Todo a base unas ideas claras y bien ejecutadas, punk rock de la vieja escuela dejando asomar el corazón en todas las canciones, al mejor estilo de la tradición que en su día establecieron Rites Of Spring. En estos casos el reto siempre es trasladar esas canciones a un estudio de grabación y que sigan sonando potentes y vivas. Para este segundo trabajo el grupo vuelve a cerrar el círculo grabando en Holy Tubes, el estudio de su bajista Rai. “Aunque grabamos sin presión, al final siempre terminamos en dos días. No hacemos más de dos tomas por canción y grabamos todos en directo. Teniendo en cuenta que somos un trío, sería falso tratar de aparentar en disco lo que no somos en directo”. El sonido es crudo y áspero, heredero reconocido del saber hacer de su amigo Javier Ortiz (Estudio Brazil) y posiblemente la mejor fórmula para un grupo que donde mejor se mueve es encima de un escenario.
Compositivamente el grupo no se sale de la línea trazada con sus anteriores trabajos, pero en esta entrega encontramos la esencia última del grupo: canciones más cortas, voces más melódicas pero también más crudeza y menos concesiones en las canciones. Una auténtico tráiler que te pasa por encima y cuando quieres darte cuenta ya estás reproduciéndolo de nuevo. “Cada vez es más difícil coincidir los tres para ensayar y vernos y eso hace que lo enfoquemos todo con más inmediatez e impaciencia, tanto a la hora de grabar como a la hora de componer las canciones. El resultado es un disco más crudo en general”. El disco lo publica su sello habitual, Caleiah, pero en esta ocasión también está coeditado por un sello inglés, Good Post Day Records. “Nuestro plan en simple. Mover el disco por distribuidoras independientes, es un circuito que conocemos y en el que nos sentimos a gusto. Creo que ese es nuestro sitio y no pretendemos mucho más”
Por otro lado las letras siguen siendo una parte fundamental de su propuesta: “Para nosotros las letras es una parte muy importante y es una pena que muchas veces nadie se preocupe en entenderlas”, afirma Rai. Aunque están firmadas por Tote, el trío insiste en que les representan a todos. “Las letras suelen ser un reflejo del momento en el que me encuentro. Hay mucho trasfondo político detrás de todas ellas (…) y mucho de cómo afecta a mi vida personal. Mucha frustración laboral o sentimental, exaltación de la amistad y el amor de los tuyos, de ahí el título… 'For All That Matters'. Es como un homenaje a las cosas y personas que me hacen feliz. ¿Tiene sentido?” Sí, todo el sentido del mundo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.