“Es halagador que nos comparen con The Go-Betweens o The La´s”

Desde las catacumbas de la vibrante escena low-fi australiana, este joven sexteto de Melbourne ha emergido como nueva gran esperanza del pop de las antípodas. La culpa la tiene “Light Weight” (Spunk Records/Music As Usual, 15), su quinto (han leído bien) disco, el primero grabado en estudio.

Ciudades como Melbourne o Brisbane dan cobijo a una vibrante escena musical, de la que emergió The Ocean Party hace cinco años. “Light Weight” combina exquisitas influencias del “jangle pop” indie de arpegios cristalinos de los 80 -“The Go-Betweens”, “The La´s”-, ecos de los primeros Belle and Sebastian y toques de post-punk elegante -Echo and The Bunnymen-. La fórmula destila un puñado de excelentes canciones de desubicación adolescente y romances sin futuro.

Nos atiende Liam Halliwell, guitarra y una de las voces de una banda que tiene su fortaleza, clave de la enorme productividad que han venido mostrando, en la aportación democrática de sus componentes. “Como individuos, somos gente bastante centrada. Todos aportamos material, y nos inspiramos y motivamos los unos a los otros. Esto hace que nos juntemos con bastantes canciones rápidamente. Escribimos rápido, sí. E imagino que cuanto más rápido vamos, más ganas tenemos de escribir mejores canciones”. Liam también destaca la experiencia del estudio con el ingeniero John Lee, tras años de trabajo doméstico: “Ha sido estupendo, muy divertido. Aunque teníamos las cosas bastante claras, no se trataba de malgastar el tiempo. Pero creo que con este disco hemos obtenido mejores resultados. Antes nos asociaban mucho a la escena Low-fi australiana y probablemente tenía sentido. Pero me gustaría pensar que el hecho de que hayamos tenido más repercusión ahora no sólo se debe a haber grabado en estudio, sino a que este disco tiene mejores canciones. De todas formas, está bien que sea así”.

"Antes nos asociaban mucho a la escena Low-fi australiana y probablemente tenía sentido".

“Lightweight” (segundo corte del disco) fue el título que ganó la partida entre las ideas que barajaron para un disco que luce estupenda portada geométrica que recuerda los trabajos de Peter Saville con OMD o New Order (algunos arreglos remiten también a los primeros 80). La cuestión es que los australianos tienen sentimientos encontrados cuando se sacan a colación sus (ilustres) influencias. Liam, por lo menos: “A mí, en principio no me gusta demasiado que comparen lo que hacemos con otros grupos, me gusta pensar que tenemos una personalidad distintiva. Pero, por otro lado, no te voy a negar que a todos nos encantan esas bandas que mencionas. Son fantásticas, y nos sentimos halagados cuando nos relacionan con ellas de alguna manera”.

Sin embargo, no pone objeciones a nuestra visión de un estilo en el que confluyen con mucha naturalidad guitarras cristalinas pop con ciertos presupuestos post-punk más oscuros y sinuosos: “Creo que toda la banda estaría de acuerdo con esa definición”. Recién terminada su gira australiana más ambiciosa, esperan desembarcar en Europa a mediados de año, para mostrar todas sus armas en directo: “La gira ha ido realmente bien. Ha sido la más larga que hemos hecho hasta el momento, 25 fechas. Nos ha permitido llegar a rincones en los que nunca habíamos estado y tocar para gente que no nos había visto. Estoy seguro de que iremos a Europa a mediados del año 2016, aunque todavía no hemos concretado las fechas”. ¿Festivales? Yo apostaría que sí.