, y es verdad que en la Alameda hay iniciativas muy interesantes (como el propio Akelarre donde me habíais citado), pero también las hay en la Factoría Cultural del Polígono Sur, y poca gente de fuera del barrio va. O incluso al Távora. ¿Notáis eso dentro de la misma ciudad?
(Kike) Ya, el hecho de que toda la vida cultural esté en el centro ha sido muy clave en el proceso de gentrificación y de desplazamiento poblacional. Vivir en el centro era como una cosa de tener inquietudes, no era el sitio donde debía estar una familia de clase obrera según la planificación de la ciudad... A mí una cosa que me da mucho coraje es que todavía no hemos dado conciertos fuera del centro. Te iba a decir la Sala X, pero la Sala X es un brazo del centro.
(Jaime) Bueno, el CAAC.
Pero el CAAC sigue siendo un punto de encuentro muy similar al de la Alameda...
(Kike) Sí, sí. Todavía no hemos dado un concierto en un barrio.
Claro, ni vosotros ni muchas otras bandas, por supuesto no es una cosa solo vuestra. Pero me parecía interesante saber vuestra opinión.
(Juanlu) Sí, a ver, es que... Suena un poco a resignación lo que voy a decir, pero el centro es lo que es porque al final es muy cómodo para todos. Salirte a la periferia requiere un apriorismo, una conciencia de querer luchar para ir hacia allá, porque nos movemos muy rápido y se premia la eficacia. Hemos quedado en este bar porque presupones que nos viene igual de bien o igual de mal a todos. Todo el que arriesga y monta algo fuera lo está haciendo a sabiendas de que no es lo mejor, o no es lo más fácil.
(Javi) Nuestro primer local de ensayo estaba en un polígono, y hace un par de años invertimos en tenerlo por aquí, que nos cogía mucho más cerca.
Otra referencia a vuestras raíces está en “Moravia 6”, que sirve además de interludio. ¿Quién es el que habla? Lo he pensado pero no consigo...
(Javi) Fernando Mansilla.
(Jaime) En “Canijo” dice eso de “vivía en una buhardilla de Moravia 6”.
¿Cómo veis la escena musical sevillana?
(Kike) Yo la veo muy bien, muy fuerte. Hace tres o cuatro años los managers y promotores te decían “no, illo, lo suyo es que estéis en Madrid” y ahora, quizás fruto de una tendencia, quizás de verdad, pero la gente está saliendo a buscar las cosas fuera de Madrid.
(Jaime) Y las bandas están apostando también por eso, por estar en lo local, pero que no se quede en lo local.
(Javi) De hecho, Califato mismamente, Califato no es más que aglutinar a gente muy buena que ya tenía otros proyectos, pero ahora con otras miras.
(Jaime) Y Derby Motoreta. Quizás lo que se echa en falta son más compañeras en la escena. Bueno, que se les de visibilidad, porque ya están. Pero hay que feminizar la escena, eso lo echamos en falta.
Aunque se os considere emergentes, lleváis ya unos cuantos años. ¿Qué grupo o solista verdaderamente emergente de Sevilla os ha llamado la atención en os últimos meses?
(Jaime) Manola por ejemplo está tirando por un soul muy interesante.
(Javi) Bueno, ¡y María Yfeu! Tocamos con ella el 20 en Madrid.
(Jaime) Sí, sí, María es estupenda. Para mí la mejor cantante en activo que hay en Sevilla. Toca de loco, tiene una pedazo de banda detrás...
¿De quién es la portada del disco?
(Javi) De María Medem, una artista sevillana.
(Jaime) Nos pusimos cien por cien en sus manos; le pasamos las canciones y el título del disco, y ya ella se encargó de dibujarlo. Nos sentimos bastante identificados estéticamente con ella.
(Kike) El método de trabajo con ella es súper cómodo, y ella es increíble, es una pedazo de artista.
(Javi) No sé a quién vamos a cambiar en el futuro, porque ha dejado un listón altísimo.
¿Cómo surgió la versión de “Colorada”?
(Jaime) Fue casi al final de la grabación del disco, solo nos quedaba una sesión de grabación. En el verano pasado redescubrí el tema, era un tema que tenía ahí desde mi infancia, y vi que era un tema precioso. Un absoluto temazo. Se lo propuse a los demás y les gustó mucho la idea, porque además vimos que encajaba mucho con nuestra propuesta. No nos costó mucho sacarla, y lo hicimos además desde el máximo respeto hacia esas seis músicas.
Os quería hacer una pregunta que va un poco por ahí. Sé de gente a la que le flipa vuestra versión, y que de la original se ríen, dicen que es “cateta”, etcétera. “Me pongo colorada” tiene un componente muy fuerte de nuestro folclore. Y cuando está el folclore andaluz de por medio, con mucha facilidad se dice que algo es “cateto”, ¿no? No sé cómo lo veis vosotros.
(Jaime) Sí, sí, totalmente, “cateto”, fiesta, y ya está.
(Kike) Y mira que la letra es súper inteligente y súper bien cosida, con un montón de contestaciones entre estrofas. Es un texto muy vivo, no se entiende una estrofa sin la otra, y hay una conclusión (“y mira que dicen que yo, que tengo experiencia en asuntos de amor”) que no es tal, y que da lugar a otro estribillo que encima recoge eso.
(Jaime) “Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras”.
(Kike) Claro. Me parece un texto muy fluido, y creo que la música andaluza de esa época, está silenciada bajo el yugo de lo hortera.
Tenemos el ejemplo también de Las Niñas...
