¿Cómo surge el proyecto Supercremalleras?
Nace de la inquietud y necesidad musical que teníamos. Es una historia bastante larga, pero como resumen: siempre fue nuestro sueño hacer una banda de rock. Nos juntamos varios chavales de Gernika, que éramos amigos de toda la vida, y pillamos a Julen de Amorebieta-Etxano como bajista, que ahora también es un poco amigo también. Aunque siempre decimos que empezamos en el 2019, en realidad, el proyecto lleva varios añitos más, pero es en ese año cuando sacamos las primeras canciones.
Como ya habéis comentado alguna que otra vez el origen del nombre, ¿qué os dice vuestra gente del mismo?
Hay distintas opiniones. Mucha gente nos dice que va bien con el estilo que hacemos, y nosotros estamos bastante de acuerdo con esa opinión. De hecho, toda la temática de una forma muy “metafórica” puede relacionarse con la palabra “Super” -por el toque popero- y “Cremalleras” (esta palabra fue elegida al azar, nos gustó porque era larga y llamaría la atención). También hay gente que igual no nos conoce y se imaginan una banda un poco de cachondeo, y luego se dan cuenta que pega correctamente. Nosotros ya nos hemos acostumbrado. ¿Es para tanto?
¿Cuáles son vuestras influencias? ¿Qué habéis escuchado para mejorar vuestro sonido? ¿De qué habéis sido fans?
Las canciones tienen una base bastante sólida de pop, rock y nosotros nos atrevemos a decir que punk también. El otro día vimos una entrevista a Diego de Carolina Durante, y él comentaba una cosa con la que nos sentimos muy identificados. Era algo así como: “para los rockeros somos poperos, para los poperos somos rockeros, y los punkis se ríen…”. Somos o nos creemos muy jóvenes, nuestros gustos musicales van cambiando y estamos escuchando música nueva todo el rato. Lo que ayer nos parecía muy molón, igual hoy ya no. Cualquier cosa, no solo musical, que nos parezca fresca, de verdad, natural y que nos guste, la metemos en el carro. Y como los elementos que utilizamos son guitarras, bajo y batería, intentamos no escuchar y alejarnos del “pop rock clásico” porque al final luego con los instrumentos que tenemos sonará a eso. Y lo que hacemos se parece desde Green Day hasta Pereza. Últimamente, nos hemos fijado en los Strokes para darle más juego y diversión a las guitarras. Y de pequeños, escuchábamos lo que sonaba en la radio en su momento, y seguramente puede que Green Day y Leiva sean los dos referentes principales que sigamos escuchando hoy en día.
¿Ha muerto el pop-punk o ha vuelto?
Parece que vuelve, ¿no? Es una buena noticia que haya un poco de guitarras para que las nuevas generaciones vean instrumentos tocados en directo y conozcan nuevas bandas. Nos están trayendo recuerdos nostálgicos de la infancia, y para nosotros, como banda, está muy bien que este estilo resurja porque nos movemos bastante cerca del género.
¿Por qué en castellano? ¿Habéis tanteado el inglés o el euskera?
No fue una decisión premeditada. Salió así. Los primeros temas que hicimos ya vinieron con el idioma, y poco a poco, nos sentimos a gusto, las letras cogían mejor forma, las rimas estaban “dominadas” y todo quedaba más creíble de esta manera. Tenemos claro que el proyecto es así y no está -de momento- en nuestros planes cantar en otro idioma. De hecho, si lo analizas fríamente, la música y la letra empastan y queda bien. En euskera, puede que haya algo, pero sería en otro proyecto nuevo. Nos manejamos medio bien con el inglés, pero no nos vemos.
“Es una buena noticia que haya un poco de guitarras para que las nuevas generaciones vean instrumentos tocados en directo y conozcan nuevas bandas”
¿Qué supuso ‘Aviones con vértigo’ para vosotros? ¿Qué habéis aprendido durante este tiempo?
Sobre todo, fue aprendizaje. Y un bonito recuerdo en forma de disco que le guardamos mucho cariño. Nos autoregalamos el viaje hasta Sant Feliu de Guíxols para grabar el disco y todo funcionó bien. Santi García nos trató como si fuésemos sus hijos y fue todo muy fácil. Desde entonces, hemos conocido a mucha gente y el disco nos ha abierto muchas puertas. Al final, creemos que el disco ha sido una buena carta de presentación para tener una base sólida de canciones. Por otro lado, hemos aprendido a valorar cada paso como banda y ser agradecidos.
