Vamos en serio

Surrealismo de verbena, coros inteligentes, intensidad y ganas de romperte la crisma. Llega el segundo álbum de los barceloneses It´s Not Not, un tratado de post punk, “No Time For Jokes” (B-Core), justo cuando el género pasa de moda. Bailable, pero no mongoloide, festivo pero no idiota, un disco que obligará a seguirlos por los tablaos españoles.

It´s Not Not o el cruce imposible de distintas imágenes. Una: el gamberro de Bart Simpson escribe en la pizarra “Nunca usaré dobles negaciones” en el arranque de un episodio en esa cadena rara como un billete de quinientas que es Antena 3. Otra: el poeta surrealista francés Benjamin Péret junto al rumbero catalán Péret de éxtasis por Barcelona. Y es que diciendo post punk no estás definiendo a It´s Not Not. Porque no son un grupo que adapte el legado de A Certain Ratio a las pistas de baile sin más, sino que se entretienen en explorar caminos menos trillados. También por los coros y por interludios entre canciones que llegan hasta las partituras del jazz big bandero. Eso sin perder la rabia de su primer álbum “Giving Everything!” (B-Core, 04). Si en aquella ocasión se les tachó de oportunistas, con este disco dan un buen mascao (o galleto) al que pudo decir eso. It´s Not Not son más que un proyecto paralelo de músicos de una banda tan comprometida con su apuesta como Standstill (Rubén y Piti), de otra con una personalidad estética tan definida como Tokyo Sex Destruction (Raul) y de otra que ni siquiera existe ya (Joel).

 “De hecho, podemos tener este grupo porque lo damos todo”, comenta su cantante, Joel. “It´s Not Not tiene que ver mucho con esas dos bandas y a la vez no tiene que ver nada. En estos momentos se podría considerar que las tres bandas son un colectivo, ya que funcionamos como tal: hemos de trabajar de esta manera para planificar fechas de conciertos, grabaciones, giras... En este disco ha quedado claro que el tiempo que hemos tenido lo hemos aprovechado al máximo”. Y es que no le han dado cuerda a un bombo y se han puesto a chatarrear con la guitarra –algo que a veces sale bien, pero no siempre-. El disco abarca muchos matices. Son algo así como The Futureheads, la propuesta más inquieta de la vitaminada británica actual. “En ´No Time For Jokes´ hemos querido experimentar tanto con las voces, como con las estructuras y el sonido, e ir un paso más allá después de nuestro debut, trabajando mucho más los temas tanto en el local como en el estudio y seguir sonando frescos”, advierte Joel. “En ningún caso nuestra música va dirigida a los clubes… Sí que puede ser, a veces, bailable, pero todo dependerá de cómo bailes. Son canciones para escuchar, cantar, bailar, limpiar la casa, conducir… Claro está que en ellas se reflejan experiencias que hemos tenido los cuatro juntos, ya sea de gira, ensayando o saliendo de fiesta”. Aún así, las bombas de It´s Not Not detonan mucho más fuerte en directo. Unos conciertos que les han llevado a girar por Europa hasta tres veces en un año. “En nuestros directos intentamos dar algo más de lo que se puede escuchar en el disco. ¡Sudamos mucho y nos gusta que el público sude con nosotros! Cada directo es diferente pero siempre te encontrarás una banda dando el máximo, mucha energía y una sonrisa en nuestras caras. Nos encanta ver una sonrisa en la cara de la gente cuando ha acabado en concierto. Definiría nuestros directos como una auténtica fiesta punk en la que puede ocurrir cualquier cosa”. Una agresividad festiva que no impide que intenten esmerarse en las letras. “Los textos de este disco son quizá más oscuros, pero también satíricos y divertidos. ¿Humor negro? Siempre hemos sabido reírnos de nosotros mismos: desde experiencias sexuales, noches de juerga, secretos inconfesables… Todo esto empezando cabalgando un unicornio con dos cabezas o navegando por la noche en un barco de papel, y acabando bailando con las mascaras que se ríen o ahogándote con el caballero sin rostro que no tiene nadie con quien luchar”. Al fin y al cabo, “somos rebel teenagers getting older”.