(Jaime) Hostia, sí...
(Kike) ¡Y Las Chuches! El disco de Las Chuches es una obra maestra.
(Juanlu) Todo eso está lleno de connotaciones negativas. Yo también redescubrí “Me pongo colorada” y me di cuenta de que, aunque la conocía, la había escuchado en unas determinadas condiciones en las que no estaba escuchándola realmente.
(Jaime) Si nosotros servimos como un vínculo o una traducción hacia esa música que no llega tanto al Norte, en parte está muy bien. Pero también denota algo muy negativo, porque parece que tenemos que traducir las cosas... que de por sí ya la hemos hecho en andaluz, pero parece que tiene que ser un sonido más norteño, ¿no?
Sí, eso te iba a decir, que tampoco la habéis castellanizado mucho. Supongo que al tema andaluz se le suma el hecho de que fuesen seis chicas de barrio. Salvando las distancias, me recuerda a lo que pasó cuando El Último Vecino sacó la versión de “Mi chulo” de La Zowi y Lorena B...
(Javi) Pero El Último Vecino yo creo que lo hizo muy bien, tuvo bastante atrevimiento e hizo la versión antes de que fuera una cosa oportunista hacer versiones de traperos. El tío lo hizo con mucho cariño, y cuando contaba por qué, era bastante creíble.
Sí, sí, si a mí su versión me encanta, y creo que él lo hizo genial en ese aspecto. Hablo más del público; hay gente para la que la versión de El Último Vecino es una maravilla con una letra preciosa, y la otra “una canción de dos chonis que hace gracia”. Y te dan ganas de decirles “pues la letra preciosa es de las dos chonis”.
(Javi) Ya... creo que el público que movemos es bastante snob y bastante cerradillo. Creo que es una ventaja que vamos a tener al hacer gira del disco, que vamos a poder acercar estas cosas, y presentarlas en condiciones. Quizás ahora no queda claro qué intención hay detrás de la versión de “Colorada”, pero cuando la hagamos en directo quedará claro.
¿Vais a sacar videoclip? Me suena que había uno por ahí...
(Juanlu) (ríe) En algún momento. Sí, sí, saldrá. El videoclip está grabado, está en postproducción. Pero está bien que nos hagas la pregunta, porque así le metemos caña.
Desde “Relieve” hasta ahora, especialmente estos meses que habéis crecido más, ¿qué habéis visto en el mundillo que os ha decepcionado más, que no os ha molado? Y al contrario, lo que os ha sorprendido para bien.
(Juanlu) Yo lo tengo claro. Es casi una reflexión de la sociedad más que de la escena, y tiene que ver con la autocensura. Como intentar quedar siempre bien con los que tienes alrededor porque quizás en el futuro te pueden echar una mano. Es entender, o habernos topado con eso de que eso que empezamos a hacer de manera divertida se ha convertido en una profesión, y ahora hay intereses cruzados. Y ahora no sabes si el de enfrente te dice que has hecho un bolazo porque realmente lo has hecho o porque es lo que tiene que decir. Dudar de la sinceridad del de enfrente. Me gustarían más críticas constructivas entre profesionales.
Comentabas lo de no decir algo para no quedar mal con el de delante. No sé si podemos extenderlo a una hipocresía en cuanto a valores; como que mucha gente en este mundillo tiene unos valores de cara a la galería para que no le afecten económicamente, no porque realmente los tengan.
(Jaime) Eso es ya meternos en lo personal, hay gente que nos cae muy bien y otros que peor. Pero yo lo que diría es que hay muchísimo centralismo en la industria, tanto en el plano musical como en la actuación, la danza... Creo que si nuestro proyecto hubiese sido en Madrid, habría prosperado mucho más rápido. No habríamos tardado cuatro años.
(Kike) También parece que está feo faltar a un concierto de un colega cuando viene a Sevilla, pero luego si vas tú a Madrid, ya no pasa nada porque falten a tu concierto... que lo entiendo, porque por Madrid pasa mucha gente, pero no sé. Es otra vez lo de la periferia y el centralismo.
(Jaime) Y en cuanto a lo positivo...
(Javi) Bueno, yo quería decir...
(Juanlu) ¡Yo quiero seguir hablando de cosas negativas! (ríe).
(Javi) A rajar, que es lo que nos gusta (ríe). Nada, añadir que también hay mucho aprovechamiento por parte de los promotores. Las condiciones son muy precarias para las bandas emergentes. Salimos perdiendo. Hemos tenido la suerte y el tesón para que esas condiciones mejorasen, pero si no supone un desgaste en todos los sentidos.
(Juanlu) Muy poca gente se puede permitir lo que estamos haciendo. Alguien llega a tu casa a arreglarte la lavadora y te cobra cien euros solo por decirte qué le pasa a la lavadora, sin arreglártela. Y luego hay gente tocando en función de lo que se consuma en la barra, hay gente gastando más en gasolina de lo que le van a pagar luego por el concierto... Todo eso está ahí.
(Jaime) Y la parte positiva, conocer a tantísimos máquinas tanto en lo musical como en lo personal. Alucino con la cantidad de talento y la cantidad de buenas personas que estoy conociendo. Cada vez que tocamos en un festival de verdad que lo siento como un campamento de verano. Cada vez que acogemos a peña en un Monkey, tengo depresión post-Monkey.
(Kike) La escena nacional al final es un pueblo, y eso es muy bonito. Ahora van a venir Baywaves por ejemplo, tocará cenita juntos...
(Jaime) Yo es lo que más pongo en virtud.
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