Los cuatro miembros de The Dearest son viejos conocidos de la escena rock de la Ciudad Condal que ahora sumar fuerzas en este nuevo proyecto cargado de energía. Su formación, integrada por Omar Gallego (cantante), Xavi Ribas (bajista), Joel García (guitarrista), y Fernando J. Costas (batería), está lista para llevar sus canciones a los escenarios. En su currículum nos encontramos con nombres como los de The Meows, Dirty Rockets, The Midnight Travellers, Freewheelin' Tornados, Fernando Alfaro, Sinciders o Els Trons.
Vamos con la clásica pregunta del nombre de la banda...
(Joel) No tiene demasiada historia. Es un superlativo de “querido” o “amado”. “Los queridísimos” o “los más amados”, sería. Es un ejercicio de modestia por nuestra parte.
(Fer) Sí, igual que lo de “Supergrupo”.
Hablando de esto, ya he visto varias veces la definición de súpergrupo y creo que no os gusta mucho. Pero es indudable que experiencia tenéis a las espaldas. ¿Se nota eso a la hora de meterse a grabar un disco? ¿No se pierde algo de la efervescencia de las primeras bandas, ese sentir “la novedad”, etcétera?
(Joel) El proceso es diferente. Precisamente por la experiencia que mencionas, que hace que te saltes procesos que ya sabes que no son necesarios o que empobrecen la aleación. Y también porque nuestras vidas están ahora llenas de obligaciones que un veinteañero no tiene, y no estás para perder el tiempo. Pero creo que, en el fondo, en lo creativo que tiene hacer canciones y meterte en el estudio a grabarlas, no hay mucha diferencia.
(Xavi) Más que supergrupo yo nos llamaría super-vivientes [risas]. Aunque, como dice Joel, con el pollo que tenemos cada uno en nuestras vidas meterse en una banda rondando los cincuenta y sabiendo que es por puro amor a la música y nada más, igual sí que requiere algún tipo de superpoder…
(Fer) Cuando entras en un proyecto ilusionante de verdad, la excitación es la misma que con tus primeras bandas, y la experiencia hace que disfrutes y por lo tanto aportes más en el estudio.
(Omar) Creo que el nivel de excitación es distinto pero igualmente intenso. Afrontas la composición sin máscaras y con la seguridad que te da una maleta cargada de experiencias. Oldies but goldies.
El disco es un do it yourself en toda regla el disco. Os habéis encargado entre vosotros hasta del artwork. ¿Necesidad o ganas de hacerlo?
(Joel) Ambas cosas. Lo cierto es que eso de esperar a que alguien venga y te ayude en alguno de los tramos que supone publicar un disco se ha convertido en utópico. Ya das por sentado que lo harás tú solito.
(Xavi) Ganas. Somos bastante creativos, y me parece algo muy guay y un plus.
(Fer) ¡Y Omar se lo pasa pipa con las tijeras!
(Omar) Realmente fue una liberación saber que dependíamos de nosotros mismos a la hora de tomar todas las decisiones. Todo quedaba en casa y se dinamizó. Se nos hizo tan ágil que Joel y yo decidimos bautizar a esta colaboración de diseño, así hemos empezado a trabajar bajo el nombre Antmade Studios. Diseñamos toda la cartelería de conciertos, portadas de singles y hasta entradas físicas para nuestros conciertos.
Es evidente que vuestra propuesta tiene mucho de rock de los noventa. ¿Tiene cabida en la escena actual?
(Joel) No sé si te refieres a la escena actual como el tipo de música que hacen los músicos de hoy en día –algo que es muy heterogéneo– o a lo que la gente escucha hoy en día. Y la gente, la audiencia, también es muy amplia y diversa. Si vas a un concierto de Pearl Jam, de Queens Of The Stone Age o de Idles o Rival Sons… Siempre hay mucha gente. Y supongo que a toda esa gente le debería hacer gracia escuchar cosas que se parecen o apelan a sonidos que emanan de los noventa y el pasado glorioso. Pero no sé… Luego, esa regla de tres siempre da otro resultado.
