Ahora el delicioso "Everything Harmony" (Captured Tracks/Popstock!, 2023) es su cuarto álbum, una sucesión de filigranas pop que son el principal motivo para charlar con ellos a través de la pantalla del ordenador. Me atienden desde su casa en Brooklyn, pocos días después de haber presentado el disco en países como Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda.
Habéis estado de gira por Europa hasta hace unos días, ¿cómo ha ido?
Brian: Estuvo muy bien, mejor que cuando tocamos en los EE.UU., que también es divertido. Pero notamos más excitación cuando estamos en Europa.
¿Creéis que en Europa tenéis mejor acogida?
Brian: Yo creo que sí. También depende de los sitios en los EE.UU. Hay lugares como Los Ángeles o Chicago en los que también nos va muy bien. Pero en general, en Europa, en todos los conciertos notas esta emoción, que aquí solo se genera en determinados sitios.
"Tampoco es malo esto de sentirnos fuera de tiempo, porque nos deja sin competidores en nuestro terreno"
¿Diríais que este nuevo disco está más cercano al perfil del singer songwriter de los setenta y al soft rock que al power pop? En principio, tiene canciones más delicadas y sutiles que enérgicas.
Michael: Bueno, creo que todas tienen una estructura pop muy simple. Sí que hay algunas canciones de power pop en el disco, pero sí es posible que sea un disco más de singer-songwriter en el sentido tradicional, porque hay muchas guitarras acústicas y cosas así.
¿Habéis estado escuchando algo últimamente que os haya hecho tomar ese camino?
Michael: Todo lo que escuchamos influye. Suele ser un espectro muy amplio de cosas, pero generalmente son canciones que se caracterizan por estructuras pop simples, nada que esté fuera de la norma de la estructura estrofa-estribillo-estrofa.
Brian: Hemos estado escuchando músicos que responden al molde de cantautor como Bob Dylan o Leonard Cohen, tanto cuando estábamos componiendo este disco como los anteriores, pero creo que simplemente hay periodos en los cuales resaltas unas influencias por encima de otras.
Yendo al otro extremo, a la parte más power pop del disco, “Still It’s Not Enough” me recuerda mucho a The Posies y “Ghost Run Free” a Teenage Fanclub. ¿Son influencias?
Michael: Lo de The Posies está guay, porque son buenísimos, pero mi experiencia con ellos es… ¿cómo lo diría? No los conozco tan bien. Solo algunas canciones. Pero me gustan mucho. Es una canción que tiene un rollo muy de los noventa, así que tiene sentido lo que dices.
Brian: Y sobre Teenage Fanclub, a mí me encantan, aunque en realidad en esta canción me influyó otra canción de Michael, “In My Head”, es curioso. También trataba de darle una vibra a los años ochenta. Suena un poco a The Rembrandts (risas).
La mayoría de la gente que tiene vuestra edad en este mundo escucha otro tipo de música hoy en día. ¿Creéis que vuestra música es atemporal o clásica?
Brian: Sí, diría que es atemporal, se nos compara con bandas de hace cincuenta años, más que con las de ahora.
Michael: Sí, es pequeñísimo el grupo de bandas contemporáneas con las que nos podemos comparar. Pero tampoco es malo esto de sentirnos fuera de tiempo, porque nos deja sin competidores en nuestro terreno (risas).
¿Sentís que vuestro público está compuesto por gente de más de cuarenta años o también hay gente de vuestra edad?
Michael: Cuando empezamos la mayoría de nuestros seguidores tenían más de cuarenta años, pero creo que con este nuevo disco hemos empezado a tener fans adolescentes en los conciertos, no sé muy bien por qué. En realidad, siempre ha habido críos por un lado, y gente mucho mayor por el otro. Pero creo que hay un estado de ánimo en este disco que conecta especialmente con los adolescentes taciturnos.
¿En qué sentido ha sido vuestro padre, Ronnie D’Addario, determinante como influencia para vosotros? De hecho, habéis trabajado con él en su nuevo disco, "All Gathered In One Room" (2023).
Brian: En muchísimos sentidos. Está muy arraigado en nosotros.
Michael: Yo diría que la mayoría de la gente, cuando escribe una canción, intenta que al menos tenga algún pequeño truco, aunque no solo por el hecho de que des con él vaya a significar que la canción es buena. Nosotros siempre intentamos que la melodía esté por encima de eso.
