“Barcelona me está inspirando mucho para volver a componer canciones”
Entrevistas / Vance Joy

“Barcelona me está inspirando mucho para volver a componer canciones”

Fran González — 03-07-2024
Fotografía — Archivo

James Keogh (Vance Joy) cambió el fútbol por la música hace diez años y, a juzgar por el rotundo éxito de sus canciones, todo apunta a que tomó la decisión correcta.

Desde entonces, la música no ha dejado de abrirle caminos extraordinarios: desde infinitas nominaciones y premios, hasta giras multitudinarias junto a artistas como Taylor Swift o P!nk. En uno de esos vaivenes, el cantautor australiano terminó descubriendo Barcelona y cambiando su Melbourne natal por la Ciudad Condal, donde conoció a su actual esposa y concibieron a su primera hija.

Ahora, y dos años después de la publicación de “In Our Own Sweet Time” (22), Keogh se siente con fuerzas de volver a la carretera y retomar su proyecto artístico. No sin evidenciar cierta vulnerabilidad y nervios antes de su regreso, el australiano nos confiesa la enorme ilusión que le hace saber que su primer gran concierto después de este hiato es en su adoptiva Cataluña y en calidad de cabeza de cartel del Vida Festival de Vilanova i la Geltrú, el próximo 4 de julio. Al día siguiente, 5 de julio, estará en Madrid formando parte del cartel del ciclo Noches del Botánico. Escasos días antes de su paso por Vilanova i la Geltrú, Keogh se reúne con nosotros para charlar sobre su estrenada paternidad, sus planes de futuro y la celebración del décimo aniversario de su afamado debut, “Dream Your Life Away” (14).

Me atrevería a decir que Cataluña te está tratando bien, ¿no, James? Incluso le dedicaste una canción en tu anterior disco.
La verdad es que nunca creí que la vida me acabase trayendo a esta ciudad, pero a lo tonto llevo aquí ya casi cuatro años. Es una de esas casualidades que suceden y que terminan marcando tu destino sin tú saber muy bien cómo. Todo comenzó cuando vinimos aquí durante mi gira con P!nk y su “Beautiful Trauma Tour”. Durante aquel tiempo acababa de conocer a la que ahora es mi actual esposa, y aunque poco después tuviera lugar el COVID, ambos pudimos seguir manteniendo el contacto de forma periódica. Ahora ya estoy completamente integrado aquí. Acabamos de tener nuestra primera hija, mis padres vienen a verme de vez en cuando y la ciudad en sí me resulta muy estimulante. Por supuesto que a veces echo de menos Australia, pero Barcelona me está inspirando mucho para volver a componer canciones.

"Si tuviera que escribir dos veces la misma canción, sentiría que esta profesión no tiene ningún sentido"

Además, será en tu Cataluña adoptiva donde firmes tu regreso formal a los escenarios, y como cabeza de cartel del Vida Festival, nada menos.
Me hace una ilusión tremenda sentir que mi regreso es una realidad y ver que vuelven a haber conciertos en mi agenda después de tanto tiempo. Pero no te negaré que también ando algo nervioso. Ha pasado ya un tiempo desde la última vez que me subí a un escenario y siento entre curiosidad y preocupación por saber cómo sonará mi voz ahora. Quizás debería de empezar a calentarla ya [risas].

¿Cómo estás llevando este regreso compaginado con tu recién estrenada paternidad?
Bueno, de hecho estas tres fechas que se vienen ahora, primero en el Vida y después en Madrid y Portugal, van a ser una toma de contacto un tanto experimental para comprobar cómo lidiarán entre sí estas dos facetas, especialmente considerando que en septiembre tenemos una gira bastante extensa por los Estados Unidos. La idea es irnos la familia al completo, en un bus especial para giras y acompañados de una niñera. Estoy seguro de que todo irá bien y encontraré el equilibrio perfecto entre mi papel como artista y como padre. No sé, quizás es la paternidad, pero me siento más despreocupado que nunca con ciertos aspectos que involucran mi carrera. Como con menos presión, ¿me explico? Ahora, como es lógico, tengo puesto el foco en algo más importante y en ocasiones hasta me olvido de que soy músico. Cuando eres el frontman de tu propio proyecto estás acostumbrado a ser el centro de atención, pero ahora mismo las número uno en mi vida son mi mujer y mi hija.