(Xavi) Mi hija de quince años escucha todos mis cedés de los noventa y son los referentes actuales de una parte de la generación Z que ya no miran a The Beatles o The Rolling Stones como nosotros sino a Nirvana o System Of A Down.
(Fer) A mí me parece más bien que sonamos a algo así como una Crazy Horse grabando Desert Sessions. Dicho así, ¿suena bien, verdad?
(Omar) Nuestra propuesta tiene mucho del rock con el que crecimos, pero no creo que fuera lo que es si no tuviéramos en la misma caja a Emitt Rhodes, The Beatles, Nina Simone, Grateful Dead, R.E.M. y tantos nombres que suman a todo lo que hacemos y está por hacer.
(Fer) “A mí me parece más bien que sonamos a algo así como una Crazy Horse grabando Desert Sessions. Dicho así, ¿suena bien, verdad?"
Si os tuviéramos que poner en una estantería, ¿qué discos tendríais al lado del vuestro? Me gustaría que me hablarais más de nombres actuales que de los evidentes (y que sirvan al lector para ubicaros)
(Joel) Por mi parte, no sé si puedo decir que sea consciente de alguna influencia. O alguna remembranza posterior al año 2005 en lo que hacen The Dearest [risas]. A lo mejor algo de Idles o King Gizzard. Y no me refiero a cosas que escucho, sino a cosas que escucho que se noten en el repertorio de The Dearest, lo cual es diferente.
(Xavi) Yo estoy a tope con “Romance”, el último de Fontaines D.C., el “Hi, Hello” de Ty Segall y también el “Polygondwanaland” de King Gizzard.
(Fer) Pues sí, algún momento King Gizzard así de lejos; The Flaming Lips porque los estoy escuchando ahora mismo; Gospelbeach por las armonías vocales; las Desert Sessions once y doce, que tienen de todo un poco y ya nos va bien... Pero sobre todo me encantaría ver nuestro disco al lado de ¡Ween!
(Omar) Ya que no concibo una estantería de discos sin un orden. Te diría que The Dearest estaríamos entre Dead Pioneers y Debussy [risas]. Creo que este disco puede dar un toque exótico al cajón de vinilos nacionales. Somos apasionados de la música y nuestro horizonte de gustos es muy amplio y realmente creo que esta amalgama ha quedado reflejada en el álbum.
Presentáis el disco el día 29 en Laut. Con un álbum corto (ocho temas) imagino que tiraréis de versiones, pero ¿podemos encontrarnos también alguna versión de una de vuestras bandas anteriores?
(Joel) Seeee… [risas]
(Fer) Sí, algún clásico de ayer, de hoy y de siempre.
(Xavi) Podemos hacer un grupo de covers de todas nuestras bandas anteriores y tocar tres días seguidos…. [risas].
(Omar) Merecerá la pena…. Caerán temas del álbum y algún tema nuevo.
Para acabar, vendeos un poquito. ¿Por qué debemos ir a veros el día 29?
(Joel) Porque está siendo un viaje bastante bonito y este grupo tiene pinta de que en algún momento se convierta en algo más. Y luego siempre puedes decir que tú nos viste en nuestro primer bolo oficial. Normalmente son poquísimos los que pueden decir eso.
(Fer) Sí, va a ser una noche inolvidable llena de magia y muchas sorpresas.
(Omar) El sábado 29 de marzo te levantarás sorprendido por un precioso día de una recién estrenada primavera. Irás a tomar un vermut en bermudas y en buena compañía. Tras el quinto vermut recordarás que a las ocho de la tarde tocan tus queridísimos The Dearest tocan en la Sala Laut y dirás “Coño, voy que va a ser un bolazo y además les podré pillar allí el vinilo y una camiseta cojonuda”, ¡Nada puede salir mal!
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