Taoísmo extremo

Quien haya visto a Corea en directo sabe de lo que hablaremos. Asfixia, agresividad disonante, paisajes esquizofrénicos o catarsis son algunas de las palabras que pueden adornar lo que los alicantinos transmiten cuando suenan. Lo mismo pasa al escuchar “Quien encuentra a la madre conoce a los hijos” (Astoria Records), un disco a tener en cuenta.

“El disco contiene ambientes marcados e intensos. Después la letra le da una especie de unidad al disco. Los títulos son largos, pero sencillos en contenido. Es como decir algo obvio, muy cotidiano, aunque la gente no suela expresarse con esa lírica hoy en día”. 

La música habla, pero también sus letras, largas frases que esconden los más sencillos y certeros significados para el individuo. “Prácticamente todo el disco son fragmentos del Taoísmo. Hay alguna cosa propia, pero vamos, poquísimo. Después van cruzándose unas frases con otras dentro de cada canción. Incluso se repiten las mismas frases, por lo que todas tratan los mismos temas. Así que los títulos de las canciones deberían ser intercambiables”. Lo que hacen -totalmente de espaldas al (re)conocimiento incluso de parte del “underground” más estirado- no tiene nada que envidiar a esos discos extranjeros de existencialismo core que reverenciamos. “No solemos hacer cosas demasiado dulces, aunque sí es verdad que cada vez se le da mayor importancia a la atmósfera en general. Se trata de buscar un ambiente cargado, que te envuelva y tengas sensación de agobio o asfixia… El directo sigue más o menos como siempre, mucho más agresivo que escuchando el disco”. Como Qualude en su día en estas mismas páginas, ellos también reivindican “otro” Levante. “Además de Zener, los mismos Qualude o Mentat, también están Los Plátanos, Provisional Rock Unit, Acapulco Riders, Bazooka, Los Masticantes o Blasfemia y cada banda hace algo totalmente distinto a las demás”.