Ya he sido testigo en más de una ocasión de la fiebre que se padece alrededor de un concierto de Sugarless. La presentación de “Vértigo” en la madrileña Ritmo & Compás constataba los hechos obligando al grupo, cosas del aforo completo, a repetir sus canciones en dos pases la misma noche. Increíble, como nos comenta entusiasmado Ivahn, voz del grupo. “Sabemos lo que ocurre a nuestro alrededor a través del foro de sugarlessplanet.com. Estamos en contacto directo con los troopers -palabra que denomina a los fans de la banda- y hablamos con gente de toda España todos los días. Nos dijeron por ejemplo que había treinta y cinco personas esperando a que abrieran la puerta de Madrid Rock el mismo día que salía el disco a la venta y se contabilizaron unas trescientas personas en la firma de discos. Además, ya viste que en Ritmo y Compás tuvimos que hacer dos vueltas y que mucha gente ya se sabía las canciones”.
| “Debemos ser de los pocos grupos que le echa cojones y dice que el pirateo es una putada.” |
Un total de once temas de rock directo con pegada y denuncia en los textos que evoluciona con respecto a “Más gas”. “Por fortuna ‘Vértigo’ ha salido así, hemos hecho la música que queríamos y encima sin repetirnos, que era una cosa que no queríamos hacer. ‘Más gas’ puede parecer más cañero, ‘Vértigo’ a lo mejor tiene temas con más colores, parece un disco más rico de estilos donde hay nu-metal, funk, rock, punk, más melodías y coros”. Que además ofrece un valor añadido en su edición especial de lanzamiento. “Se ha puesto a la venta CD, DVD y camiseta por quince euros, que como pack está de puta madre. Eso ha sido una iniciativa que el grupo ha perseguido para que la gente que nos sigue no tuviese la necesidad de piratearse el disco”. Mensaje que queda patente en uno de sus novísimos temas, “Barco pirata”. “Debemos ser de los pocos grupos que le echa cojones y dice que el pirateo es una putada. Pensamos que si esto sigue así, se va a acabar Sugarless, se va a acabar Sôber, se van a acabar las discográficas y ya veremos como sigue todo este asunto dentro de cinco años. Porque, vamos a ver, el problema no son los inmigrantes que venden los discos en las esquinas, ni el chaval que vive en un pueblo perdido y se lo baja de Internet, el verdadero problema son las mafias que están detrás jodiéndonos a todos, poniéndose las botas a costa nuestra”. A lo que Ivahn, ya encendido, añade: “Por otra parte notamos una falta de pasión enorme en la gente de otros grupos hacia su propia música. Nosotros cuidamos a nuestra gente a pie de campo, nos ponemos en nuestro puesto de merchandising a vender camisetas, nos hacemos fotos con la peña y hacemos sentir en la gente que nosotros somos uno más, como ellos. No nos creemos más por estar arriba en el escenario, nos encanta estar cerca de la gente y llevar la fiesta abajo. Eso hace que luego la gente quiera tener tu disco original, hablar contigo por chat o quiera saberse las letras de tus canciones para cantarlas en los directos de Sugarless”.
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