“Modern Blues” es un disco que, según cuenta su líder, el escocés Mike Scott, grabó en Nashville por: “la calidad y amplitud de sus estudios y para poder hacerlo con toda la banda tocando a la vez”. Quizás también porque así ha conseguido evocar la intensidad de sus conciertos con los que siempre triunfa. Además lo ha hecho con su banda americana, con la que gira en Estados Unidos, en lugar de con su grupo inglés, que le acompaña en Europa. “Wickham (inseparable violinista) y yo fuimos el año pasado a Estados Unidos e hicimos una larga gira con nuestros The Waterboys de allí. Fue especialmente bien y nos divertimos mucho. Eso también me empujó a grabar con ellos”. A pesar de que Scott tenía claro cómo iban a sonar las nuevas canciones, le gusta dejar margen para lo inesperado y permite espacio a su banda. “Los músicos estadounidenses nos han aportado su gran experiencia de hacer y crear música original americana del sur. David Hood (veterano bajista) ya estaba grabando, en los míticos estudios Muscle Shoals, la música de los años sesenta y setenta que al resto de nosotros nos encanta. ‘Brother’ Paul es de Memphis y toca sus teclados de esa manera gospel-soul porque creció con esa cultura. Zach Ernst (guitarra) es un estilista musical por derecho propio y Ralph Salmins es nuestro batería de estos últimos años”. Scott ha grabado con todos ellos este “Modern Blues” al estilo The Waterboys que deja a un lado su parte más folk-celta y se mete de lleno en “un disco de rock&roll con influencias soul”. Nueve vitales canciones entre las que sobresalen la obertura con la vigorosa y envolvente “Destinies Entwined” y el cierre, la larga y gloriosa “Long Strange Golden Road”, con fieros diálogos de guitarra, violín y teclados. Ambas “canciones de carretera” están influenciadas por la relectura de Scott del libro de Jack Kerouac “On The Road”. A destacar su conmovedora voz que mantiene intacta y ese gran cuidado en los textos, fruto de su amor por la poesía, la literatura y la filosofía que en esta ocasión imaginan al joven Elvis Presley, no al de las malas películas ni el de Las Vegas, en “I Can See Elvis”, que se lamenta de la desaparición de sus lugares favoritos como cafés y pequeñas tiendas de discos y contra la uniformidad de la ciudades, en la van morrisiana “Nearest Thing To Hip” o de denuncia al abuso emocional y psíquico en “Rosalind (You Married The Wrong Guy)”.
Poco antes de empezar su larga gira en septiembre por nuestras ciudades, Scott nos cuenta más sobre su disco y banda.
Entre la grabación del anterior “An Appointment With Mr. Yeats” y la reedición de “Fisherman’s Blues” y sus correspondientes giras, parece que había ganas de volver al rock&roll.
No conscientemente. Esta es la forma en que la música viene. Yo siempre voy por el camino que las canciones me señalan, sin pensar en ello demasiado.
¿Cómo se ha tomado Steve Wickham este nuevo giro hacia el rock de la banda?
(nota de redacción: un cambio musical parecido hacia el rock&roll, después de grabar “Fisherman Blues”, le costó el abandono durante un tiempo de Steve, quien siempre ha marcado el original sonido de The Waterboys)
Steve siempre ha sido un rock & roller primero y segundo un músico folk. En su juventud le gustaba mucho Mick Ronson y parte de su adolescencia aún sigue en él. No hubo que persuadirle para que tocara su violín fuzz. Además, sus solos siguen siendo tan buenos como los de cualquier guitarrista, o probablemente mejores. Steve siempre le ha dado estabilidad a esta banda.
Releer “En el camino” de Jack Kerouac parece que te inspiró para escribir estas nuevas canciones. ¿Qué significó “En el camino” en tu vida?
Al igual que a muchos otros “En el camino” me inspiró cuando era joven, y es verdad que volví a leerlo poco antes de hacer “Modern Blues”. Ello influyó probablemente en el primer y último tema canciones del álbum (las canciones “de carretera”), pero no tanto en el resto. Para mí la novela tiene que ver con la libertad, la aventura, las emociones, los viajes... Con la forma en que el mundo se ve cuando uno es joven y todo está aún por explorar. También creo que captura un momento en el siglo XX, cuando todos los cambios que se produjeron en los años cincuenta, sesenta y setenta hasta hoy estaban en forma de semilla, y estaban siendo probados por esas personas ‘extrañas’ que hoy conocemos como la generación Beat.
Próximamente The Waterboys estarán de nuevo España. ¿Planteas tus conciertos siempre de la misma forma o piensas en shows diferentes dependiendo del público, país o ciudad?
Es el mismo show en todos los países, pero la interacción con la audiencia cambia a medida que viajamos a través de diferentes culturas.
¿Cuántas canciones hay preparadas para sus shows?
Por el momento y con tres nuevos miembros, el repertorio es más corto de lo habitual, unas veinte o veintidós canciones.
Volviendo a la banda. ¿Alguna vez pensaste que por The Waterboys llegarían a pasar hasta setenta músicos? Es como si fuera una selección nacional de fútbol. ¿Podrías hacernos una alineación estrella de entre todos los músicos que han pasado por la banda?
¡La mejor formación, la “All-Star” de todas las alineaciones es esta! ¡Sólo añadiría a Anthony Thistlethwaite!
Últimamente te hemos visto muy activo en Twitter. ¿Es inspirador para su música o para sus letras? ¿O es una forma más de relacionarse con “el mundo exterior”?
Twitter es sólo una manera cool de estar en contacto con la gente y con el mundo, con opiniones y noticias. También me sirve para decir lo que pienso sobre aspectos musicales y más allá.
¿Para cuándo un documental sobre The Waterboys? Sin duda hay grandes historias que contar.
Se habla de un documental sobre The Waterboys, pero no puedo anunciar nada en concreto todavía.
The Waterboys actuarán en Albacete (17 septiembre, Recinto Ferial Los Ejidos), La Nucia/Alicante (18 septiembre, Pabellón Camilo Cano), Murcia (19 septiembre, Cuartel de Artillera), Barcelona (21 septiembre, Barts), Madrid (23 septiembre, La Riviera) y Valencia (24 septiembre, Sala República)
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