Estrenáis “Crema”, vuestro cuarto disco. ¿Tenéis muchas expectativas depositadas en él?
(Alberto) Las expectativas son bastantes altas. Es verdad que venimos presentándolo desde hace un tiempo por singles, pero tenemos mucha confianza y esperamos que la gente tenga muchas ganas de comprarlo y de escucharlo.
Además de que cada vez es más inusual sacar disco, vosotros lo sacáis en formato físico. ¿No da un poco de vértigo en los tiempos que corren?
(Félix) Bueno, a mí por ejemplo siempre me ha encantado comprar un disco. Creo que tiene una esencia bonita el poder ver quién ha colaborado, lo bonito que es libreto, la persona que hace ese diseño. Yo sigo comprando discos y no creo que haya ningún tipo de problema. Estoy seguro de que la gente lo va a comprar. Además, en esta ocasión, por primera vez sacamos vinilo y hace ilusión también porque es verdad que mucha gente ha vuelto ahora a comprar vinilos y yo creo que va a tener muy buena acogida. Obviamente, imagino que con el paso del tiempo los discos se dejarán de vender. Estamos viendo que al final la gente utiliza Spotify o Apple Music y demás, pero el disco físico tiene una parte de esencia que es bonita.
¿Qué habéis querido transmitir en este trabajo?
(Héctor) Teníamos muy claro cómo queríamos enfocar este trabajo y creo que es la vez que más hemos trabajado en el sonido y en el concepto del disco. Por eso estamos tan seguros y convencidos de lo que estamos haciendo; siempre lo hemos estado, pero quizás esta vez, si cabe, un poco más. El disco va con el concepto, por eso se llama “Crema” precisamente, por la expresión “esto es crema”. Y es que realmente nosotros utilizamos esta expresión cuando algo nos gusta mucho. Ya no en el sentido de que te gusta mucho, sino porque ese momento es bueno. Muchas veces lo utilizamos cuando estamos tomándonos unas cañas con unos amigos o una noche y decimos “esto ha sido crema”. Entonces queríamos que las canciones tuvieran eso. Nosotros no somos una banda que esté muy acompañada de los medios o que nos pongan en la radio cada hora, nuestro esfuerzo siempre ha sido a través de las canciones, entonces la idea era hacer buenas canciones y que eso por si mismo tuviera su propio peso y que eso fuera crema.
"Sabemos en el lugar donde estamos y lo hemos comprendido, nos ha llevado mucho tiempo el rebajar nuestro discurso".
Buena parte de las canciones del disco son muy vivas, muy alegres. ¿Creéis que ahora, cuando todo es negatividad, el arte tiene la función de ser esperanzador?
(Héctor) Depende un poco del receptor y del estado en que escuches las canciones. Yo no pienso que sea muy alegre, creo que tiene de todo, tiene su parte que es alegre y su parte que no. Es como todo, una canción que a lo mejor he hecho desde la idea de una reconciliación y la recuperación del amor, es posible que quien la escuche la puede interpretar como ese amor que perdió. Además, las canciones se quedan libres de conceptos y cada uno las interprete como quiere, y nos gusta jugar con eso. Nosotros en su día hicimos una canción, que es “Sola”, que habla de la violencia machista y, sin embargo, es una canción para bailar. Nos justa trabajar con eso, jugar y tontear en ese punto.
La canción que abre “Crema” es “Al revés” y dice algo tan real ahora mismo que es que “el mundo gira al revés”. ¿Cómo habéis vivido este último año?
(Alberto) Como todo el mundo, un poco raro todo. Es verdad que, a nosotros, por una parte, nos ha parado la progresión porque es verdad que estábamos en un momento bastante dulce, pero, por otra parte, también nos ha servido para dar forma a este disco y creemos que hemos sacado el lado positivo de esta situación.
(Héctor) Estábamos en un punto muy bueno, creo que en nuestro mejor punto como banda. Habíamos llenado dos Joy Eslava aquí en Madrid, habíamos metido a mil ochocientas personas, Barcelona lleno, Sevilla lleno, y se estaban vendiendo muchísimas entradas en los conciertos que teníamos. En cierto modo, como todo el mundo, pensábamos que era un retroceso. Sí que es verdad que hemos sabido aprovechar bien esta situación. Primero, porque hemos tenido mucho tiempo para hacer las canciones como queríamos, darles la vuelta y que sonaran como nos gustaba. De hecho, teníamos preparado un disco, que estaba compuesto por diez canciones y de las que han quedado dos, creo. Es una cosa totalmente nueva a lo que teníamos pensado y además doy gracias porque creo que ha salido algo de lo que estamos realmente orgullosos. Si esto me lo hubieras preguntado hace cinco meses, te hubiera dicho que todo esto hubiera sido negativo. Sin embargo, ahora te digo que no es así. Tenemos la sensación de que salimos reforzados.
