Gracias a su debut, “Reeling” (22), el cuarteto de Liverpool hizo honores a esta comprometedora designación y despegó con la incandescencia propia de los más grandes, teloneando a ídolos y estrellas de renombre en su primera gran gira (Arctic Monkeys, The Hives, Frank Carter & The Rattlesnakes, Bloc Party) y llevando su grunge femenino y rock de corte dosmilero por todos los rincones del nuevo continente.
Sin evidenciar nota alguna de fatiga tras un inicio de carrera tan apoteósico, la banda liderada por Lia Metcalfe encara ahora la que consideran es su etapa de consagración, entregándonos un segundo álbum titulado “Afraid Of Tomorrows” y mostrándole al público las partes más privadas de su imaginario, con la confianza y seguridad que les da ser actualmente un valor al alza en la escena británica. Su joven y carismática vocalista nos concede unos minutos para charlar con motivo del lanzamiento de su nueva propuesta en larga duración y contarnos ciertas anécdotas que, desde luego, vaticinaban ya el éxito de la banda.
The Mysterines vienen de vivir un momento muy dulce con el lanzamiento y promo de “Reeling”, pero también un periodo muy agitado de conciertos y giras. Aun así, os las habéis apañado para servirnos otro gran disco en cuestión de dos años.
La verdad es que no hemos parado quietos en estos dos años, pero te diré que, incluso inmersos en una gira tan grande como la que vivimos con la presentación del primer disco, no hemos dejado de escribir ni un solo día. De hecho, escribir canciones cada día era lo que me mantenía en pie y llegamos a tener hasta cuarenta temas nuevos en cuestión de meses. Ya sabes, cuando estás de gira conoces a mucha gente, tienes tiempo para leer y ver pelis, y eso de alguna forma te termina inspirando mucho. Supongo que llegó un punto en el que me di cuenta de que tenía demasiadas cosas acumuladas dentro de mí y, dado que estaban sucediéndonos otras tantas con motivo del despegue de la banda, tarde o temprano eso tenía que terminar manifestándose en un trabajo nuevo, y así ha sido.
"Cada canción es una suerte de cápsula del tiempo que me recuerda que ciertas cosas han sucedido y otras no deben pasar jamás"
Supongo que habrán sido unos años muy frenéticos, ¿cómo vivisteis la aceptación de la banda desde dentro?
Creo que supimos digerir el éxito de “Reeling” con bastante buen pie y ello fue gracias a que, de forma colectiva, entendemos que no estamos en esto para dejarnos llevar por los engaños de la fama. Absorbimos con madurez el impacto de nuestro debut y automáticamente nos centramos en lo que verdaderamente nos importa de esta profesión, que es escribir canciones, hacer discos y tocar en directo tanto como nos sea posible.
Mis fuentes me cuentan que una Lia adolescente ya predijo el éxito de The Mysterines. ¿Puede ser?
Oh, bueno, en deferencia a ella debo decir que la verdadera predicción no fue mía, sino de mi profesora de Inglés. Ella solía ser muy buena con nosotros, me encantaba su asignatura y lo pasé verdaderamente mal cuando decidió marcharse del instituto. En aquella época frecuentaba un club de escritura creativa que organizaba en nuestra escuela y en su último día allí me regaló un diccionario de rimas. En su interior había escrito una dedicatoria preciosa donde decía que algún día mi talento me llevaría al show de Jools Holland.
Y así fue.
Sí… Cuando grabamos nuestra participación en el programa, le envié una foto de la página que ella había escrito varios años atrás en aquel libro y se alegró muchísimo de ver que todavía conservaba su regalo. Por supuesto debía hacerlo, pues definitivamente había algo de magia en aquella dedicatoria suya.
Después del éxito tan rotundo de “Reeling”, ¿os preocupó que cualquier proyecto nuevo palideciera a su lado?
Realmente no. En ese sentido, no puedo decir que hayan cambiado nuestras expectativas o presiones con respecto a cómo concebimos nuestro primer disco, pues en lo referido al trabajo creativo siempre hemos sido muy exigentes con nosotros mismos. La gente que ha trabajado con nosotros puede dar fe de ello. Tenemos la máxima de responder solo ante nosotros y considero que eso es muy bueno. Nos hace crecer profesionalmente, querer escribir canciones cada vez mejores y tocar mejor. Más que miedo a meter la pata, con “Afraid Of Tomorrows” lo que sí había era cierto temor a lo desconocido y a cómo iba a terminar viéndose eso reflejado en el disco. Pero supongo que esa es la parte divertida de hacer un disco nuevo, enfrentarte a lo que está por llegar.
Su ideación comenzó con “Begin Again”, que no está incluido en este nuevo trabajo pero de alguna forma marca su línea intencional. ¿Cómo valoráis vuestra evolución de un disco a otro?
