El pasado mes de julio nos hacíamos eco en estas mismas páginas de nuestra visita al estudio donde se estaba forjado “Madibá” (ver más en MondoSonoroTv), el trabajo que iba a marcar el retorno de Color Humano tras unos cuantos años en el dique seco. Ahora ese disco es ya una realidad, y el engranaje del contagioso y chispeante directo de Color Humano está más que dispuesto para visitar cualquier plaza o pueblo europeo. Pese a los años, pocas cosas han cambiado en la propuesta de Jose “El Kapel” (cantante) y sus compinches. Siguen los estribillos contagiosos sobre un colchón de sonidos afro-latinos; siguen la letras comprometidas contra la injusticia, la pobreza, o por ejemplo la ausencia de agua; y también se recupera el trabajo del diseñador Lusmore a la hora de ilustrar el libreto y las letras de las canciones. Unos dibujos que marcan el recorrido de Süleyman desde el África subsahariana hasta la tierra prometida de la opulencia. Letras de fuerte calado emocional que, sin embargo, dejan abierta una puerta a la alegría. (Jose) “Ese siempre ha sido el eje del trabajo de comunicación que he enfocado en Color Humano: la reivindicación positiva y constructiva. A nivel musical, intentamos también decir cosas muy serias con acordes mayores, enfocado todo con un ritmo bailongo para intentar equilibrar esto un poco, y sobre todo sin caer en las reivindicaciones depresivas”. Música sencilla, festiva y de denuncia en la que, ya desde sus inicios, el estribillo ha resultado básico para grabar a fuego en el inconsciente de sus seguidores los mensajes de libertad que siempre les han caracterizado. “Siempre depende de los temas, aunque por lo general primero suelo componer el estribillo. Mi concepto de las canciones siempre pasa por tener un buen estribillo que exprese una buena idea sobre una melodía relativamente correcta, que llegue muy fácilmente. Esa es la base de una canción para mí”. Una relativa sencillez que no empaña la valía de este combativo combo hispano-francés, que no concibe la música si no va acompañada de lo que de verdad les importa: el compromiso con la sociedad y su entorno. Un compromiso que según me cuenta el propio Jose no siempre es real en bandas que a priori comparten su ideario. “La gente se ha acomodado un poco, y en el mundo de la música hay poco compromiso, además el poco que hay es muy de imagen. Pienso que el mundo artístico en general, y el musical en particular, es un colectivo de gente que se debería movilizar mucho más para intentar cambiar las cosas”.
Para Color Humano es básico el hecho de subirse a un escenario y ser voceros de una realidad que parece no haber ido a mejor con los años. “En muchos puntos ha ido a peor. Hay una regresión social inhumana y, aunque hay avances científicos que permitirían solucionar muchas cosas, el mundo está en manos de ciertos poderes económicos y mientras lleven las riendas de este sistema autodestructivo las cosas no van a ir a mejor. Aunque también es verdad que cada día la gente va cogiendo mayor conciencia de los problemas reales como el tema del agua o el cambio climático, y coger conciencia es ya un paso. Lo malo es que no sabemos si llegaremos a tiempo de hacer algo o nos estallará en las manos. Vaya, que algo avanza, pero en general veo cierta regresión en el mundo”. Y aunque todos, quién más quién menos, pensemos que están en lo cierto, no por ello vamos a dejar de acudir a esa exaltación por el hecho de sentirnos vivos en el que se convierten cualquiera de sus esperados conciertos.
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