Vi unos vídeos en tus redes sociales en los que salías tocando algunos de tus éxitos con una guitarra de juguete de tu hija. ¿Te gustaría que el día de mañana se dedicara también a la música?
Oh, sí, esa guitarra es genial, ¿verdad? Creo que es de Little Einstein, y trae como varias melodías pregrabadas que dan bastante juego y hasta se pueden combinar acordes. En cuanto a lo que me preguntas… Bueno, es muy pronto para decirlo, pero claro que me gustaría verla mostrando interés por la música, ¿por qué no? Recuerdo que mi primer instinto vocacional me vino cuando tenía catorce años y descubrí mi pasión por la guitarra. Una de las cosas que más agradecí durante aquel tiempo fue lo mucho que mi padre me apoyó e impulsó a que continuara dedicándome a ello. De algún modo, supo ver mi potencial y me empujó constantemente a que no lo dejara, demostrándome en todo momento que creía en mí. En lo que respecta a mi hija, bueno, estoy seguro de que terminará mostrando al menos cierta curiosidad por la música, en tanto que se criará en un hogar rodeado de ella. Como apasionado de la guitarra que soy, sé que llegado el momento también intentaré facilitarle la oportunidad de descubrir y familiarizarse con el instrumento. Eso sí, si no muestra ningún interés por el mismo, nunca habrá presión por mi parte. Lo importante es que ella sea feliz y encuentre sus propias pasiones.

Haber sido padre es, definitivamente, una buena excusa para justificar tu ausencia durante estos dos años. Pero dime, ¿has tenido la oportunidad de trabajar en material nuevo en este tiempo?
Desde luego, cuidar de mi hija me ha permitido disponer de bastante tiempo para pensar en letras y canciones nuevas que están ahí, en el aire. Aunque haya tenido que estar ocupado con otras cosas también, puedo confirmar que ha sido un período bastante productivo desde el punto de vista artístico y ya hay por ahí un par de canciones que son material en potencia para terminar formando parte de un nuevo disco. Sé que voy con algo de retraso, considerando que mi último trabajo salió hace un par de años, pero estoy seguro de que pronto podremos poner solución a eso.

Es curioso que volvamos a saber de ti en 2024, pues justo este año se cumplen diez de tu aclamado debut, “Dream Your Life Away”.
La verdad es que es increíble pararse a pensar que ya han pasado diez años desde aquel disco. En serio, ¡yo no me siento tan viejo! [risas] Fueron unos años bastante locos aquellos, como te puedes imaginar. Todo se vivía con la intensidad de las primeras veces. Primera gira por Estados Unidos, primera promo en radios, primera aparición en televisión, primer concierto en un estadio multitudinario… Por supuesto, guardo muy buenos recuerdos de todo aquello y fue un gran empujón para mi autoestima, pero considerando el ritmo y la presión a la que estás expuesto, como novato que eres no tienes tiempo de titubear ni de asimilar las cosas que vives. Tienes que despertar y madurar de golpe, como si de un bautismo de fuego se tratase.

Me consta que tienes planes para celebrar el aniversario del disco, con shows bastante interesantes y artistas invitados muy reconocidos.
Así es. Al principio debo confesarte que no estaba muy seguro de querer hacer nada especial por el décimo aniversario del disco. Me daba miedo parecer uno de esos artistas anclados en el pasado y que no evolucionan. Pero la realidad es que me siento muy agradecido de que muchas de las canciones de aquel disco todavía sigan siendo escuchadas a día de hoy, y más en un tiempo en el que la vida útil de la música es del todo fugaz. Así que esos conciertos serán mi manera personal de expresar esa gratitud y reconocer el aprecio que la gente me ha mostrado durante estos diez años.

