UNA HISTORIA DIFERENTE

Una portada de Oscar Mariné (después del fallido contacto con Robert Crumb -“una pretensión vana”, según Julián Hernández-) es el primer signo externo del nuevo trabajo de Siniestro Total: “La Historia Del Blues. Vida y Tiempo de Jack Griffin”.

Un proyecto -“más serio de lo que parece, pero nada pretencioso, porque no es LA HISTORIA del Blues, sino nuestra historia, una historia más”- multimedia (Cd-rom, película -con Manuel Manquiña como protagonista, cómics -de Miguel Ángel Martín a Das Pastoras-) que tiene en “Cultura Popular” (lo más interesante de Siniestro Total en mucho tiempo, historiando con criterio el pop español) su “referente más claro, y no sólo por lo historicista del asunto”

Luego también estarían esas tres “historias del blues” publicadas desde “En Beneficio De Todos”, y de las que Julián aclara que serían “como el helecho del que ahora han salido estas doce canciones, de las que a lo mejor podrían salir muchas otras, porque hay dixie, blues rural, fronterizo, blues de la Nueva Orleans, etc. Es como la historia de la música americana del siglo XX, sobre todo de la música negra. Y también tendría mucho que ver con la sociología de la raza negra en América, adonde llevaron muchos esclavos, los metieron en el Sur, y crearon una música propia; y luego fueron emigrando al Norte, pero la pasta estaba en California y Nueva York, y así se forma una cruz... Es obvio el pacto con el diablo”.

Un pacto que también hace el tal Jack Griffin (“es más una leyenda, porque es un personaje maldito, sólo tiene un disco, pero de alguna manera todos los músicos de blues llevan un Jack Griffin en su interior”) que conduce a una persecución, y que Siniestro Total han hecho lo posible por trasladar también las letras. “La intención era captar el espíritu de la brevedad del blues, con unas metáforas muy sencillas, y que funcionan... Seguro que la mejor que nos ha quedado es la de “Llueve” (‘llueve en mi corazón / y nunca va a parar’), pero, bueno, es que siendo gallegos es lógico. En realidad creo que estamos contando más la historia de Galicia que la de Estados Unidos. Lo cierto es que siempre son las mismas historias: una road movie es “El Quijote”, y luego todo se repite, una persecución, un pacto con el diablo, un bueno y un malo”.

En todo caso, muy heterodoxo, como era de prever en Siniestro Total: vamos, que nada de respeto a un género que Julián califica de elitista (“es descarado. Había un blues hi-class que es el soul, luego un blues más arrastrado”) frente a lo popular del rock. Es también la historia de una traición: “James Brown era un traidor para Muddy Waters, y éste para Charlie Patton. Y nosotros también somos unos traidores, porque somos un grupo sin género; podemos traicionarnos, somos gallegos y podemos hacer lo que nos dé la gana”. Y, en efecto, lo hacen, recorriendo el blues -muchas veces sin convencer- desde el dixie de “La Rabia De Vivir” a la revisión en plan Jon Spencer ibérico de “Mata Al Malo y Pilla A La Chica” (colaboración de Josele Enemigo incluida). “La gente se lo toma a coña, pero es mucho más difícil tocar dixie que hacer un tema como la JSBX, porque sabemos como toca Jon Spencer, es blanco y es contemporáneo; pero... ¿cómo se toca dixie? Ah, eso es un misterio”.

Además, blues fronterizo (“A Quien Vas A Culpar” -de lo mejor del disco-), gospel (“Dios Tiene Un Plan”), y rancheras en “Bajo Sus Propias Pistolas”: “Responde al rollo mexicano, muy divertido, todo lo del tex-mex. Víctor Coyote decía que nosotros también tendríamos que hacer una música fronteriza, el pon-por, de Pontevedra y Portugal; y en ello estamos”.