"Sin duda nuestras canciones han traspasado la barrera generacional"

Pasan los años, sí, pero hay canciones que superan la barrera del tiempo y sobreviven en el imaginario colectivo. Technotronic y Snap! fueron dos bandas que acercaron el house y el eurodance al gran público gracias a hits incontestables como "Pump Up The Jam", "Get Up", "Rhythm Is A Dancer" o "The Power", dos temazos que cuando aún suenan en los clubes siguen levantando auténticas pasiones. Para muestra hace unas semanas ambas bandas actuaron por sorpresa en la sala Apolo gracias a una iniciativa de Sounds Of Ballantine's y, además, forman parte del festival Love The 90's que en los próximos meses podrá disfrutarse en diversas ciudades españolas. Los noventas no han muerto, más bien al contrario. Así que aprovechando el paso por Barcelona de Manuela Barbara Kamosi Moaso Djogi "Ya Kid K" (Technotronic) y Penny Ford (Snap!), las dos vocalistas históricas de sendas bandas, les sentamos juntas para que hicieran balance de sus carreras.

Hace unas semanas actuasteis por sorpresa en la fiesta Cupcake de la sala Apolo y, aparte, formáis parte del festival Love The 90's. Con la tontería vais a pasar bastante tiempo en nuestro país.
(Manuela) Para mí es un placer siempre volver aquí. Con este tiempo tan bueno que tenéis es un privilegio pasar unos días en España.

Pasan los años y la gente aún tiene un gran recuerdo musical de los noventas más bailables. ¿Por qué creéis que el público está tan encantado con este revival?
(Penny) ¡No tengo ni idea!
(Manuela) Creo que nuestra música llegó en el mejor momento. Era el final de la Guerra Fría, no pasábamos por nuestro mejor momento y la gente necesitaba canciones que les hicieran sentirse tan bien como poderosos. Ahora muchos de los que en aquel momento eran adolescentes vienen a nuestros shows con sus hijos e incluso con sus padres. Sin duda nuestras canciones han traspasado la barrera generacional.

¿Cuando grabasteis vuestras canciones más célebres os imaginabais que, décadas después, esos temas seguirían aún vigentes?
(Manuela) “Pump Up The Jam” tenía que ser en principio un lanzamiento en vinilo sólo para los clubes. Se llegó a plantear lanzarlo como un tema solamente instrumental. Por eso puedes imaginarte que nadie esperaba que el tema calara tantísimo entre el público. Cuando la canción se convirtió en un fenómeno global fuera de Bélgica fue una auténtica locura.

¿Creéis que el house de finales de los ochenta y el eurodance de principios de los noventa cumplió la misma función que la música disco en los setenta? Quiero decir, ambos géneros consiguieron lo imposible: que independientemente de la raza o la condición sexual lo que mandaba realmente era la música y las ganas que la gente tenía de sentirse libre.
(Manuela) Por mi experiencia la música sí libera y une a las personas, les hace sentir cosas que de otra manera sería completamente imposible.
(Penny) Con la música tenemos la capacidad de controlar las emociones de la gente. La cosa es que puedes utilizar ese poder para Dios o para el Diablo. Algunos se valen de ello para llevar a cabo cosas que no están bien, pero si les influencias para que se sientan mejor y, aunque sea sólo por un rato, se olviden de sus problemas, está claro que dedicarse a esto de la música es un trabajo estupendo.

¿Recordáis aun cuando estabais en el estudio grabando los vocales de esos temas?
(Penny) En realidad mi tema debería haberlo cantado Chaka Kan, pero no pudo y estando de viaje en Alemania me propusieron que la sustituyera. Yo al principio tenía mis dudas porque venía de la iglesia y el mundo del jazz y desconocía que era el eurodance, pero décadas después aún seguimos hablando de aquello. A pesar de llevar muchos años trabajando en la música, las grabaciones de Snap! fueron de las primeras en las que tanto yo como el resto del equipo nos involucrábamos profesionalmente. Probablemente no soy la mejor cantante del mundo, pero me han dado el don de cantar y lo he aprovechado de la mejor manera que he podido.

Ambas estabais en bandas rivales, pero desconozco si existía algún tipo de rivalidad entre vosotras.
(Manuela) ¡Jamás! A lo mejor desde fuera podía parecerlo, pero nunca me he preocupado por lo que el resto diga y mucho menos he tenido ningún tipo de rencilla con otra artista. A la gente siempre le gusta comparar, pero es una absurdez.
(Penny) Para eso están los gustos personales de cada uno. Algo te puede gustar más o menos, pero jamás ha habido ningún tipo de competición entre nosotras. Soy una persona muy positiva y no dejo que nadie ensucie nada de lo que hago.

¿Sois conscientes de la importancia que tenéis para la historia de la música de baile?
(Manuela) Puestos a considerar sí que veo a Penny como una cantante de verdad. Yo sólo me limité a soltar unas frases ante el micrófono y a escribir letras igual de simples que repetitivas.
(Penny) Viniendo del jazz cuando Snap! me propusieron cantar con ellos lo único que dije fue “dame un paquete de tabaco, una botella de champagne y enciende el micrófono”.

¿Os gusta el EDM?
(Penny) Yo no lo considero música, sino un negocio musical. Es algo generado por compañías con otros intereses.
(Manuela) Cuando vas a una sesión de EDM es como ver una película con tantos láseres y parafernalia en el escenario.
(Penny) Aparte de hablar de tetas grandes y de acostarte con gente, ¿hay algo más en muchos de los géneros musicales que ahora están funcionando?
(Manuela) Cuando me hablas de EDM lo que me viene a la cabeza es un montón de gente blanca con los brazos en alto mientras suenan bocinazos. Lo siento pero eso no me sirve, necesito canciones.

¿Por qué las carreras de Snap! y Technotronic terminaron tan pronto?
(Manuela) Con Technotronic lo que ocurrió es que después del éxito de “Pump Up The Jam” nos vimos obligados a hacer un disco rápidamente. Si escuchas el primer álbum, muchas de las canciones sonaban prácticamente igual. Tanto nosotros como Snap! hacíamos música no para ganar dinero, sino porque nos apetecía mucho. Lo que empezó siendo una ilusión para todos acabó siendo una obligación impuesta por las discográficas.
(Penny) En nuestro caso nos divorciamos felizmente y llegamos a un pacto para proteger a nuestros hijos. Cuando la música se convierte en un negocio que tú no diriges lo lógico es que todo se vaya al traste más temprano que tarde.

Aunque fuera por poco tiempo las cosas os fueron tan bien que hasta Madonna llamó a Technotronic para que les teloneara en parte del Blond Ambition Tour.
(Manuela) Recuerdo que un día me fui a comer con ella y Niki Haris, una de sus coristas, y Madonna no habló absolutamente nada. Para dirigirse a ti escribía en una libreta porque no quería forzar su voz. Yo estaba embarazada por entonces y entre canción y canción me salía del escenario para vomitar y que nadie del público lo viera. Fue todo muy surrealista, aunque una experiencia muy divertida.
(Penny) Trabajé con Jennifer López y tanto ella como Madonna saben perfectamente cuál es el papel de sus coristas. Estamos para hacerlas brillar todavía más. Por mucho que puedan tener actitudes de diva entienden que esto es un trabajo en equipo y que las coristas estamos ahí a su servicio. Si Tina Turner se anima a salir otra vez de gira ahí estaré con ella de inmediato.