Han pasado tres años desde la edición del anterior disco de Architecture In Helsinki y “Moment Bends” supone muchas cosas. De entrada y según el líder del grupo australiano, Cameron Bird, el grupo nunca se había sentido tan lleno de confianza. En su cuarto álbum, además, se lanzan a la piscina del synth-pop ochentero entregando un trabajo de acabado preciso y factura medida. “Solemos escribir y grabar al mismo tiempo, así que el proceso es siempre muy complicado”, explica Cameron Bird. “En el fondo, siempre habíamos querido hacer este tipo de álbum, pero nos ha llevado tres discos conseguirlo”. Bird habla del pop directo y desenfadado que inunda un álbum en el que Architecture In Helsinki han limado esas briznas de rareza que siempre habían salpicado las canciones del grupo y que convirtieron sus dos primeros álbumes en las raras perlas pop que son. Todavía hoy “Fingers Crossed” (03) y “In Case We Die” (05) contagian un joie de vivre difícil de describir, el puro placer de hacer música con un espíritu que tenía mucho de infantil en tanto libre de cualquier sentido del deber. Con la salida de Isobel Knowles y Tara Shackell del grupo y la posterior edición de “Places Like This” (07) la banda disfrutó de su momento de mayor popularidad, pero la sensación, quizás no tan general, era que habían perdido algo por el camino. Grabado en su Melbourne natal en un estudio montado para la ocasión y bautizado como Buckingham Palace, en honor a Lindsay Buckingham, cuyo retrato presidía la sala principal, “Moment Bends” aborda un tema ya habitual en las canciones de Architecture In Helsinki: el anhelo de escapar de la tozuda realidad, un deseo a veces satisfecho por vía del poder de la música, otras trucando por la simple aceptación de que es imposible huir. “Me gusta eso”, comenta Bird. “Si tuviera que resumir ‘Moment Bends’ diría que trata sobre encontrar tu lugar en el universo”. “Mucha gente nos ha comentado que ‘Moment Bends’ suena muy ochentero porque usamos sintetizadores”, comenta Bird sobre el sonido del álbum, “pero en el fondo estas son simples canciones pop. Los sintetizadores y la electrónica siempre han estado allí, simplemente han tomado mayor relevancia ahora”. Aunque no sólo se trate de sintetizadores. “Moment Bends” no es sólo otro de esos discos de synth-pop con cuentas pendientes con los ochenta. Lo más destacado es, más allá de los instrumentos, el espíritu FM de muchas de estas canciones, que encajarían perfectamente en las playlists de cualquier radiofórmula pretérita. “Intentamos no repetir ninguna de las cosas que hayamos hecho antes, en gran medida para retarnos a nosotros mismos y a nuestro público. En el fondo, lo único que pretendemos es hacer música directa y honesta”, sentencia Bird, para quien otra circunstancia que puede haber influido en el sonido del álbum es el tipo de recintos en los que el grupo ha venido actuando estos últimos tiempos. “Después de la edición de ‘Places Like This’, entre 2008 y 2010, cuando grabamos el disco, casi todos los conciertos que hicimos fueron en festivales al aire libre. Nos hemos acostumbrado a tocar para grandes públicos. Quizás eso ha condicionado la forma en que proyectamos nuestra música y tocamos”. Está por ver la reacción de sus seguidores ante “Moment Bends”, que sin duda marca un nuevo rumbo para el grupo, alejado definitivamente de la cautivadora urgencia que impulsaba sus primeros álbumes. El caso es que el nuevo trabajo de Architecture In Helsinki señala hacia nuevos horizontes, y si la cuestión es, como comenta Cameron Bird, hacer música directa y honesta, nadie puede decir que no lo hayan conseguido.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.