“Mad Season by Matchbox 20” habla de una banda que apenas se conocía cuando el éxito masivo les llegó por sorpresa, cosa que han tenido tiempo de hacerlo en la carretera. “Estuvimos en la carretera casi cada noche durante tres años, así que hemos hablado mucho”. Por cierto, me pregunto si conocen la banda de Lane Staley, Mad Season. “Sí, supimos de su existencia después de hacer el disco. No la hemos escuchado. ¿Es buena?”. La verdad es que uno tiene la sensación de estar hablando con Ricky Martin, con alguien que, desde su burbuja, ha olvidado por completo que hay un mundo ahí fuera. Por cierto, no puedo dejar de pensar en cómo debe sentar que tus canciones estén en trece millones de casas. “Es bastante cool, hay mucho trabajo detrás de un disco y mucho trabajo detrás de una gira. Cuando de repente te vuelves atrás y ves este éxito de audiencia, te hace sentir bien, significa que has hecho bien tu trabajo”. Y te conviertes, de la noche a la mañana, en una estrella de rock. “En realidad mi vida es ahora mucho más tranquila, porque estoy casado y disfruto de mi tiempo libre, lo que la mayor parte de la gente hace durante las vacaciones nosotros lo hacemos en la vida”. Vacaciones permanentes, vaya. Pero piensen que este chico de 27 años también ha mordido el polvo. Pasó su adolescencia vagabundeando por el sur de Estados Unidos, soñando en convertirse en estrella de rock. “Sí, claro que había soñado ser músico. ¡Todo el mundo en America sueña con ser una estrella de rock! Y yo ahora lo soy”. Con una vida sana. “Vivo con mi mujer en mi casa, en un vecindario, trabajamos… somos gente bastante normal, no tengo ningún problema con la prensa. Sí, bueno, siempre te intentan buscar algún romance o algo, es normal en nuestra situación. Pero eres afortunado si a la gente le gusta tu banda”. ¿Pero es que no le invitan a fiestas? Ya saben, Hollywood, celebridades… “Sí pero ¿sabes? No acostumbro a ir a este tipo de fiestas, bueno, vamos a los estrenos porque es divertido ir al cine, pero no pasamos mucho tiempo en los circulos de hollywood”. Así que en vez de ir a barbacoas, le da un empujoncito comercial a Carlos Santana. “Fue una gran experiencia, personal y musicalmente. Es una de esas personas que desprende una gran energía. Matchbox 20 había vendido tantos discos y ahí estaba Carlos, sin vender discos ni salir en la radio, y aún así seguía siendo un gran músico. Eso fue aleccionador”. Y Rob Thomas un profesional.
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