¿Qué tal está siendo la acogida del disco?
La verdad es que estamos alucinando. Éramos conscientes de que hay bastante gente que nos tiene mucho cariño a los cuatro. Sobre todo porque ya llevamos un montón de años haciendo ruido en diferentes proyectos. Nos encanta esto, no paramos, y al final eso se nota. Pasarse los fines de semana en la carretera, llevar un sello y editar discos que luego forman parte de esa escena, hacer ilustraciones y diseños para bandas amigas, crear contenido y promocionar este mundillo en podcasts, ayudar a organizar eventos en colectivos varios, acoger en tu casa a bandas de fuera… Todo eso te hace conocer a mucha gente en el circuito, y eso acompaña a la aceptación y el valor que se la da a un grupo dentro del mismo. Pero aún así, todo supera nuestras expectativas. En la primera semana del pre-order, todo fue muy loco, nos posicionamos en el Top 5 de mayores ventas en Bandcamp a nivel mundial de género crust. Pundonor, uno de nuestros sellos también hizo lo propio con nuestro disco pero en el ranking de género “emo”. Triplicamos escuchas en plataformas digitales. Hemos recibido pedidos de todas partes del mundo… Estados Unidos, Canadá, Japón, Taiwán, Rumanía, Bélgica, Rusia, Francia, Italia, Portugal, México… ¡Muy loco! Y muy contentos y agradecidos la verdad. Cuando haya que montar las cajas y mandar los pedidos se nos pasará el subidón.
“Azabache” es mucho más rápido en bpm’s y diverso en grooves que su predecesor, ¿Ha sido un cambio meditado o algo más espontáneo en función de vuestro mood y lo que queríais transmitir tanto en las letras como en la parte instrumental?
“Azabache" es un disco compuesto por una banda mucho más madura y centrada que la que éramos cuando compusimos “Yo soy el mar”, donde aún andábamos buscando nuestro sonido, conociéndonos musicalmente, experimentando... En "Azabache" íbamos más enfocados, con las ideas mucho más claras. Sabíamos cómo queríamos que sonase Svdestada, y creemos que eso se nota en la homogeneidad del disco. Es a raíz de ese sonido que estábamos consiguiendo, más rabioso y melancólico, que las ideas tras las letras pedían volverse más sentimentales y a la vez más oscuras que en nuestro primer disco “Yo soy el mar”.
Editáis el álbum con un buen puñado de sellos, tanto nacionales como de fuera de nuestras fronteras. ¿Cuál es el motivo y cómo ha sido el proceso de reunir a todos los colaboradores y cuadrar las distintas ediciones y formatos?
Este circuito sobrevive gracias a la generosidad y el apoyo mutuo. Cuando uno ha recibido tanto de los demás, debe valorarlo, entender que está ahí en parte gracias a todos esos sellos, colectivos e individuos que nos han apoyado en un momento dado, ya sea adelantando pasta, editándonos los discos, montándonos los conciertos, entrevistándonos, acogiéndonos en su casa… Ese apoyo hay que agradecerlo y devolverlo. Es la única manera de mantener la escena viva, resistiendo a pesar de todos los obstáculos. Nosotros tuvimos la opción de editar con pocos sellos; incluso hubo algún colgado por ahí al que queremos mucho que se ofreció a hacer la edición entera y facilitarnos la vida. Pero consideramos que estaba feo dejar fuera a sellos y distros amigas que nos habían ayudado en el pasado y querían poder participar, así que abrimos la veda a todo aquel que quisiera sumarse y darnos voz. Gracias a ellos, pronto tendrás cajas de frutería en las que escarbar por lugares de España, Japón, Italia, Francia y Argentina, en la que poder encontrarte algún disco nuestro y llevártelo a casa. Una vez más, muy agradecidos también con todo esto.
Desde siempre habéis abogado por la cultura del DIY. ¿Cómo se traduce esto a efecto práctico en la banda?
Siempre decimos lo mismo, nosotros no somos una banda de punk. Decir que lo somos, sería faltarle el respeto a las bandas que lo son de verdad. Nosotros somos cuatro tíos, con curros de oficina normales, con horario laboral, con hipoteca algunos, con hijos otros. En este contexto, la filosofía DIY con la que acometemos el funcionamiento de Svdestada es quizás nuestro último bastión de lucha. Todo lo que hacemos en Svdestada es pura expresión creativa, y lo hacemos como creemos que es correcto: manchándonos nosotros mismos las manos. Llevamos Svdestada como nos gustaría llevar todo en nuestras vidas, a pesar de que no siempre es posible. A efectos prácticos, el DIY supone que nosotros componemos nuestras canciones, ensayamos en un colectivo, grabamos en un estudio local, diseñamos nuestros propios artworks, hacemos nuestro propio merchandising, producimos nuestros propios videos, intentamos tocar en la medida de lo posible siempre en centros autogestionados, llevamos en la furgoneta nuestros propios colchones hinchables porque muchas noches no sabemos donde dormiremos tras el bolo, editamos nuestros discos con nuestros propios sellos independientes, gestionamos nuestros canales digitales, embalamos nuestros pedidos y los llevamos a correos… Eso sí, luego el lunes a las ocho de la mañana, la camisa y a currar para el sistema, porque nada de esto paga el tren en el que nos han obligado a vivir. Así se traduce todo esto.
