En entrevistas anteriores has comentado que, si pudieras hacerlo de nuevo, ahora grabarías tu debut de manera muy diferente. Al mismo tiempo has confesado que has volcado toda tu creatividad en “Flow State”, así que ¿qué es exactamente lo que habrías cambiado?
Ahora ya no pienso en “Flow State” o en las cosas del pasado. Si le preguntas a cualquier artista, siempre te responderá que haría las cosas de manera diferente. Es la progresión natural ligada a ser compositora. El pasado es el pasado y el presente te deja espacio para preparar lo siguiente que vendrá. Yo estoy ya muy lejos del lugar mental y musical en el que se hizo “Flow State”, y esa es la mejor parte, ese ciclo artístico infinito.
"La palabra fama me asusta. Nadie quiere ser famoso o, si me apuras, diría la gente que es famosa odia esa palabra".
Tus actuaciones en directo son bastante diferentes a lo que escuchamos en el disco. ¿Qué exploras y hacia dónde miras para que ocurra esa mutación de “Flow State” en directo?
No le veo el sentido a comprarte un disco para que luego vayas al concierto y suene exactamente igual. Como no me gusta concentrar toda mi esencia en el estudio, ir a grabar para mí representaba un poco un obstáculo, porque los directos son un patio de recreo y al final es la energía lo que hace especial la actuación, no la música.
El disco genera sentimientos y reacciones muy dispares a lo largo de las trece canciones, aunque quizá lo que prima es cierta sensación íntima, como de espiritualidad entendida en un sentido más allá de lo religioso. A ello súmale que eres tú eres la banda entera, lo que lo hace todavía más personal y privado. ¿Cómo combinas ese aspecto cuando tienes que tocar en estadios y grandes escenarios?
Yo sigo haciendo mi movida y la gente sigue viniendo y va cambiando el tamaño del público. Hemos creado un aro de luz increíble para dotar al escenario de profundidad, de emoción y que vaya de la mano con el aspecto musical. Yo misma he diseñado las animaciones que se proyectan junto a un ilustrador, para así llevar a la gente también a un viaje visual.
En anteriores ocasiones has dicho que si un artista necesita bailarines, mucha producción, etcétera, es para “disimular que no sabes hacer demasiado tú mismo”. ¿Para ti hay una línea clara entre ser artista y entretener al público?
Como yo no soy una estrella comercial, este tipo de producción no me atañe.
En tu disco podemos escuchar desde r&b clásico hasta riffs stoner. Se hace difícil etiquetar...
Yo creo hago música que tiene su propio espacio y no tiene por qué encasillarse en un género. Hago lo que siento y lo que surge de mi cabeza, lo que fluye...
En los últimos años en Australia en particular, y en todo el mundo en general, aumentan el número de campañas y asociaciones que intentan visibilizar algo tabú como son las enfermedades mentales y el estigma asociado a ellas. En temas como “Big Smoke” hablas de identidad y también de tus propios problemas en ese sentido. Como artista, ¿sientes cierta responsabilidad a la hora de ayudar a ese cambio de percepción? Contribuir con tu música, etcétera.
Una vez conté por equivocación en una entrevista cosas de mi pasado y de lo que yo viví y eso cambió las reglas del juego. Sí, yo vengo de un lugar oscuro y ya lo he vivido y creo que es normal que una parte de nuestra esencia genética esté ahora más predispuesta a ciertas enfermedades. La funcionalidad del cuerpo es diferente para cada persona y yo intento vivir una vida ahora desde un punto de vista mucho más holístico, para así mantener la calma, sentirme más estable y disfrutar más de la vida. Hay muchas maneras de patear a tus demonios, solo tienes que salir y buscar la tuya.
Por edad, naciste y creciste en un mundo altamente conectado, lo que permitió que tu grabación casera de “Jungle” fuera un fenómeno viral. Pero, ¿te sorprende ahora que la gente quiera más de ti? ¿Quiera saber más allá de tu música?
La palabra fama me asusta. Nadie quiere ser famoso o, si me apuras, diría la gente que es famosa odia esa palabra. El éxito en el mundo de la música estaría mucho mejor si pudieras desconectar tu identidad de artista por un rato y volver a ser una persona privada. Pero me he dado cuenta de que puedes hacerlo, así que cuando me voy a casa no soy Tash Sultana, porque ella es quien soy encima de un escenario. Siempre he hecho lo que he querido y ello ha hecho que la gente venga, disfrute y se sienta libre. Porque al final del día eso es lo que la gente quiere: ser libre y ser feliz.
Agenda
Fecha | Ciudad | Recinto | Hora | Precio |
---|---|---|---|---|
miércoles 10/07/19 | Barcelona | Razzmatazz 1 | 20:45 | Agotadas |
De 11/07 hasta 13/07/19 | Oeiras (Lisboa) | Festival: NOS ALIVE | ||
De 11/07 hasta 13/07/19 | Madrid | Festival: MAD COOL FESTIVAL |
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