Terror adolescente
EntrevistasHim

Terror adolescente

Redacción — 19-10-2005
Fotografía — Archivo

Después de haberse fraguado una posición privilegiada (al menos en lo que a fans respecta) en toda Europa, los finlandeses regresan con “Dark Light” (Sire/Warner), su puesta de largo para el mercado norteamericano. Ni un paso adelante, ni un paso atrás. Ni mucho menos, sino todo lo contrario.

Sus gélidas majestades infernales hacen honor a sus iniciales retrasando la entrevista una hora más tarde de lo previsto debido a que, al parecer, nadie responde al teléfono en la habitación del hotel en el que se hospedan. Por razones desconocidas (aunque bastante sospechosas), su cantante, Vile Valo, no se ha levantado del todo bien. Cuando pienso que la entrevista se irá al garete, el escuálido finlandés accede a ponerse al aparato, lejos de lo que pudiera imaginar, notablemente animado. “Es un momento dulce para HIM. Ya no hay obstáculos en nuestra carrera, estamos tranquilos y muy felices, sin presiones. Es como si después de un largo invierno por fin hubiese llegado la primavera”. Aparentemente, su carrera no ha sufrido ningún tipo de altibajo. Con su segundo álbum, “Razorblade Romance” (1999), el grupo se encaramó en las listas de toda Europa, manteniendo el listón con “Deep Shadows & Brilliant Highlighs” (2001) y “Love Metal” (2003). Todo sin alterar en absoluto (sutilizas aparte) su fórmula mágica: soft-metal oscurillo más melancolía con tufillo mainstream igual a éxito seguro.

"Somos los Backstreet Boys del infierno, lo asumo. Sé perfectamente que tenemos esa reputación, pero no me avergüenzo de ello"

Aún así es cierto que “Dark Light”, su primera incursión en Estados Unidos, resulta más enérgico y luminoso que su predecesor. ¿Se estarán movilizando para sus nuevas audiencias? “No, en absoluto. Básicamente porque no sabría cómo hacerlo. Quizás haya influido el hecho de que lo grabásemos en California, pero no creo que nuestro sonido sea más americano ni nada parecido. Hacer música no es como hacer hamburguesas. No hay una pretensión, las canciones salen así y punto”. Por cierto, que el disco iba a ser producido por Andy Wallace, pero finalmente se decantaron por su ya habitual Tim Palmer. “Andy es muy buen mezclador, pero para la dirección de nuestro sonido preferimos trabajar con Tim. Nos conoce perfectamente y resulta más fácil”. En los diez cortes del disco, Valo se mantiene como único compositor de la banda, sin intención alguna de que eso pueda cambiar en un futuro. “Cada uno tiene su función en la banda. Escribir las letras y la melodía no lo es todo, hay que hacer el esqueleto de las canciones y eso es lo más difícil. Hemos funcionado así hasta ahora y nadie se siente incómodo con la situación. Habrá quién piense que HIM es sólo ´la banda de Valo´, pero la realidad es bien distinta. Esto es un trabajo en equipo. La gente puede verlo de la forma que le de la gana, pero es todo mucho más natural”. Desde luego, HIM siguen sonando a HIM. Aunque esta vez las canciones resultan más acabadas que en sus trabajos anteriores: desde la hipnótica “Vampire Heart” hasta “In The Night-Side Of Eden”, tema que cierra el álbum (en su línea más abiertamente heavy hasta la fecha, gutural incluido). Su primer single, “Rip Out The Wings Of A Butterfly”, contiene las mismas dosis de barroquismo dramático que cualquiera de sus grandes éxitos (“Join Me”, “Pretending”...), esos que se quedaron grabados en el corazón de sus acérrimos fans adolescentes. “Nuestra música es muy emocional y es lógico que nuestros principales seguidores sean chicas adolescentes. Somos los Backstreet Boys del infierno, lo asumo. Sé perfectamente que tenemos esa reputación, pero no me avergüenzo de ello. No voy a ser yo quien hable mal de mis fans... pero te diré una cosa: hay muchos grupos por ahí que son una puta mierda y se les respeta más que a nosotros simplemente porque sus fans son quinceañeros y no quinceañeras. Por ejemplo Green Day. Son malísimos, los odio jodidamente; pero sacan un disco hablando de Bush y ya son más creíbles que nosotros... pues por eso no paso”. Otro de los aspectos más comentados sobre HIM, para bien o para mal dependiendo del contexto, es el innegable sex appeal de su líder. Muchos son los que opinan que es ahí dónde reside la verdadera clave de su éxito. “Eso es simplista y muy primitivo. Quiero decir, seguro que a nuestros fans les gusta nuestro aspecto, pero es normal. La imagen es muy importante en el mundo del rock, pero no es lo único. A mí me encanta Iggy Pop o Black Sabbath y cuando era joven su look me gustaba tanto como su música. Ser fan es un sentimiento que lo abarca todo”.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.