"Desde luego, es bastante inusual que tu primera canción como artista termine siendo un bombazo como lo fue “Riptide"'

Un aspecto a destacar, sin duda, es que durante estos diez años de Vance Joy has seguido contando con los mismos músicos y acompañantes en directo, algo que tampoco suele ser muy habitual ya.
Sí, yo también lo considero un gran logro. Y mucho más si consideramos lo difícil que es congeniar artísticamente con otras personas. En ocasiones sientes ciertos reparos a dañar el ego de los demás si decides decantarte por las sugerencias de otro compositor o si optas por hacerlo tú mismo. Pero poco a poco aprendes a lidiar con las críticas, las sugerencias de los demás o sus respectivas contribuciones, entendiendo así que una banda es una familia. Y así es como les veo, son mi familia. Hace no mucho vi un documental sobre Bruce Springsteen en el que hablaba sobre cómo ha lidiado durante estos años con las tiranteces entre él y su banda y de cómo el respeto y el hecho de cuidar de su relación con ellos han sido aspectos clave para que a día de hoy sigan tocando juntos. En cuanto a mí, creo que siempre he tenido mucha suerte con la gente que ha trabajado conmigo y durante estos años he establecido un vínculo muy especial con mis músicos. Tanto que hasta me cuesta mucho imaginar un concierto o un disco de Vance Joy sin ellos.

Volviendo a tu disco de debut, debió ser curioso comenzar en la música tan por todo lo alto, ¿no? Por no hablar de la presión de tener que equipararte a esos logros en tus posteriores propuestas.
Desde luego, es bastante inusual que tu primera canción como artista termine siendo un bombazo como lo fue “Riptide”. Pero cuando entiendes que ese tipo de cosas no suceden todos los días y que, de hecho, ya bastante improbable fue que sucediera una vez, terminas por despreocuparte y comienzas a hacer música sin presiones ni ánimo de compararte con tus éxitos anteriores. Ya sabes, simplemente te centras en escribir canciones que objetivamente sean buenas y de las que puedas sentirte orgulloso. Y honestamente, una de las cosas que más me enorgullecen de mí mismo es no haber tenido nunca la tentación de replicar “Riptide”. Eso hubiera sido lo fácil, pero gracias a que siempre he tenido ambición como artista, descubrí muy pronto que puedo escribir de formas muy diferentes, aproximándome a diferentes estilos y sin necesidad de estancarme. Si tuviera que escribir dos veces la misma canción, sentiría que esta profesión no tiene ningún sentido.

Desde luego, estos diez años han pasado muy rápido. ¿Con qué lección te quedas?
En lo que a mí respecta diría que he aprendido a saber cuidar de mí mismo, aun a costa de haberme puesto contra las cuerdas en muchas ocasiones. Por supuesto, al final del día todo salía bien, se daba el concierto y todos estábamos satisfechos, pero el precio a pagar en ocasiones era demasiado alto. Ya sabes, no descansar apropiadamente antes de un concierto, cruzar el globo de una punta a otra en avión para dar un show sin encontrarte del todo bien… He puesto mi salud en riesgo muchas veces y creo que a lo largo de estos años he aprendido a darme cuenta de que quizás no hacía falta llegar tan lejos, ¿me explico? Las canciones van a estar ahí, los conciertos se van a dar igualmente, la gente vendrá a verte… No hace falta que te aprietes tanto. Supongo que si le pudiera dar un consejo al James de hace diez años, sería ese. Cuídate mucho antes de cada concierto. Después ya tendrás tiempo de tomarte una cerveza y de disfrutar de la vida, pero antes de salir a escena cuida tu voz, cuida tu cabeza y descansa al menos una media hora prudencial. Con los años lo agradecerás.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.