"Todo lo que hacemos en Svdestada es pura expresión creativa, y lo hacemos como creemos que es correcto: manchándonos nosotros mismos las manos"
Sin duda alguna la presencia de elementos típicos argentinos, como el caso del bandoneón, es algo muy singular y que aporta un elemento sorpresa extra al conjunto. ¿Cómo surgió la idea de incluirlo en “Petricor”?
“Petricor” es una canción dedicada a Héctor Lamattina, el padre de nuestro guitarra Fer que falleció bastante joven. Ambos argentinos. Esa canción fue una petición personal suya. Nos dijo que tenía un recuerdo muy bonito de su infancia, lijando madera con su padre un día de lluvia, mientras su viejo tarareaba “Mi Buenos Aires querido” de Carlos Gardel. Empezamos a crear la canción en el local casi como un cover y cuando nos quisimos dar cuenta teníamos una canción propia con un pequeño guiño al tango en cuestión. A Fer se le ocurrió además que podría ser original incluir un bandoneón en ella para darle personalidad (el instrumento emblema del tango argentino). La casualidad (o la magia) quiso que buscando músicos en foros random, diésemos con Carla Pugliese sin saberlo. Carla es una de las mejores bandoneonistas argentinas (y del mundo), nieta del mismísimo Osvaldo Pugliese (un mito histórico del tango). La verdad es que fue majísima con nosotros, se prestó encantada en su estudio de Buenos Aires para darle el toque porteño que queríamos en la canción. Cuando por fin la oímos mezclada se nos saltaban las lágrimas a los cuatro. Estamos muy contentos con el resultado.
En plena pandemia y con el tema de los directos muy parado, ¿por qué habéis elegido este momento para sacar el álbum? ¿Tenéis pensado presentarlo en los próximos meses aunque sea adaptado a los formatos de la “nueva normalidad”?
El disco lo hemos sacado para que Svdestada no se muriera. Este “Azabache” es lo único que nos queda ahora mismo. En esta realidad abyecta que estamos viviendo, donde los pulmones han pasado a preocuparnos más que los sueños, “Azabache” es lo único que nos queda para mantener la ilusión con Svdestada. De momento no tenemos intención de tocar a corto o medio plazo. Lo que hacemos es inviable en esta “nueva subnormalidad”. Lo que más nos gusta de ir a tocar por ahí es el encontrarnos allí donde vamos con nuestros amigos y poder abrazarlos. Por eso preferimos tocar en garitos sin escenario, porque significa que vas a tocar rodeado de todos tus amigos. Este circuito, sin la “vieja normalidad”, no existe, no es viable. Y la verdad es que no queremos sucedáneos, queremos volver a ser libres y poder hacer las cosas como nos gusta hacerlas. Con sudor. Así que de momento paciencia (o revolución, quién sabe)
“Este 'Azabache' es lo único que nos queda ahora mismo. En esta realidad abyecta que estamos viviendo, donde los pulmones han pasado a preocuparnos más que los sueños"
¿Cómo veis la “escena” de estos géneros más duros en nuestro país? ¿Diríais que está consolidada? ¿Qué creéis que podría hacerse para que las bandas tuvieran mayor repercusión de la que tienen tanto aquí como fuera?
Lo que podemos decir al respecto, es que el término “escena” cada banda lo ve de manera diferente. Para muchos la “escena” es el Resu, el Mad Cool, el Download Festival, el Primavera... Y eso está muy bien, y es muy respetable. Pero para nosotros “la escena” no es eso. Para nosotros “la escena” es una paella junto al escenario de La Esquirla de Miranda De Ebro, dormir en las literas de Bonberenea en Tolosa, tocar bajo la chapa del galpón autogestionado de los chavales y chavalas de CSA Las Vegas en Málaga, las pintadas de Les Pavillions Sauvage en Tolouse, subir las escaleras con el equipo a la espalda para tocar en el 7Katu de Bilbao. Eso es “la escena” para nosotros, y en ese sentido, tal y como lo vemos, nuestra concepción de “la escena” va como un tren sin frenos. La falta de repercusión que decís, creemos que es algo que va de la mano con la vida que llevamos, en la que la falta de compromiso está a la orden del día. Porque esta concepción que tenemos nosotros de “la escena”, no es tan simple como “ir a ver bolos” o “comprar discos”. Lo que nosotros concebimos como “la escena”, es una fiesta en la que todos tienen su papel. Una fiesta en la que a veces te toca cocinar o darle de dormir a las bandas que vienen de fuera, a veces te toca barrer el escenario, y algunas (las que menos), te toca hacer a ti hacer música con tu grupo para todos los que han currado ahí por ti… Pero no hay diferencia entre los factores, y en esta “escena” hay que estar metido en todo eso si quieres pertenecer de verdad, y ese compromiso no es algo fácil de mantener. Por eso mismo, al final somos muy pocos los que mantenemos la llama viva. El día que más gente sea capaz de entender así las cosas, que esto de “la escena” no es que unos crean música y otros la aplauden, sino que es currar por los demás, y ver como ese curro te viene luego de vuelta como el mismo karma… Ahí, cuando eso ocurra, será cuando veréis a Svdestada en la tele en prime time.
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