Pues nada que ver. Este anarquista de pro me descubre una generosa sonrisa y muestra un talante conciliador y dialogante que para sí quisieran nuestros más altos políticos. Y es que parece que hoy el teutón tiene ganas de hablar de su presente. “Este disco comenzó a gestarse en la última gira de Atari Teenage Riot en el 99. Quería hacer algo diferente tanto en lo referente a la música como a las letras, y así se fueron desarrollando cada uno de los dos compactos: el primero más rock, de estructuras más simples y el segundo más elaborado y electrónico. En algunos momentos con ATR me he sentido arrinconado, se me ha encajado en un estilo de música muy concreto, así que he querido demostrar que puedo hacer cosas distintas pero al mismo tiempo complementarias”. Empire está hablando de “Intelligence And Sacrifice”, su recién estrenado doble trabajo que lo rehabilita para la música desde que hace tres años ATR lanzaran su celebrado “60 Second Wipe Out”.
“MTV dicta qué música debemos escuchar por criterios comerciales… y los músicos olvidan que la música es, esencialmente, un medio de expresión” |
Pero no nos engañemos, el berlinés no ha estado quieto y desde sus colaboraciones y remezclas para nombres tan dispares como Björk, Rob Zombie, Slayer o múm podremos entender en mayor medida lo esquizofrénico de su nuevo álbum: material que parece rescatado de sus experimentos minimalistas con Mille Plateux frente a la herencia gabber de ATR pasada por un barniz metalero. “Mientras que en el primer disco he construido las canciones a partir de un riff de guitarra, el segundo se asemeja al dub: toda la importancia recae en el estudio que funciona a modo de instrumento”.Pero, como el propio Empire asegura, las diferencias entre este material y el de hace unos años no se limitan a la concepción del sonido. Al margen de sus ya clásicos discursos antisistema, “Intelligence And Sacrifice”hace especial hincapié en ahondar en su vertiente más humana e individual. Lo que me lleva a preguntarle hasta cuando podrá mantener su incendiario discurso de extrema izquierda sin que suene demasiado forzado, demasiado a cliché... en definitiva: demasiado promocional. “Yo hago discos, vivo de esto y por tanto quiero venderlos. La diferencia entre DHR y otra gente es que en nuestro sello tenemos el control absoluto sobre los discos y lo utilizamos para hacer las cosas del modo que consideramos correcto. Creo que en estos momentos, tal y como está la política internacional, todo personaje público debe dejar claro de qué parte está, es una obligación moral utilizar tu poder. Ahora bien, soy consciente de que nos encontramos en un sistema capitalista y de que en este mundo, especialmente en el de la música, todo es imagen, todo es cliché, también yo, por supuesto, y eso es algo para lo que hace ya mucho tiempo que estoy preparado. Me parece estupendo vender un montón de discos mientras eso no me comprometa a dejar de hacer lo que me apetece. Como en este disco: muchos de los fans de ATR dirán que el segundo disco es demasiado raro, soy consciente de ello, pero quería hacerlo y ya está”. Definitivamente este chico tiene alma de político. Hasta cuando le rebato las discutibles críticas a la MTV que incluyen las notas interiores del trabajo (a estas alturas...) termina por poner sobre la mesa un discurso de lo más sensato. ¿Dónde hay que votar? “MTV no deja de ser el final de una cadena. Ellos dictan qué música debemos escuchar por criterios estrictamente comerciales, las grandes corporaciones discográficas se pliegan a ello y los músicos olvidan que la música es, esencialmente, un medio de expresión y se conforman con el orden establecido, lo que ha terminado dando en una crisis generalizada de ideas. Aunque en realidad mi crítica apuntaba hacia los grupos, que son quienes toman la decisión final, más que hacia una empresa que está ahí para ganar dinero”. Sólo queda preguntarse por la continuidad de ATR, una forma como cualquier otra de pasar de puntillas sobre lo relativo al suicidio el pasado año de Carl Crack. Empire se apresura a confirmar que el grupo no está oficialmente disuelto. “No. Después de la gira del 99 todos estábamos un poco saturados y decidimos darnos un tiempo. Entonces señalamos el principio del 2003 como el momento sacar un nuevo disco, pero ahora, tras la muerte de Carl... No, no creo que podamos seguir. No hay nada seguro ni oficial pero dudo mucho que ATR vuelva a existir”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.