¿Qué recuerdas de vuestra última visita a España?
Estuvimos allí el año pasado, en el Primavera Sound, que fue increíble. Estamos muy emocionados por volver a vuestro país, pero esta vez para actuar en salas. Cuando salimos de Estados Unidos normalmente tocamos en festivales, así que es muy excitante poder dar un concierto desplegando nuestros audiovisuales en un entorno más controlable.
¿Qué podemos esperar de vuestro repertorio de directo? ¿El nuevo disco será muy predominante?
Podéis esperar un repertorio que recorrerá toda la carrera de una banda de rock psicodélico, combinado con un espectáculo audiovisual impresionante.
¿Conocéis algún grupo de nuestra escena psicodélica? ¿O de cualquier escena española?
Los grupos españoles que me son más familiares son Los Brincos y Los Bravos. No conocemos ninguna banda de la escena de psicodelia actual, la verdad.
Vuestros conciertos tienen un punto de ritual. ¿Es fácil para vosotros recrear este tipo de atmósfera cada noche? ¿Necesitáis un feedback concreto del público para conseguirlo?
Cuando tenemos el The Mustachio Light Show en el show sentimos que tenemos el control de la situación. Y cuando el público demuestra que está sintiendo la música y que conecta con el grupo, nosotros lo sentimos y se crea una atmósfera que a su vez, genera mejores conciertos.
Habéis grabado con el productor Phil Eck (Fleet Foxes, Band of Horses, Father John Misty). ¿Qué ha aportado a vuestro proceso creativo?
Phil ha sido como un sexto miembro del grupo. Hemos vivido un experiencia genial con él, y volveríamos a grabar con él si tenemos la oportunidad. Experimentó con todo tipo de sonidos diferentes, haciendo pruebas y pruebas hasta dar con los que teníamos en mente para el disco.
¿Por qué habéis titulado el disco igual que vuestra editorial, Death Song Publishing Company?
Para la editorial cogimos el nombre de la canción de Velvet Underground, “The Black Angel’s Death Song”. Decidimos titular el disco igual no sólo porque incluye el nombre de nuestro grupo, sino porque “Canción de muerte” encaja en el concepto del álbum.
"La situación actual de mi país me recuerda a la película de Mike Judge, 'Idiocracy'"
Vuestro nuevo disco está marcado por el “caos moderno”, inevitablemente conectado a las últimas elecciones en vuestro país. ¿Cómo crees que serán las próximas?
Creo que la última elección presidencial fue una llamada a la acción en Estados Unidos. En mi opinión tocamos fondo al elegir a Trump. La situación actual de mi país me recuerda a la película de Mike Judge, “Idiocracy”. Ahora tengo la esperanza de que no sea reelegido, y de que el 20 de enero de 2020 se abrirá una etapa más positiva. Pero eso sólo ocurrirá si el pueblo americano se despierta de su letargo.
Combináis política, cultura, arte y música. Algo bastante inusual hoy en día. ¿Os sentís aislados, solos?
Sí. Y creo que estamos mejor así, tal como están las cosas.
Los también tejanos The 13h Floor Elevators te cambiaron la vida. ¿Recuerdas la primera vez que los escuchaste?
Por supuesto. La primera vez que oí una canción de ellos fue en unas vacaciones de la universidad, cuando tenía 19 años. Los descubrí en un sitio llamado “Vinyl Fever” en Tallahassee, Florida. Recuerdo esta oyendo ese sonido salvaje de la jarra que usaban, y decir, “¿pero qué coño es ese sonido?" Fui absorbido completamente por cada elemento de su música, desde la voz de Roky hasta la guitarra de Stacy.
"Para mí, psicodélico significa el reconocer que vivimos en un sistema estructurado que en realidad no existe"
Muchas bandas que suenan claramente psicodélicas rehuyen de ese término, “psicodélico”. Es como si temieran ser vistos como revivalistas, ¿no crees?
No creo que nos hagan falta nuevos términos, por eso etiquetábamos nuestros primeros discos como “hypno drone 'n' roll”. Mi objetivo siempre ha sido traer el rock psicodélico al presente, e impulsarlo hacia el futuro. Algunas bandas se quedan estancadas en el sonido psicodélico típico sesentero, el cual yo no veo tan psicodélico. El verdadero significado de psicodélico es romper las reglas, ser libre y ampliar las fronteras. Para mí, significa el reconocer que vivimos en un sistema estructurado que en realidad no existe. Romper las reglas de ese sistema y hacer tu propio camino es la única forma de ser libre.
Pero en cierto modo formáis parte de ese sistema, ¿hasta qué puntos os sentís culpables?