Brian: Una cosa que también tenemos muy arraigada de nuestro padre es tratar de que las melodías no sean demasiado obvias. Si lo normal es ir por un camino, tomar otro. En el disco de nuestro padre, Michael se encarga de casi todas la baterías y yo toqué la guitarra.
"Siempre acabamos acercando nuestras posturas porque tenemos la misma forma de entender la música"
¿Cómo lleváis lo de ser hermanos y al mismo tiempo compañeros? ¿Es fácil?
Brian: No pensamos mucho en ello. Siempre acabamos acercando nuestras posturas porque tenemos la misma forma de entender la música. Aunque cuando estamos en un periodo creativamente saludable, nos llevamos mejor.
También supongo que es más fácil decirle las cosas a la cara a un hermano que a un músico que no es familia.
Brian: Si, seguro. Aunque también te digo que una de nuestras debilidades es cantarle las verdades del barquero a alguien que no es de la familia, al menos cuando trabajamos con ellos.
Michael: Sí, podemos tener nuestras cosas como hermanos, pero también tenemos dificultades con otra gente, ¿es eso lo que quieres decir, Brian?
Brian: Sí.
Michael: A veces no es fácil decirle a alguien de fuera que cambie algo.
¿Escribís vuestras canciones más con la guitarra o con el piano?
Brian: Con ambos. Muchas veces transformamos una canción que empezó a la guitarra al piano, y viceversa. A mí cada vez me gusta más probar las canciones con los dos. Para ver en cuál funciona mejor, en cuál de ellos encajan mejor las voces y los estribillos.
Michael: A veces empiezas tú una parte en el piano, como el puente de la canción, pero acabamos terminándola con ambos instrumentos.
Es vuestro primer disco en Captured Tracks, tras unos años en 4AD. ¿Qué ventajas os ofrece el nuevo sello?
Brian: Son muchas ventajas, porque 4AD era un edificio enorme con muchísima gente trabajando, como cien personas, y no sabías quién se dedicaba a qué.
Michael: Obviamente, en un sello como 4AD siempre hay más recursos, pero muchos no se usan.
Brian: En el nuevo sello todo el mundo está centrado en la banda.
Os viene mejor porque es un sello más pequeño.
Michael: El asunto es que, más allá de que sea grande o pequeño, nos importa sobre todo la relación con ellos. Lo que piensen de nosotros. Eso es lo que va a hacer que las cosas funcionen. Notamos más ilusión por la banda aquí que en 4AD, donde todo iba más lento.
Habéis colaborado en los últimos discos de Weyes Blood y Todd Rundgren. ¿Cómo fue la experiencia y qué relación tenéis con ellos?
Michael: Les respetamos mucho como músicos y escritores de canciones. Son relaciones diferentes.
Brian: A Todd le enviamos una pista, pero no fue una relación directa, no trabajamos con él en el estudio.
Michael: Sería increíble poder trabajar con él unos días en el mismo estudio.
Brian: Para el de Weyes Blood sí trabajamos con Natalie (Mering) y Jonathan Rado, el productor, tocando juntos en el mismo estudio, lo que resulta más difícil pero también más gratificante. Es interesante formar parte de algo que no es tuyo. Y divertido.
Michael: Sería interesante tenerlos a ambos en algún disco nuestro.
Creo que Todd Rundgren aún vive en Hawaii, donde tiene su estudio. No estaría mal grabar allí, ¿no?
Michael: Nos gustaría, desde luego. Nunca hemos estado en Hawaii. ¿Tú has estado?
No, ya me gustaría. Solo conozco el estudio de Todd Rundgren y la isla por fotografías, como la mayoría de la gente. Por cierto, en vuestra web se citan frases elogiosas por parte de Iggy Pop, Elton John, Elijah Wood o Questlove. ¿No está mal, no?
Brian: Bueno, es autobombo (risas).
Michael: Pero siempre está bien leer o escuchar esas cosas de parte de gente a la que respetamos.
Brian: Yo creo que no pensaba nunca en ser famoso cuando era un crío, la verdad, sino en lo que molaría trabajar con esta o aquella persona o en que alguno de ellos escuchara mi música. Es muy guay, y muy gratificante.
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