Debido a la pandemia, Talco Maskerade nació hace unos meses a partir de una canción-mensaje, “Clock”, desde entonces nos fueron ofreciendo pequeñas píldoras de este repertorio en acústico que ahora han recogido en “LockTown”. En todo caso, ya puedes apuntar las fechas de su gira por nuestro país: Barcelona (15 mayo, Apolo), Madrid (16 mayo, La Riviera), Zaragoza (20 mayo, Teatro de las Esquinas), Vitoria-Gasteiz (22 mayo, Iradier Arena) y Valladolid (23 mayo, Porta Caeli). Las entradas están ya disponibles en www.hfmncrew.com
Ahora no sois Talco, sois Talco Maskerade. ¿Porque este cambio? ¿Significa que Talco se ha terminado para siempre o Talco y Talco Maskerade pueden coexistir?
Talco y Talco Maskerade pueden coexistir naturalmente. Lo que nació con Talco Maskerade fue una cosa casual y movido desde la necesidad de tocar de alguna manera en estos tiempos de pandemia. Además, yo tenía muchas ganas de hacer algo un poco más acústico e íntimo y David (nuestro mánager) nos propuso tocar e intentar algo de ese estilo, ya que de esa manera sí que se podían hacer conciertos con las nuevas normas. Hemos decidido llamarlo Talco Maskerade para separarlo un poco de Talco y que la gente no piense que va a ver al Talco de siempre y se encuentre otra cosa. Aun así, pueden coexistir perfectamente, cuando todo se abra volverá Talco, pero Talco Maskerade no morirá.
"Seguimos siendo los de siempre pero hemos unido a algunos colaboradores que tocan instrumentos un poco diferentes a los que estábamos acostumbrados en Talco".
Entonces, si Talco Maskerade no es el final de la etapa de Talco, ¿de quien o qué os despedís en “Addio”, la última canción del disco?
“Addio” es la conclusión de un concepto, bueno, más concretamente de dos, ya que antes de crear Talco Maskerade, tendría que haber salido a la luz el álbum “VideoGame”, que ya estaba grabado y mezclado. Pero “Addio” es la conclusión de un tema que se repite en los dos discos y es mi ansiedad. Es una manera de decir adiós a todas las cosas que no me gustan de la escena musical, del mundo en general y del hombre moderno y su negatividad a través de las redes sociales y su vida.
Así pues “Addio” es un adiós conceptual a como es la sociedad hoy en día…
Sí, porque por ejemplo con “And The Winner Isn’t” la gente decía que Talco ya no hablábamos de política, pero no, hablamos mucho de política, porque ahora la hacen las redes sociales y la política se ha convertido en un reality show donde todos están dentro y quieren hablar y comentar pero se olvidan de que la libertad es un derecho pero también un deber. Si tu ofendes a otra persona, ya no es un derecho o una libertad, es un abuso. Y claro que las redes sociales y la tecnología nos han ayudado a difundir nuestro mensaje pero, a la vez, se han convertido en un sitio muy negativo.
Talco lo conforman siete artistas, en esta nueva etapa como Talco Maskerade ¿habéis cambiado la formación o seguís siendo los de siempre?
Seguimos siendo los de siempre pero hemos unido a algunos colaboradores que tocan instrumentos un poco diferentes a los que estábamos acostumbrados en Talco, como la guitarra acústica, la guitarra de doce cuerdas, el banjo, el buzuki…
También habéis cambiado de estilo y habéis pasado del ska-punk al folk. ¿Por qué el folk y no cualquier otro estilo?
A veces cuando me preguntan estas cosas me viene a la menta las películas de Harry Potter, de las que yo soy muy fan (risas), cuando Voldemort divide su alma en diferentes partes. Pues a nosotros nos pasa igual, siempre hemos tenido muchas almas, las dos principales han sido la de ska y la de punk, pero también teníamos la de folk. Y como en los últimos dos discos (“And The Winner Isn’t” y “VideoGame”), nos dimos cuenta que las almas del punk y ska se estaban comiendo a la del folk, decidimos aprovechar el momento y separar Talco en dos partes, una más punk, que es Talco, y otra más folk, que es Talco Maskerade.
En “LockTown” hay catorce canciones, de las cuales, algunas son versiones de vuestras canciones más famosas como “Danza de’llautomno rosa” o “La Torre”, pero hay muchas otras inéditas. ¿Las hicisteis expresamente para el disco o eran canciones que ya teníais y adaptasteis al nuevo formato?
No, son inéditas. Cuando tuvimos que encerrarnos, en Italia, fue un momento muy duro, porque no podíamos ir más allá de doscientos metros de nuestra casa. Así que yo me encerré en el estudio de la mía y empecé a hacer este tipo de canciones porque me apetecía. Tenía muchas ganas de hacerlas. Cuando David nos propuso este proyecto, yo ya tenía siete u ocho canciones hechas y se las propuse. Así pues, cogimos esas canciones que ya había hecho y que eran más acústicas, un par de “VideoGame”, pero en versión folk, y un par más de Talco y salió “LockTown”.
"Yo quiero morir a los sesenta, setenta o más pero sobre un escenario (risas)".
Así pues, la mayor parte de “LockTown” la grabaste en tu casa...
