"Hemos aprendido a dejarnos llevar"
EntrevistasThis Drama

"Hemos aprendido a dejarnos llevar"

Adriano Mazzeo — 28-09-2023
Fotografía — Archivo

Los tinerfeños This Drama se encuentran en un momento de especial inspiración. Tras una carrera signada por canciones y discos inducidores de adrenalina, en 2023 cambian de piel y lanzan "Loose Talk".

Estamos ante un  aventurado EP en el que desnudan su capacidad de conmover prescindiendo de sus recursos clásicos. Sale la distorsión y la estridencia, entran lo contemplativo y la atmósfera acústica. Sobre este proceso de redescubrimiento, planes a futuro, filosofía del grupo y cómo el entorno natural influye en This Drama hablamos con su vocalista, Asdrúbal Marichal, actor fundamental de este novedoso y sólido punto de quiebre en la propuesta de la banda.

Respecto a "Loose Talk", ¿de donde viene la idea del cambio de sonido así tan radical?
Te diría que fue algo totalmente orgánico. No hubo una intencionalidad marcada cuando arrancamos. Obviamente los años de COVID fueron un punto de inflexión para cualquier banda que cambió muchos planteamientos, enfoques y energías. Para nosotros esto se tradujo tanto a nivel personal como creativo y, cuando volvimos al local, esta evolución era casi una necesidad asumida, una bocanada de aire para dejar atrás inercias y falso confort en pro de perseguir salud creativa, sentido del riesgo y nuevos retos como banda. Es complicado de explicar, pero en This Drama siempre hemos sentido que las cosas pasan por alguna razón. Así que hemos aprendido a dejarnos llevar.

¿Cómo te sentiste con el nuevo color de tu voz en estas canciones? ¿Fue una experiencia de auto descubrimiento de algún modo?
Totalmente. De descubrimiento y de aprendizaje más allá, incluso, de lo estrictamente musical. Mientras nos embarcábamos en este proceso, mi vida saltaba entre Estados Unidos, México y España, así que toda esa experiencia, la incertidumbre, el vértigo y una increíble sensación de libertad acabaron siendo clave a la hora de influenciar un nuevo enfoque y un nuevo color en mi voz. Estoy seguro que en otro momento y en otro contexto no hubiera sido capaz de hacerlo o, por lo menos, no hubiera salido de forma tan natural.

"Es muy fácil exigir álbumes a los artistas cuando no eres el que paga las horas de estudio ni el que te enfrentas al desgaste que significa crear canciones con la calidad como meta"

El haber cambiado de piel en lo musical, ¿tuvo impacto en las relaciones internas de la banda? Entiendo que es un vuelco importante en todo sentido.
Era algo que realmente me preocupaba. Los ejercicios creativos y, sobre todo, el tiempo de estudio son procesos donde muchas veces se genera fricción y frustración que, en nuestro caso, siempre se ha gestionado de una forma sana y productiva. Pero el hecho de enfrentarnos a un sonido totalmente nuevo y a una nueva forma de hacer canciones, representaba una tensión adicional que podría haberse traducido en conflicto y duda. Al final, supongo que cuando llevas 18 años compartiendo experiencias como banda y sobre todo creando y evolucionando juntos, aprendes a conocer y equilibrar el ritmo y las energías de cada uno. Al final esa experiencia, ese respeto y esa confianza son las que se imponen y hacen que vayas alineado.

¿Está Loose Talk influenciado por el paisaje volcánico tinerfeño? ¿Cómo actúa el entorno en vuestra inspiración?
En este disco, la conexión con el entorno lo es todo. Mucho más de lo que puedas imaginar. Cada letra tiene una emoción, un momento y un espacio específico. Y ese espacio acabó siendo el nexo común para aportar carácter visual a las canciones y un concepto claro al disco. La influencia de los paisajes áridos, la inquietante tranquilidad que aporta el desierto y la forma de encontrar claridad de pensamiento en los lugares más inhóspitos y solitarios ha sido una constante. Tenerife, sin duda, está ahí. Desde la distancia, pero presente. No podía ser de otra manera.