En “Alfombra roja” decís algo así como “siempre hacemos lo que nos sale de los cojones”. ¿Creéis que esto ha podido afectaros en vuestra progresión?
(Héctor) Yo sí creo que ha habido puntos en los que nos ha echado para atrás, como para entrar en ciertos festivales o en ciertas revistas. Nosotros rechazamos que lo que haya que conseguir sea pagando, es una cosa que es así, es una fórmula en el mundo de la música. Entonces, para entrar en un festival o para ser portada de una revista, que tengas que pagar, a nosotros nos escama. Lo entendemos, ¿eh? No es que lo critiquemos, sino que se escapa de nuestro sentido de lo que es la música. Sabemos en el lugar donde estamos y lo hemos comprendido, nos ha llevado mucho tiempo el rebajar nuestro discurso. En cierto modo, creo que hemos sido muy cañeros por una idea por la que creo que no siempre hemos tenido razón, te lo digo de verdad. Y cosas por las que antes no pasábamos por el aro, con el tiempo hemos pasado y lo he visto como algo natural.
"Nos encanta el escenario, creo que es donde nosotros mejor defendemos nuestra música".
Este disco está lleno de colaboraciones con artistas de la talla de Juanito Makandé, Miguel Campello, La Pegatina… ¿Con qué artista os habéis quedado flipando en el estudio?
(Félix) Pues con todos. Estas colaboraciones para nosotros son como un sueño. El conocer a un artista que llevas escuchando toda la vida y que encima canta una canción tuya, yo creo que es de los mejores regalos que nos da la música.
(Héctor) Yo sí voy a decirte, venga. Por ejemplo, Vic (Vic Mirallas), que participa con nosotros en la canción “Mi cura”, tengo que decirte que me dejó con la boca abierta del musicazo que es, espectacular. Y otro que es un musicazo, lo que pasa que ya no nos sorprende, es Miguel Campello. Su voz aplasta al resto de voces que haya podido escuchar, pero de él no me sorprende porque sabemos que es así, pero en cuanto a Vic, pocos músicos conozco como él.
¿Dónde os gustaría veros en un futuro?
(Héctor) Nosotros siempre defendemos que nos gustaría que nos diesen la oportunidad de que nuestra música se escuchara un poco más, porque estamos tan convencidos de lo que hacemos que queremos que la gente nos escuche y que decidan si quieren seguir consumiéndolo o no. Y tocar. Nos encanta el escenario, creo que es donde nosotros mejor defendemos nuestra música. Así que tocar, seguir en esta línea, vender entradas y que no perdamos la ilusión. Yo ahora mismo me encuentro en el momento en el que más ganas he tenido que nunca. Fíjate, después de doce años.
Ahora es más difícil que nunca poder dar un concierto y, sin embargo, vosotros tenéis varios en las próximas semanas. ¿Cómo los afrontáis?
(Héctor) Tenemos fortuna porque la verdad es que estamos vendiendo muchas entradas. Hace nada tocamos en Madrid y creo que quedaron cinco entradas para agotarse y este va también muy bien, que han pasado dos meses del otro y es prácticamente como si pusiéramos una segunda fecha, en Barcelona sacamos una fecha, se agotó y hemos sacado otra. Te mentiría si no te digo que el ritmo al que se venden las entradas no es el mismo que antes, es lógico. Los aforos no son los mismos y la gente tiene cierto reparo a meterse en un sitio cerrado y, con la que está cayendo, es lógico y lo entendemos.
¿Dónde os encantaría poder tocar?
(Héctor) Yo lo tengo claro, en la Plaza Mayor de Salamanca. Yo soy salmantino y ese será mi objetivo entre ceja y ceja. Siempre he flipado cuando iban allí las bandas a tocar y se llenaba la plaza. Y luego también seguir por Latinoamérica, ya hemos dado nuestros primeros pasos y creo que va muy bien la cosa allí; notamos que estamos creciendo mucho y es una cosa romántica, cuando veías a la gente que se iba allí a tocar… Que hace doce años nos dijeran que íbamos a estar en Colombia, México, Argentina o Chile, que están escuchando nuestra música y que hemos agotado las entradas allí. Eso sí que es un sueño.
¿Y un festival al que volveréis en cuanto se pueda?
(Alberto) Tenemos ganas de tantos…
(Héctor) Hay en algunos en los que estamos apalabrados, lo que pasa es que obviamente no sabemos si se va a poder celebrar. Nos gusta mucho el Interestelar porque creo que encajamos muy bien con la gente de Sevilla. Pero todos tenemos un antojo que es el Primavera Trompetera, nunca hemos ido, no sabemos muy bien por qué no, pero creemos que nuestra música encaja muy bien en ese tipo de festivales. Yo creo que sería una buena opción.
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