Sí, grabamos en el estudio del batería, Nicola Marangon, todo lo relacionado con la guitarra, el bajo y las baterías acústicas. Después, en mi casa, grabamos las voces y los teclados y luego lo juntamos todo. Fue un proceso muy intimo e interesante, pues llevo unos dos o tres años estudiando producción y tener la oportunidad de mezclar este disco fue un lujo y me sirvió mucho como aprendizaje.
¿Estas contento con el resultado?
Sí, estoy muy contento y creo que es un muy buen principio para un proyecto paralelo que quiero hacer con Talco, que es la creación de un estudio de grabación. Además, he aprendido mucho con todo esto. Y la verdad es que me ha dado mucho positividad el confinamiento porque necesitaba respirar un poco y pensar ¿qué quiero hacer además de escribir canciones?... Con lo que pensé que podría abrir un estudio de grabación (risas).
Las canciones de Talco destacan por su abundante contenido político y social, un ejemplo es “St. Pauli” o “Bella ciao”. ¿Las canciones de la nueva formación seguirán ese mismo estilo?
Sí, al final sí, porque la persona que escribe las letras, que soy yo (risas), siempre tiene la misma manera de construir. Y yo estoy muy acostumbrado a escribir las letras para Talco. Además, la gente cree que escribir música es difícil, pero es muy fácil. Escribir música es hablar con el alma, y cuando uno se acostumbra a un estilo o una técnica en concreto para después aplicarla a sus ideas, es muy difícil cambiarla. En Talco Maskerade veo muchas similitudes con Talco.
Claro, porque al final el que escribe de una forma lo hace siempre igual…
Sí, eso, justo. Lo que hemos tenido que aprender a tocar las nuevas canciones, porque no podemos tocar con la misma energía con la que tocamos en eléctrico. Resultaría un poco raro. Pero bueno, poco a poco nos vamos acostumbrando.
Si no lo tengo mal entendido, si no os hubieras visto afectados por la crisis de la COVID-19 teníais pensado sacar vuestro disco en octubre. ¿Lo teníais ya acabado? ¿Qué pasará ahora con ese disco, saldrá a la luz?
Sí, es más, recibimos el master en febrero, pero al final no pudimos sacarlo. Bueno, creo que ahora queremos esperarnos a que se abra todo porque Talco en eléctrico no puede funcionar con toda la gente sentada. Así que de momento queremos aprovechar la experiencia de Maskerade.
Claro, es que un concierto de punk sentado pierde un poco la gracia…
Sí, es raro. Aun así, entiendo también que para la gente que vive del espectáculo es más difícil esperar, y se tiene que respetar que no lo quieran hacer. Para mí sería muy raro tocar punk con la gente sentada, pero también es verdad que la gente necesita sentirse viva y tocar.
"A mí siempre me habría gustado hacer una colaboración con Mano Negra, porque “somos hijos de la mano negra” (risas).
Lleváis tocando más de quince años. ¿Dónde os veis dentro de otros diez años? ¿Tenéis pensado seguir tocando?
Yo quiero morir a los sesenta, setenta o más pero sobre un escenario (risas). Espero poder morirme de la mejor manera que puedo imaginar y esa es haciendo lo que me gusta. Quiero hacer el mayor número de discos posibles, siempre y cuando tenga algo que decir, y sin repetirme. Y yo creo que Talco seguirá durante muchos, muchos años más.
¿Cómo está siendo la experiencia de ofrecer conciertos dentro de la “nueva normalidad”?
Para nosotros los primeros conciertos han sido una ilusión, pues dejamos de estar parados para subirnos a un escenario a hacer lo que más nos gusta. Y bueno, la experiencia es rara, pero nos hemos acostumbrado porque desde el principio hemos sabido que estábamos yendo con Talco Maskerade, que es otra cosa muy diferente a Talco, y creemos que funciona muy bien.
Después de todo lo que hemos vivido, cuando todo termine, ¿creéis que la gente irá a los conciertos o tendrá miedo?
Pues la verdad es que no sé responderte a esta pregunta, porque la verdad es que me puedo imaginar que las primeras veces sea más difícil, pero después la gente se acostumbrara. Además, este período ha sido difícil porque los medios de comunicación jugaban a crear terror en la población y a desinformar en lugar de informar, y creo que esta ha sido la segunda cosa peor de toda la pandemia. A veces es mejor ser ignorante que intentar informarte y no comprender nada.
Como ya hemos comentado habéis tocado en los festivales más importantes de nuestro país, pero ¿cuando todo esto se acabe cuál es el primer lugar donde os gustaría tocar?
Con Talco Maskerede nos gustaría tocar en tres sitios: uno en el festival de nuestro mánager, otro en el ResurrectionFest y otro en el ViñaRock. Pero bueno, es que también nos gustaría tocar en algunos festivales de Alemania o Suiza, y bueno, en muchos otros (risas). Y hacer la gira, claro.
Para acabar, una pregunta para ti y que se la hago siempre a todo el mundo. Si yo ahora te dijera que puedes colaborar con cualquier cantante o grupo del mundo, ¿a quién elegiríais?, ¿cuál es tu colaboración soñada? O ¿cuál es la colaboración soñada de Talco?
¿Soñada?... Bueno, una es imposible, porque es con Iron Maiden (risas). Pero a mí siempre me habría gustado hacer una colaboración con Mano Negra, porque “somos hijos de la mano negra” (risas). Y bueno, también con un cantautor que ya está muerto pero que es mi maestro para escribir canciones, Fabrizio de André.
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