El año pasado fue el año The Wave Pictures. El momento en que estos tres chavales nacidos en un pequeño pueblo perdido de Inglaterra consiguieron sacar la cabecita y hacerse un hueco en esto de la música. “Instant Coffee Baby”, su segundo disco editado de forma oficial, supuso la revelación, pero ya llevaban varios años en activo, grabando CD-R’s y ofreciendo conciertos que solo los más cercanos a la banda tuvieron el privilegio de disfrutar.
"Me gusta poner cosas graciosas en lo que hacemos. A todo el mundo le gusta la gente que tiene sentido del humor" |
David Tattersall, guitarra y vocalista del trío británico, nos pone en antecedentes. “La primera vez que nos juntamos para grabar un disco teníamos unos dieciocho años. La banda se formó en un ambiente muy aislado, en una pequeña ciudad en mitad de la nada. Así que escribíamos nuestras canciones, hacíamos nuestras grabaciones y tocábamos en directo alguna vez. Éramos serios sobre lo de ser buenos, pero no lo éramos sobre nada más. No nos planteábamos tener una carrera. Así es como tiene que ser, y esa manera de pensar todavía nos acompaña. Aún nos tomamos en serio lo de ser buenos, pero no lo somos nada con todo el resto de cosas que rodean el negocio de la música. Además también queríamos acabar la escuela, aprobar la universidad, así que, primero, nos pusimos a estudiar como buenos chicos. Tras graduamos, nos mudamos a Londres y empezamos a tocar más y acabamos firmando por una discográfica”. Amigos desde la tierna adolescencia, The Wave Pictures construyen su discurso a golpes de corazón y a base de ganas. Sin tomarse nunca muy en serio y sin traicionar nunca sus principios. Como buen grupo de la Inglaterra profunda tienen un substrato tabernario y festivo que nos hace pensar en un versión juvenil de las bandas más pop del pub rock clásico (Rockpile, Brinsley Schwarz, ambas con Nick Lowe a la cabeza, The Kursaal Flyers…). Una herencia clásica que se ve enriquecida por las maneras de algunos artistas y grupos actuales muy cercanos. Darren Hayman y la troupe de Herman Dune son, más que figuras musicales afines, compañeros de viaje, de grabación, de escenario y de borracheras. “Darren es un buen amigo. Le admiro y me ha echado una mano un montón de veces. Vive muy cerca de mi casa, un poco más arriba de mi calle, y quedamos para hacer cosas, ver películas o para beber”. “Herman Dune, Lisa Li Lund y Stanley Brinks (antes conocido como Andre Herman Dune) también son amigos. Me encanta toda la música que hacen y disfruto de su compañía. Como Darren, son amigos primero y sobre todo son eso, pero también les admiro. Estoy en una posición muy privilegiada al tener unos amigos como ellos”. Devotos confesos de la cultura de los pubs (sus canciones están llenas de episodios alcohólicos) The Wave Pictures son la banda sonora soñada cuando uno la quiere pillar gorda y, de paso, no dejar de sonreír durante un buen rato. Los ingleses hacen gala de un sano sentido del humor que hace más llevaderas sus cercanas y sinceras epopeyas amorosas protagonizadas por losers soñadores con encanto. “Me gusta poner cosas graciosas en lo que hacemos. A todo el mundo le gusta la gente que tiene sentido del humor ¿No es verdad? Nunca he escuchado a nadie decir que le gustaría conocer a alguien que no lo tuviera. Por mi parte, me gustan las canciones tristes que tiene sentido del humor”. Los de Londres saben pasárselo muy bien, tanto en el escenario como en el estudio, donde, a diferencia de la mayoría de los grupos del momento, graban de una manera muy tradicional: en directo con un ocho pistas. Algo que les da un toque especial. “Creo que es importante grabar en directo. Estoy de acuerdo cuando dices que al hacerlo se consigue algo especial. A pesar de que hay un montón de grandes discos que están hechos grabando una pista y levantando sobre ella la canción, ese proceso no va con nosotros. La espontaneidad es muy importante, también es bueno trabajar rápido. Nos gusta tocar juntos, vernos las caras en el cuarto y tocar una canción”.
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