Una oportunidad

Acaba de editar "El inicio, el desencanto y el círculo de la confianza" su tercer y más logrado trabajo, trenzando un pop de orfebrería clásica inspirada en los grandes.

La tercera entrega de Javier Almazán, alias Copiloto, es un disco trabajado y ambicioso, marcado por infinidad de coros, arreglos instrumentales y detalles elegantes. “Es el mejor de los tres sin duda. Es al que le he dedicado más tiempo y energía en todas y cada una de sus fases”. El álbum incluye algunas de las composiciones más reflexivas y maduras del aragonés, pero también es el disco con mayor número de éxitos potenciales que ha lanzado hasta la fecha. “En este disco no hay ni una sola canción que me sobre. La idea es estar orgulloso de todas y no tener que tocar ninguna resoplando por dentro”. Tal acierto puede valerle el espaldarazo definitivo dentro de una escena patria siempre caprichosa e impredecible. Quizá por eso el artista prefiere no pensar en un hipotético desenlace. “Lo que te deparará cada disco es una sorpresa y allá dónde me lleve estará bien. Ya he hecho lo más importante: grabarlo cómo y con la gente que quería, con los arreglos que había pensado y la motivación adecuada. Ahí están las canciones y ahora sólo queda que se les de la oportunidad de ser escuchadas”. Al igual que en anteriores entregas, la inspiración continúa fijada en clásicos del pop con mayúsculas, pero la influencia imprescindible y palpable de los Beatles resulta ahora (aún) más evidente y omnipresente que nunca. “Los Beatles son Dios. Cuanto más los escucho, los estudio y toco sus canciones, más insultantemente superiores me parecen”.