Ese pensamiento me genera tanto odio que sólo me queda buscar vías de escape a través de discos, libros, películas, el arte y el diseño… Hay muchísima gente asquerosa en este mundo, pero también hay algunas personas bellas, gente increíble que tiene buen corazón y que se preocupa por hacer las cosas mejor, y alrededor de esas personas es donde nosotros gravitamos.
Cuando piensas en los gloriosos sesentas, en la explosión musical, las revueltas sociales, las drogas, la vida en comunas… ¿tiendes a idealizarlos? ¿o conoces bien su lado oscuro?
Cuando era más joven solía idealizar todo eso, sí, pero a medida que he ido creciendo he empezado a entender que aquellos tiempos son muy similares a los que vivimos ahora mismo. En aquel momento, The Velvet Underground eran el sucio bajo vientre de la explosión psicodélica de California, y ahora, nosotros tratamos de gravitar hacia ese territorio sombrío.
¿Cómo fue tu última experiencia con drogas psicodélicas?
Me pasé seis horas caminando por el “downtown” de Austin y por el campus de la Universidad de Texas, explorando lugares en los que nunca había estado. Siempre encuentro algo nuevo e interesante para explorar por la zona donde vivo.
Fuisteis fundadores del Austin Psych Festival, ahora rebautizado como Levitation, y raíz de eso se han multiplicado los eventos de este tipo en todo el mundo.
La popularidad del rock psicodélico ha vuelto a un primer plano. Por eso creo que hay tantos festivales brotando como las setas por todo el planeta. Creo que todo es cíclico en esta vida. El rock psicodélico no había muerto desde que nació en los sesenta, pero se había convertido en algo muy underground. Ahora yo creo que es casi al contrario, que está en la cresta de la ola. No sé cuánto durará, pero en mi opinión el rock psicodélico es rebelde por naturaleza, y suele resurgir cada cierto tiempo como reacción contra el status quo.
¿Te gustaría hacer una banda sonora para una película?
Me encantaría. Alex y yo empezamos a aprender a tocar nuestros instrumentos poniéndonos la película “Apocalypse Now!” sin volumen, para tocar por encima. No estoy seguro de qué tipo de película me gustaría musicar, pero creo que la mayoría de nuestras canciones funcionarían muy bien con una en la que los protagonistas estuviesen robando un banco. Ese solía ser nuestro test de prueba cuando ensayábamos. Si nuestra música sonaba como una película de atracadores, entonces sabíamos que teníamos algo molón entre manos.
¿Qué novedades puedes contarme acerca de vuestro sello, The Reverberation Appreciation Society?
Sufrimos un pequeño traspiés después de que se cancelara el festival Levitación en 2016, pero aún seguimos dando caña y esperamos continuar editando nuevos discos con regularidad. Nuestro último lanzamiento fue el pasado 30 de marzo, con el último disco de Holy Wave. Ahora estamos planeando lanzar más álbumes este año. Y por cierto, para aquellos que no sepan que hicimos una recopilación sobre el “Pet Sounds” en 2016… Amigos, es uno de los mejores discos de homenaje al “Pet Sounds” que puedas encontrar en vinilo. Podéis comprarlo aquí (https://levitation.colortestmerch.com/collections/music). Os lo recomiendo muy encarecidamente.
"Está claro que los artistas no nos llevamos un pedazo del pastel que sea justo y equitativo"
Partisan Records es más o menos el primer sello “oficial”, con buena distribución internacional, etc.., que publica un disco vuestro, precisamente este “Death Song”. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene trabajar con ellos?
Estuvimos primero con Light in the Attic, y fueron geniales. Siempre hemos trabajado con grandes sellos, y Partisan no es una excepción. Nos han ayudado mucho a que nuestra música traspase nuevas fronteras, y eso nos ha conseguido muchos nuevos oyentes por todo el globo. Estamos muy agradecidos por tener tan buena relación con ellos.
Creo que no hacéis excesivas buenas migas con Spotify…
No estoy seguro de qué decir. Lo que está claro es que no nos llevamos un pedazo del pastel que sea justo y equitativo. En fin, a los artistas siempre nos joden. Es realmente triste ver cómo se trata a los músicos, siempre se les ha tratado mal. Nosotros creamos, y otros ganan dinero a costa de nuestras creaciones. Es el puto mundo al revés.
¿Qué consejo darías a una banda que empieza hoy?
Mudaros todos juntos a una casa, que tenga espacio para tocar. Y no dejéis de ensayar. Hacedlo todo el tiempo.
¿Hay algo más que quieras decir a tus fans españoles?
Sí. Por favor, escuchad a Blind Willie McTell.
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