Héroe techno y padre del minimalismo, Richie Hawtin se adentra de nuevo en el trabajo del Dj con “Transitions”, un álbum que no es una sesión al uso, empezando por el formato: un DVD de más de hora y media en el que se suceden veintiocho reconstrucciones a partir de las temas de otros artistas, en ocasiones mezclando hasta diez cortes; el canadiense añade a las coordenadas habituales (espacio y tiempo) una tercera dimensión (profundidad), con la que amplificar resultados (especialmente en la versión 5.1 Dolby Surround), aunque para equipos modestos la edición incluye una versión reducida en compacto (setenta y cinco minutos) de estas transiciones. “Mi música siempre ha tenido que ver con la tecnología, es parte de la inspiración. Me pregunto qué podía hacer hace dos o tres años y qué puedo hacer ahora. Hay gente para la que esto es lo más importante, pero yo trato de buscar el equilibrio entre hombre y máquina, técnica y creatividad. No puedo perder ese objetivo, porque si te centras únicamente en la tecnología deja de ser interesante”. Hawtin, que también prepara nuevo material como Plastikman, se pone en la piel de DE9 para indagar en la evolución del Dj, partiendo de la base de que su actividad no puede limitarse a una simple sumatoria de discos de otros.
"Yo trato de buscar el equilibrio entre hombre y máquina, técnica y creatividad" |
“La idea básica de los trabajos como DE9 es buscar, explorar: intentar saber hacia dónde va el trabajo del Dj, y encontrar en la tecnología una ayuda para crear algo que la gente no hubiera escuchado antes. Hay Dj´s que ponen un disco, luego otro, otro más, y las transiciones siempre tienen que ver con el cambio de un tema a otro. Y en este álbum la transición es de sonido a sonido, de un momento al siguiente. La idea de ´Transitions´ es la de algo que siempre se está construyendo. Hace veinte años, los Dj´s empezaron a pinchar mezclando dos discos, intentando crear algo que fuera mejor que la suma de esas dos partes. Ahora, Ableton y otras tecnologías permiten llevar ese camino mucho más allá, de modo que puedes escuchar los diferentes elementos, pero unidos configuran algo totalmente diferente. Creo que las cosas irán por ahí…”. Un proceso en el que utiliza más de cien cortes (Pan Sonic, Carl Craig, Maurizio, Slam, Ricardo Villalobos, Alex Under, Matt John, Matthew Dear, Jay Haze, Akiko… nombres consagrados y figuras emergentes, muchas de ellas tuteladas por el maestro canadiense a través de su propio sello, M_nus), tomando melodías, líneas de bajo o un mínimo efecto para montar algo totalmente nuevo. Para quien piense que el Dj no es un creador en sentido estricto, aquí ese supuesto apropiacionismo es llevado al extremo, hasta el punto de que, efectivamente, las composiciones no tienen que ver con lo anterior. Hawtin utiliza primero una analogía con las obras de Andy Warhol y el arte pop; luego sigue en términos automovilísticos. “Piensa en la idea de conducir. Normalmente, si estás en Madrid, como ahora, tu preocupación es ir por una calle, luego por otra, llegar a un cruce, seguir… Esa puede ser una transición, y otra puede ser la de continuar conduciendo, coger una carretera despejada y llegar a Barcelona después de unas horas de viaje. Este disco tiene que ver más con algo como conducir tan deprisa que cuando una cosa ha terminado, otra ya está empezando; Barcelona y Madrid entonces están más cerca, y continúas conduciendo hacia otras ciudades, buscando nuevos destinos”. Sensación de velocidad que no hace que cambie el concepto: menos sigue siendo más; temas como “Minimission” o “Minimal Master” revelan que el trabajo de Hawtin sigue partiendo de esa máxima. “El minimalismo, para mí, es buscar el equilibrio en todas las facetas de la vida: en la música, el arte, en todas y cada una de las situaciones… Cuando creas, para que eso sea verdadero, tiene que ser algo que la gente pueda entender; un exceso de información puede hacer que se pierda, que resulte extraño. Hay que encontrar ese punto medio. Siempre trato de buscar ese equilibrio: la gente pasa mucho tiempo fuera de casa, trabajando, conduciendo, y la música puede ser una buena vía de escape: en ese sentido, estamos ante un entretenimiento, pero también debe ser algo que invite a pensar”. En todo caso, en el libreto del disco Hawtin relativiza cualquier punto de vista posible: “De todas formas, en cualquier circunstancia o situación en que te encuentres escuchando este trabajo, espero que lo disfrutes”. Y cuando “Transitions”, el tema, echa el cierre al álbum con un corte de Underground Ressistance, uno se da cuenta de que ha sido así.
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