Supongo que se siente como una metamorfosis natural, propia de cualquier banda joven que está empezando. A medida que creces te vas dejando inspirar por cosas nuevas, escuchas más música, lees más libros, ves más películas y dejas entrar en tu caja de referentes voces nuevas que terminan calándote. Como banda, para nosotros era importante que eso se viera reflejado en un disco nuevo. Quiero decir, nadie quiere verte sacando el mismo disco una y otra vez, ¿verdad? Habríamos aburrido a nuestros fans y nos habríamos aburrido a nosotros mismos. Aunque acabes de comenzar tu carrera, es fundamental seguir sorprendiendo. De hecho, es curioso, pero hay ciertas partes de “Afraid Of Tomorrows” que, si las hubiese hecho durante los años que estuvimos con “Reeling”, muy probablemente las hubiera odiado o directamente no las habría escrito ni en un millón de años. Y eso es genial, es síntoma de que cambiamos y estamos vivos.
Ahora, por ejemplo, podemos escuchar canciones mucho más honestas en vuestro repertorio.
Escribir desde la honestidad es el arma más empoderadora de la que dispongo actualmente. Soy una firme defensora de la creencia de que, si escribes canciones con el corazón, eso te permitirá conectar mucho mejor con el resto de seres humanos y supongo que esa idea se ha hecho un hueco cada vez más notorio en mi contribución en la banda. Hacer canciones me resulta muy catártico y es mi forma particular de capturar momentos o reflexiones emocionales que, tarde o temprano, terminan rebosando de mi interior. Cada canción es una suerte de cápsula del tiempo que me recuerda que ciertas cosas han sucedido y otras no deben pasar jamás.
"Le recomiendo a la Lia adolescente es que no deje nunca de hacerse preguntas ni de descubrir a las personas adecuadas para responderlas"
Otra gran novedad de “Afraid Of Tomorrows” con respecto a vuestro primer disco es que en esta ocasión habéis contado con John Congleton en la producción, ganador de un Grammy y conocido por su trabajo con estrellas como St. Vincent, Explosions In The Sky, Sigur Rós, Sharon Van Etten, Blondie…
Fue un auténtico honor trabajar con John. Siempre le habíamos respetado, tanto como productor como cantautor y miembro de The Paper Chase, así que trabajar con él ha supuesto para nosotros un auténtico sueño. Entendió desde el principio los sentimientos de los que emanaba el disco y al mismo tiempo nos arrojó a explorar otras direcciones, que es algo que ha terminado beneficiando increíblemente el resultado final del trabajo. Siempre mantiene el objetivo de lograr algo único para cada banda, y con nosotros lo logró con creces.
Sin duda, pero vuestro papel aquí no se queda corto. ¿Creéis que el hecho de venir de Liverpool es un determinante en la calidad que refleja vuestra música?
Bueno, suena a tópico decir esto, pero sin duda venir de una ciudad como ésta es un indicativo muy directo de cómo sentimos y vivimos la música. La tradición que dejaron bandas como los Beatles, los Quarrymen o los Bunnymen en Liverpool es determinante y la causante de que la música esté en el aire allá donde vas. De hecho, no conozco a nadie de aquí que no le guste la música o que incluso no toque un instrumento, al menos de forma amateur. Tus padres te llevan a conciertos desde que eres pequeño, se escucha música en casa a todas horas y eso, poco a poco, cala en tu ADN. Definitivamente, no puedes escapar de la música en esta ciudad [risas].
Otro indicativo de que estabas destinada a dedicarte a esto fue tu encuentro con Nick Cave cuando eras tan solo una niña.
Oh, cielos, sí. Vaya situación aquella... Bueno, debo decir que, obviamente en aquel momento yo no sabía que era Nick Cave, claro. Esto me lo dijo mi padre un tiempo después, que siempre le gusta contar muchas batallitas. La cosa es que me llevaron a un festival aquí en el que él actuaba y yo estaba en la zona de los backstages, jugando a la mía con un globo. En un momento dado el globo se me escurrió y fue a parar a los pies de un tipo con unas pintas un tanto extrañas que lo reventó de un pisotón. Yo me quedé aturdida, mirándole con incredulidad y pensando “¿Pero quién coño se ha creído que es?”. Años más tarde descubriría que ese señor era Nick Cave.
Menuda anécdota, si algún día coincidís deberías contársela.
Ojalá pudiera, sí. Dudo que se acuerde, claro, pero considerando que es uno de mis artistas favoritos de siempre tengo que intentar que eso suceda algún día.
Me consta que comenzasteis muy jóvenes a hacer música, especialmente George y tú. ¿Qué consejo le darías a tu yo adolescente, después de todo lo vivido con la banda en estos últimos años?
Le diría que se lo pasara muy bien y disfrutase al máximo de la experiencia, pero también que no perdiera la oportunidad de conocer gente y preguntarles todo lo que pueda. ¿Sabes? Yo no terminé la escuela, dado que decidí dedicarme a esto desde muy temprana edad y quise focalizar todo mi tiempo y energía en esta profesión, así que los escenarios, las bandas, los artistas, los productores y el resto de personas que se han cruzado en mi camino durante estos años han sido mi verdadera fuente de aprendizaje. A través de este tipo de situaciones he descubierto mucho sobre mí misma y sobre el tipo de personas en las que debo confiar y en las que no. Así que lo que le recomiendo a la Lia adolescente es que no deje nunca de hacerse preguntas ni de descubrir a las personas adecuadas para responderlas.
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