“Pasear por Londres vacía, de madrugada, es increíble”
EntrevistasThe Horrors

“Pasear por Londres vacía, de madrugada, es increíble”

Carlos Pérez de Ziriza — 21-03-2025
Fotografía — Archivo

Siete años son una eternidad en este presente atropellado. Es lo que han tardado The Horrors en dar con su sexto álbum titulado "Night Life" (Fiction/Virgin, 2025) que se publica hoy viernes.

(Puedes consultar las fechas de sus actuaciones en nuestro país al final de este artículo)

La dichosa pandemia (qué ganas de dejar de teclear sus caracteres) y algunos cambios en su formación han tenido parte de culpa, aunque es cierto que en 2021 los británicos publicaron un par de EPs, “Lout” y “Against the Blade”, prorrogado luego con el reciente “Ariel” (2025). Entró la teclista Amelia "Millie" Kidd reemplazando a Tom Furse, y el batería Jordan Cook en el lugar que ocupaba Joe Spurgeon. Siguen, cómo no, Faris Badwan a la voz, Rhys Webb (Spider Webb) al bajo y teclados y Joshua Hayward (o Joshua Von Grimm o Joshua Third) a la guitarra.

"Night Life" (Fiction/Virgin, 2025) ha contado con la producción de Yves Rothman (Yves Tumor, girl in red, Kali Uchis, Amaarae) en Los Ángeles, y es seguramente el más equilibrado entre las dos pulsiones que han definido su carrera hasta ahora: la orgánica y la electrónica. Hablo de todo esto con Faris Badwan a través de la pantalla del PC.

Han pasado siete años, el mayor lapso de tiempo entre dos álbumes de The Horrors, aunque publicasteis un par de EPs en 2021.
Yo pasé un año pintando… normalmente haces un álbum y luego haces otro cuando estás preparado o las circunstancias lo alientan, pero en este caso se dio una situación muy específica: tuvimos que reorganizar la banda y la pandemia lo dejó todo en suspenso. No sé, cuando no has estado en una banda, puede parecerte que siete años es mucho tiempo, pero yo no tengo esa sensación. El álbum nos ha llevado tres años de trabajo, y al final así es como funcionan las cosas cuando estás en un grupo. Y creo que es bueno tomarte tu tiempo para que las cosas salgan como tienen que salir.

"Me gustan las listening parties, porque además es el único momento en el que escucho de nuevo nuestros discos"

Habéis trabajado con Yves Rothman como productor. Recuerdo hablar con tu compañero Joshua (Third) y que me dijera estar muy contento con la producción de Paul Epworth en "V" (2017). ¿En qué medida es diferente?
Yves (Rothman) trabaja con Yves Tumor, y la forma en la que Tumor secuencia sus canciones nos parece relevante, porque ambos tienen un amplio conocimiento de la música y de cómo ensamblarlo todo. Extraen fragmentos de canciones y luego los empastan, no tienen una formación fija en su banda, es todo muy fluido: a veces entra alguien solo para un día, y luego sale, solo están ellos dos, Yves (Rothman) y Sean Bowie (Yves Tumor). Y nos parecía importante para el trabajo en este disco. En el pasado, siempre éramos cuatro o cinco miembros trabajando juntos, escribiendo juntos, haciéndolo todo juntos en el mismo estudio, durante años. En los últimos tiempos, todo ha girado en torno a las canciones que Rhys (Webb) y yo hemos escrito, y con amigos aportando ideas, porque hemos estado muy abiertos a la idea de que colaborasen. Y con Yves (Rothman) sentimos, desde un primer momento, que sabía muy bien cuáles habían sido nuestros puntos fuertes hasta entonces, pero también cuáles son las fortalezas de la nueva versión de la banda. Tuvo también mucha energía y determinación. Invirtió en el proyecto. Es fácil trabajar con alguien talentoso, pero no tanto con alguien que sepa exactamente para qué está ahí. Tuvimos muy buena comunicación con él. Compartimos referentes. Fue todo muy natural. Estábamos muy acostumbrados a trabajar todos en el estudio hasta que de repente nos encontramos solo Rhys (Webb) y yo en él, y al unirse Yves (Rothman), le dio cohesión.