Recientemente estrenasteis “Ex”, un tema directo y bastante ambicioso. ¿Cómo se ha recibido? ¿Creéis que hay una evolución con respecto a vuestras anteriores canciones?
Teníamos claro que la primera carta de presentación iba a ser “Ex”. Es de esas canciones que tienen algo de magia y estábamos todos de acuerdo en que sería la que abriría la lata. Se ha recibido muy bien, creemos que era un poco lo que se esperaba de la banda, entonces no se ha roto ningún esquema y ha funcionado. Lo que más nos importa es que nos guste a nosotros, y estamos muy contentos. ¿Evolución? Sí y no. Esta canción recoge lo mejor o lo que más nos ha gustado del disco anterior. Por lo tanto, diríamos que es un pequeño resumen de lo mejor de “Aviones Con Vértigo” con un sonido más cañero y directo.
Sois un proyecto joven... ¿qué cosas habéis ido logrando en este tiempo y qué esperanzas se os han frustrado?
Hemos logrado ser una banda de rock bien definida con un estilo claro. Como logros que se puedan cuantificar y describir, destacaríamos que hemos tocado en sitios que nos hacía mucha ilusión tocar como en el Kutxa Beltza (Kafe Antzokia) o hemos grabado en sitios y con personas que admiramos como Iñigo Etxebarrieta “Pitu”, Santi García o Eñaut Gaztañaga. Todo lo que venga es bienvenido. Tratamos de ir mejorando con el tiempo, y pasárnoslo bien. Nos gusta estar con gente y aprender, entonces vamos un poco sin expectativas porque al final luego te das el golpe. No tenemos esperanzas frustradas. Sí nos hemos dado cuenta de que hay que pelear cada oyente para poder crecer. Las esperanzas o promesas han venido por gente de fuera y luego varias veces no se han cumplido. Por eso, vamos a lo nuestro, trabajando y trabajando.
¿Cómo componéis? ¿Entre todos o hay alguien que asume el mando?
Es Gorka quien trae una versión bastante definida de las canciones. Después en el local, las trabajamos y tratamos de maquillar las canciones y las volvemos a maquetar. Son canciones muy directas, sin mucha fantasía entonces solemos funcionar así. Las letras también son cosa de él.
¿En qué se puede notar la mano de Eñaut Gaztañaga (Grises, Ezpalak) en Supercremalleras? ¿Cómo es trabajar con él?
Conocemos a Eñaut desde hace varios añitos. Sinceramente, lo primero en lo que nos fijamos es que sea majo y buena persona, entonces cuando vimos que cumplía con sobresaliente ese requisito, chequeamos sus trabajos y nos gustaron. Pensamos que podía sacarnos un sonido más potente y más “punk”, y sin darle más vueltas fuimos para adelante. Es muy cómodo trabajar con él, y, además, es muy calmado y no te echa broncas, estuvimos como en casa. Mucha gente nos ha comentado que estas nuevas canciones con Eñaut reflejan muy bien como es la banda en directo por tener un sonido más cañero y rebelde.
“Creemos que decimos las cosas como las puede decir o pensar un chaval de 25 años”
Además del tema universal que es el amor, ¿de qué hablan Supercremalleras? ¿Os consideráis un grupo con un fuerte componente generacional?
Siempre hemos apostado por canciones directas tanto en lo musical como en las letras. No nos hemos querido complicar mucho ni meternos en muchos berenjenales, y casi todas hablan de amor desde un punto de vista muy adolescente. Nos gusta jugar y vacilar, y reírnos un poco de nosotros. Hay mucho de “complejos e inseguridades de uno mismo”. No somos de canciones abstractas que no entendemos de qué van. “Generación Del 27” es probablemente la canción más sincera y el himno de la banda. Creemos que decimos las cosas como las puede decir o pensar un chaval de 25 años, y aparte tocamos música que suena a lo que escuchaba esta gente cuando eran más jóvenes. Por lo tanto, mucha gente se puede sentir identificada con nosotros.
¿Cuánto hay de autobiográfico o de referentes reales en vuestras canciones?