¿Cómo se siente estar en un sello como Golden Robots? ¿En qué les ha favorecido?
Sigue siendo un poco surrealista. No dejamos de ser una banda pequeña en un sello con grandes nombres así que, desde que firmamos, nunca hemos sabido muy bien qué esperar. Venimos de sellos independientes donde las relaciones son muy directas y casi familiares, así que cuando llegas a una discográfica tan anclada en la industria donde todo está tan estructurado y donde hay una persona de contacto diferente para cada gestión, te da una sensación de velocidad y perdida de control a partes iguales. Nos guste o no, obviamente esa forma de trabajar da sus frutos y sin duda, hemos ganado en recursos y en visibilidad. Desde el primer mes “Loose Talk” ya se convirtió en nuestro disco más escuchado y Estados Unidos se ha convertido en nuestro mercado más directo.

Es llamativo cómo en este formato acústico y con el tipo de producción que tiene, vuestra música se volvió muy evocadora de imágenes ¿El carácter cinematográfico de Loose Talk fue algo buscado intencionalmente?
Creo que es culpa de esa obsesión por el entorno que comentábamos antes. Pero tampoco fue intencionado. Fue más la naturalidad de dar un contexto de espacio a las letras que, poco a poco, fue contagiando y reflejándose en las composiciones. Diría que es la primera vez que realmente he sentido que las letras y la música van de la mano al 100% y me gusta pensar que ese carácter cinematográfico es el resultado directo de esa simbiosis.

No sois una banda muy prolífica ¿a qué se debe esto?
Tenemos los pies en la tierra. Ser prolífico como banda implica que lo que haces es tu único medio de vida y que puedes/debes cumplir unos calendarios de edición para perpetuar el ciclo de productividad como artista. No es nuestro caso. Y sinceramente tampoco lo vemos como algo negativo. Tal y como está la industria musical ahora mismo, los músicos se han convertido en el último eslabón de la cadena, en la moneda de cambio que toda la industria manosea para coger tajada, pero la que menos se lleva al bolsillo. Probablemente es justo la decisión de no haber entrado en ese ciclo la que ha hecho que después de tantos años sigamos aquí, haciendo canciones con la misma pasión y dedicación. No tenemos nada que demostrar a nadie excepto a nosotros mismos. Como artistas, estamos justo donde queremos estar.

¿Qué ha aportado al grupo el hecho de colaborar con gente como Alex Newport o Gavin Lurssen?
Muchísima satisfacción. Para nosotros, se ha convertido ya en costumbre y en un aliciente adicional el trabajar en cada disco con algún colaborador con el que tengamos alguna conexión especial o sintamos un respeto excepcional por su discografía. Tener a alguien totalmente externo a ti, aportando nuevos enfoques y nuevo color en las composiciones es básico para no entrar en fórmulas e inercias por costumbre. Y en ese sentido, este disco ha sido un proceso maravilloso. Desde el inicio de la grabación con Daniel Ferreiro hasta el final del proceso con la magia de Gavin Lurssen. Una autentica maravilla. En el caso de Alex Newport, va más allá. Prácticamente he crecido musicalmente con muchos de los discos en los que ha estado involucrado, analizando siempre su trabajo y su capacidad para aportar solidez e identidad sonora a las canciones. Que haya sido parte de este disco ha sido un sueño hecho realidad.

¿Cómo imaginas el próximo paso creativo de la banda?
Creo que seguiremos evolucionando el sonido que hemos definido con ‘Loose Talk’. Este disco nos ha hecho encontrar un espacio creativo donde nos sentimos realmente cómodos, con capacidad de desarrollar y de dejarnos llevar. Trabajar de forma más conceptual, con una visión más amplia y primando el transmitir emociones en cada canción.

Sabemos de vuestra preferencia por presentar vuestra música en EPs. Ahora, me gustaría saber en qué EPs de otros grupos encuentras esa efectividad que busca This Drama, aquello de menos es más o de no tener que “rellenar” discos largos.
Es que sinceramente nunca he entendido la dictadura del álbum. Es increíble como mucha gente los defiende a capa y espada cuando después escuchan Spotify en modo shuffle. Es muy fácil exigir álbumes a los artistas cuando no eres el que paga las horas de estudio ni el que te enfrentas al desgaste que significa crear canciones con la calidad como meta. Los singles y los EPs marcan un momento clave, una instantánea fiel del artista, un peldaño de una carrera que debería estar en continua evolución sin la presión auto impuesta de tener que escribir el mejor disco del año. Simplemente porque los discos son mucho más que eso. Diría que algunos discos de referencia para mí, de ese espíritu, son el EP de debut de Fugazi, el “Jar Of Flies” de Alice in Chains o más recientemente “Turnstile Love Connection” de Turnstile.

 

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