Cohesión, pero sobre todo diversidad: es la sensación que tengo al oír "Night Life" (2025). También me parece el disco en el que habéis dado con vuestro equilibrio definitivo entre lo orgánico y lo electrónico.
Es interesante que lo digas porque hace tres años, cuando estábamos trabajando ya en él, pensamos que iba a ser mayoritariamente electrónico. Las maquetas ya eran muy electrónicas: apenas usamos baterías reales, ni tampoco mucha guitarra. En ese punto empezamos a trabajar con Amelia (Kidd), que aporta unas habilidades diferentes a los teclados, y cuando llevábamos como unos tres cuartos del proceso, empezamos a pensar que al disco le faltaba algo de conexión humana, y la soltura que emana de una batería real, y de más instrumentos reales, y empezamos a introducirlos. Supongo que se juntó todo. Que todo se unió. Y que mejoró. Hay un amplio rango en estas canciones, y también creo que he mejorado mucho como songwriter en este disco. Hay muchos mas matices en su escritura.

Me ha hecho gracia que, al igual que en "V" (2017), en el cual colocasteis la canción más comercial justo al final del disco, que era “Something To Remember Me By”, aquí también lo habéis hecho con “LA Runaway”, que es la última en sonar, y es la que tiene más pinta de single claro.
Sí, pero no es porque nos guste dejar la canción más pop para el final, se trata más bien de encajar la canción en un determinado sentimiento: “LA Runaway” es muy melódica, pero para mí también revela una tristeza oculta, y me gusta cuando The Horrors logran fundir euforia y melancolía al mismo tiempo, es un contraste de emociones. Y nos gusta esa sensación como cierre del álbum, porque apela al pasado pero al mismo tiempo reafirma la idea de que haremos más discos. Apunta un poco al futuro.

Hablando de Los Ángeles, donde pasasteis seis semanas grabando: ¿Os influyó ese entorno?
Siempre influye un poco el lugar en el que trabajas. Me gustan los discos en los que puedes sentir elementos del carácter de la ciudad en la que se grabaron. Había muchas gaviotas en el lugar donde hicimos "Primary Colours" (2009), por ejemplo: gaviotas en un nido justo en el techo del estudio de Geoff Barrow, y grabamos su sonido para incluirlo en el álbum. Me gustan esos pequeños detalles. Son las cosas que hacen que tu obsesión sea única, y que son irrepetibles. Es lo que le da personalidad. Lo que le imprime carácter, aunque sean detalles que a alguna gente no le gustan y acabe borrándolos, como si fueran errores. Los Ángeles es un lugar de contrastes: la gente habla mucho sobre su lado oscuro, pero cuando llegas allí lo ves como algo muy evidente, no es algo oculto, porque ves gente viviendo en las calles por todas partes. El noventa por ciento de la gente sin hogar en los EE.UU. vive en California (N.del R.: en realidad es un 24 por ciento: sigue siendo mucho, en todo caso, el mayor volumen del país). El problema está alcanzando cotas muy preocupantes. Pero al mismo tiempo, Los Ángeles siempre ha simbolizado ese juego: un lugar muy diverso en el que puedes pasar por anónimo, y eso me gusta. Me resulta muy difícil pasar mucho tiempo en el mismo lugar, y siempre encuentro muy inspirador estar lejos de casa.

