UN DIAMANTE ES PARA SIEMPRE
EntrevistasCracker

UN DIAMANTE ES PARA SIEMPRE

Don Disturbios — 07-03-2002
Fotografía — Archivo

DAVID LOWERY COBRÓ CIERTA REPERCUSIÓN A FINALES DE LOS OCHENTA AL FRENTE DE LOS INCLASIFICABLES CAMPER VAN BEETHOVEN. TRAS ELLOS Y CON SU AMIGO DE LA INFANCIA JOHNNY HICKMAN FORMÓ CRACKER, BANDA QUE ACABA DE EDITAR “FOREVER” (COOKING VINYL/DISCMEDI, 02), SU QUINTO ÁLBUM. UN TRABAJO EN EL QUE UNA VEZ MÁS HAN DEMOSTRADO QUE PUEDEN HACERSE BUENAS CANCIONES BAJO LOS PARÁMETROS DE UN ROCK QUE BASCULE RAÍCES, PERSONALIDAD PROPIA Y UNAS CANCIONES FRANCAMENTE IRRESISTIBLES.

Cuando planeó por nuestra redacción la posibilidad de entrevistar a David Lowery, cantante y guitarra rítmica de Cracker, un servidor, que goza de un sexto sentido para salir de su pequeño y escondido cubículo solamente cuando la historia merece la pena, asomó la cabeza y brazo en alto exclamó: “me la pido”. No quería, bueno, más bien no podía perder la ocasión de hablar con el hombre que junto a Johnny Hickman (cantante y guitarra solista) han compuesto, o bien juntos o por separado, unas canciones que, tal y como le confesaba telefónicamente al propio Lowery, me han ahorrado una verdadera pasta en psicólogos. De verdad, palabrita de la buena. Si algo destaca del cancionero de Cracker es su capacidad para levantar el ánimo y ánima del oyente. Sus melodías, de arrebatador optimismo, son ideales para saltar decidido de la cama y enfrentarse con energías renovadas a ese lunes maldito que cíclicamente se empeña en aparecer en nuestras vidas. “Forever”, su nuevo álbum, no es una excepción.

“Somos un grupo alternativo, pero a la vez hacemos un rock muy clásico, o sea que somos difíciles de vender”

Es un nuevo ladrillo en una de las carreras más insólitamente sólidas del rock americano de esta última década. A pesar de ello, todavía hay gente que piensa que Cracker son tan sólo una buena banda de noche cervecera de sábado. “Creo que las personas que opinan así no han escuchado nuestros discos. Probablemente hayan oído una sola canción y ya nos clasifican sin entender lo que hacemos. Para mí no es importante que a todo el mundo le guste y no considero importante ser la banda más popular del planeta pero sí me siento satisfecho cuando hay gente que aprecia tu música, que descubre la banda de una u otra manera y posteriormente la sigue”. De esa forma, con cuentagotas, se han ido granjeando a sus fieles seguidores. Gentes de todo tipo y condición, unidas por una misma pasión. Desde fans de Tom Petty o The Band que no han perdido la comba de la actualidad a otros, más jóvenes y entusiastas, que lo son de Cake, The Jayhawks o Counting Crows. Grupos, todos ellos, que han revisitado las raíces del rock con resultados comerciales diversos. Aunque en el caso de Cracker, sean más bien modestos... “El mercado necesita bandas que sean muy fáciles de clasificar para que entren de lleno en el mainstream y Cracker es una banda muy difícilmente clasificable. Somos un grupo alternativo, pero a la vez hacemos un rock muy clásico, a veces más rudo y a veces más suave, o sea que somos difíciles de vender. Norteamérica es muy grande y es difícil arrasar en todo el territorio, pero la gente nos conoce y de vez en cuando nos oye en la radio. No creas, tenemos muchos fans”. Bueno, al menos más fans de los que atesoraba con Camper Van Beethoven, su anterior y extinta banda, seguro que tendrán. Y eso a pesar de que estos últimos han ido consolidado su prestigio de malditos con el paso del tiempo. Ya sabemos que queda muy bien de cara a la galería alabar a los Camper y despreciar a Cracker, pese a que más de uno no tendrá ni un solo disco de los primeros... “Los fans de Camper Van Beethoven deben ser bastante viejos ahora mismo (risas). Mucha gente de entonces ha seguido a Cracker después, pero estoy seguro de que algunos de ellos no lo apreciaron como una salida hacia adelante. Sin embargo habría sido un error empezar una nueva banda y hacer lo que los fans de Camper Van Beethoven esperaban de ella, es decir, un tributo a Camper... ¿Qué pasó? Pues que nos dividimos entre varias bandas. Fue algo un poco raro, el grupo dejó de hablarme y a mí me hubiera gustado continuar. Piensa que yo era el mayor fan de Camper Van Beethoven”. Pero volvamos a temas más actuales y dejemos de perturbar el sueño eterno de las viejas momias del pasado. No en vano el último disco de Cracker se llama de forma muy apropiada “Forever” y son canciones como “Shine”, “Sweet Magdalena” o “Shameless” las que mantendrán su atemporalidad al combinar las dos vertientes más características de Lowery y Hickman: soñar añejos, pero actuales. Un toque de revisionismo setentero en el que buena parte de culpa la han tenido los teclados de Kenny Margolis, que han sido más protagonistas que nunca. “Cierto, Kenny es muy importante en este disco. En los otros discos de Cracker ya había teclados groovies, pero en este disco hay canciones como ´Shine´ en las que hay hasta tres teclados distintos a la vez. Creo que después de Johnny, Kenny es el músico más importante de este disco”. Y ya que lo nombras no hay que olvidar al otro compositor de la banda, Johnny Hickman. Un hombre de gusto exquisito a la hora de protagonizar los ya clásicos punteos que dotan de un feeling muy especial a Cracker. “Entre Johnny y yo hay una relación muy especial y creo que es porque tenemos un background muy similar. Ambos hemos tenido padres que viajaban mucho y hemos vivido en distintas partes del mundo. Yo no me he sentido siempre americano y creo que eso nos ha dado una visión diferente de lo que es este país”. Y ya por último no podemos dejar marchar a Lowery sin que nos explique sus experiencias en el estudio que adquirió hace unos años en Richmond (Virginia), en el que ha producido y trabajado con diversas bandas entre las que destacan los Sparklehorse de Mark Linkous, con quienes ha intercambiado experiencia en la mesa de mezclas. “De hecho Mark sólo produce una de las canciones de ´Forever´ y algunas otras que no están acabadas aún y que saldrán en el próximo disco. Yo, por mi parte, produje el primer disco de Sparklehorse y alguna canción del segundo, pero hay mucha gente que tocó en esos discos de Sparklehorse que también toca en los de Cracker, así que es más que una simple conexión de producción, es más complejo, somos dos bandas relacionadas de alguna manera”.

Un comentario
  1. That's 2 clever by half and 2x2 clever 4 me. Thsnak!

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