Siempre hemos dicho que nuestras vidas no son tan emocionantes ni exóticas como parecen en las canciones. Aun así, entre broma y broma, algo de verdad asoma, pero no nos paramos a escribir sobre un tema, van saliendo frases y luego se les da algo de coherencia. Luego las relacionamos con nuestras vivencias personales para llevarlas a nuestro territorio. ¿En cuanto a referentes escritores? Las letras tienen, por un lado, una parte más elegante y clásica, y, por otro lado, elementos y formas de hablar un poco más rebeldes del día a día. Siempre hemos admirado la forma de escribir de Sabina, y también nos mola mucho cómo cuentan sus historias la gente de La Nueva Ola o el mundo del Trap.
Si tuvierais que elegir la canción de vuestra discografía que más os representa, ¿cuál diríais?
“Gominolas” puede ser un buen resumen de todo lo que hemos hecho en Supercremalleras. Tiene los ingredientes más utilizados en la banda (letra divertida, estribillo pegadizo, rabia, ironía, guitarras…) y aparte le guardamos un cariño muy especial, ya que es la primera que sacamos y nos dio a conocer a mucha gente. Fue una de las últimas que se hizo para el disco por lo que también guarda dentro de ella, lo mejor de lo que hacíamos en ese momento. También es un buen tema de transición que une “Aviones Con Vértigo” con lo nuevo que viene ahora.
¿Alguna colaboración soñada?
Sí, nos gustaría experimentar con mucha gente. Desde colegas hasta gente que han sido nuestros ídolos desde pequeño. Por ejemplo, tenemos una canción en acústico por ahí con Leire, una amiga de toda la vida. Nos encanta conocer gente, también te decimos que pasaríamos más tiempo hablando y tomando cervezas que grabando. En cuanto a una colaboración guay, quedaría bien una voz totalmente diferente a la de Gorka, para conseguir un contraste bonito. También nos haría mucha gracia que alguien que no sepa castellano cante con nosotros, como Billie Joe (Green Day). Aun así, desde aquí hacemos un llamamiento a toda la gente que quiera colaborar con nosotros para el próximo disco.
¿Le ponéis tanto mimo a los videoclips como a las canciones? ¿Os gusta producir material audiovisual?
Intentamos que cada canción tenga su correspondiente video para poder subirlo con apoyo audiovisual para que la gente vea quienes somos, cuántos somos y qué tocamos. Nos gustaría hacer supermegaproducciones audiovisuales, pero en estos momentos estamos dirigiendo nuestros recursos a la grabación de canciones. Les ponemos mil veces más de mimo a las canciones porque al final somos un grupo de música y no se nos tiene que olvidar eso. El videoclip es una parte del mundo musical, y cuando estás de juerga en un bar, cantas en la ducha o vas de viaje en el coche lo que importa es la canción.
“Los conciertos para nosotros son sagrados”
¿Con qué sensaciones salisteis de este VillaSound Bilbao 2022 en el que fuisteis premiados? ¿Os lastró mucho el mal sonido de la sala? ¿Os dieron alguna explicación?
Para la banda más que un concurso era un concierto, y los conciertos para nosotros son sagrados porque junto con hacer canciones es a lo que nos dedicamos como banda principalmente. Y por supuesto, queríamos hacer un buen concierto. En estos concursos todo va muy rápido, hay que hacer cambios, hay mucho estrés y al final, no probamos bien y el sonido no fue el mejor. Salimos a tope de actitud, pero parece que sonó un poco flojo todo. Por suerte, fue a vernos gente que ya nos vio en Bilbo (Kutxa Beltza) anteriormente y saben que podemos hacerlo bien. Nos han dado este premio de tocar en el Aste Nagusia de Bilbo el año que viene, en 2023, así que muy felices. Tendremos otra oportunidad para hacer un buen concierto.
¿A qué aspira Supercremalleras?
Aspiramos a hacer buenas canciones y buenos conciertos para poder tocar, tocar y tocar. Y llegar a más gente para poder tocar aún más. Y, sobre todo, ser felices.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Tenemos varios conciertos cerrados de cara a verano en algún festival, alguna plaza y alguna sala. Vamos a preparar un show más currado para esos conciertos con estas nuevas canciones que estamos sacando. Y después de verano, grabaremos más temas y giraremos un poco por la península (Santander, Zaragoza…) en el mes de noviembre. Pero, estamos dispuestos a tocar donde sea y cuando sea, salimos muy bien de precio.
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