¿Os consideráis animales nocturnos? Lo digo por el título, obviamente.
Bueno, he descubierto que mucha gente que tiene trastorno por déficit de atención también tiene ciclos de sueño retrasados. Y yo también atravieso largos periodos de insomnio. Cuando no puedo dormir, me gusta salir a pasear, y Londres en mitad de la noche es increíble, sales a dar una vuelta y te sientes como en otro mundo. Es una de las cosas que más me gusta hacer cuando no puedo dormir. Esa es mi versión de la vida nocturna. Y supongo que esa es la connotación que se filtra en el disco, más que cualquier otra que puedas asociar a la noche.

"Eramos muy agresivos, pero en realidad estábamos alimentándonos de la energía del público"

Cumplís veinte años como banda este 2025. ¿Piensas en ello?
Sí, y es curioso, porque siento como si lleváramos toda la vida pero al mismo tiempo como si no lleváramos nada: éramos muy jóvenes cuando empezamos. Yo tenía 18 en nuestro primer concierto. Me parece muy loco que hayan pasado veinte años.

Habéis organizado un par de listening parties en los últimos meses en vuestro canal de Discord al hilo de "Strange House" (2007) y "Primary Colours" (2009). ¿Cómo te sientes al escucharlos ahora?
La gente siempre dice que cuando terminas un disco deja de pertenecerte, que es algo con lo que estoy de acuerdo, pero también creo que cuando la gente los escucha es cuando tú también aprendes de ese disco, en cierto modo. La forma en la que los demás perciben y procesan tu música es real, es algo contra lo que no puedes decir nada. Por mucho que lo hayas hecho tú, no tienes derecho a decirle a otra persona lo que es en realidad ese disco para ella. Y eso es lo bonito de la música. Me gusta oír cómo nuestros fans conectan esos discos con su memoria. Me interesa la gente, y me encanta oír cómo perciben e interpretan las cosas. Me interesa más eso que leer las críticas de la prensa, si te soy sincero, porque estar demasiado pendiente de las reseñas es poco saludable. Incluso aunque las críticas sean positivas, puedes sentirte validado por razones incorrectas. Y eso puede, potencialmente, cambiar a dónde quieres ir o lo que quieres expresar. Necesitas mantener tu mente lejos de eso. Me gustan las listening parties, porque además es el único momento en el que escucho de nuevo nuestros discos (risas).

Por cierto, en estos siete últimos años han surgido una auténtica legión de grupos etiquetados como post punk, como Squid, Shame, Dry Cleaning o Black Country, New Road. ¿Cómo os sentís respecto a ellos? ¿Algo en común?
No, no creo que tengamos mucho en común. No quiero decir que tenga nada en su contra, pero tampoco siento una conexión personal con ellos. El otro día conocí a uno de los chicos de Squid en un programa de radio, y me cayó muy bien, pero no son grupos cuya música yo domine demasiado. Ahora mismo estoy más metido en música electrónica británica, creo.

Curioseando en vuestro perfil de Facebook, he visto que aún recordáis vivamente vuestro famoso primer concierto en España, en la Moby Dick de Madrid en 2007, cuando te descolgaste del techo, arrancaste la bola de espejos y aquello acabó como un cristo.
Bueno, a veces lees historias sobre algunos conciertos que son exageraciones, pero aquel bolo en Moby Dick fue realmente loco. Era otro momento: éramos muy agresivos, pero en realidad estábamos alimentándonos de la energía del público. No fue nuestra culpa que siete personas acabaran en el hospital.

Son cosas que ocurren.
Sí, con cosas que ocurren. Sobre todo cuando tienes cuerdas colgando del techo, y te coges de ellas. Tuvimos a cinco empleados de seguridad interrogándonos luego. Tengo muy buenos recuerdos también de Joy Eslava. Tenemos ganas de volver a España.

Agenda de conciertos: 

Jueves 3 abr 21.00h 23,80 €
Viernes 4 abr 19.00h 77,52 € (Abono 3 días del 4 al 6 de abril del Barcelona Psych Fest 2025)
Domingo 6 abr 20.00h 27€
Lunes 7 abr 21.00h 26,00€

 

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