Los barceloneses publican el que es ya su sexto álbum, ‘Old Sounds Of Modern Music’ (Magic Mountain, 21), con diez temas que funcionan como ininterrumpido compendio de psicodelia, misticismo, sonidos sixties, britpop y vibraciones positivas. Contactamos con Jordi Bel para profundizar en este lanzamiento y también en la trayectoria del propio grupo.
Teniendo en cuenta las preferencias de vuestro sonido, diría que el título de este disco –‘Old Sounds Of Modern Music’ (Magic Mountain, 21)–, es de lo más representativo y apropiado ¿Es el título, en sí mismo, una reafirmación?
El título es determinante y, a nuestro entender, resume a la perfección el concepto del álbum, lleno de matices vintage pero con un sonido contemporáneo y auténtico.
Habéis empleado un total de dos años en elaborar este trabajo ¿Cómo ha sido todo ese proceso creativo (pandemia incluida de por medio) y qué parte os ha llevado más tiempo y esfuerzo?
La verdad es que esta vez no queríamos ir con prisas y estuvimos un año trabajando las melodías, estructuras y patrones rítmicos de los temas. En 2014, con nuestro último trabajo, 'The Mean Solar Times', tuvimos sólo un mes para grabarlo todo y aunque resultó muy divertida la experiencia con el productor Owen Morris (conocido por haber trabajado con Oasis), también fue un poco estresante. Por eso estábamos decididos en invertir el tiempo necesario para la grabación del nuevo material, que al final fue casi un año. El proceso de grabación ha sido intenso porqué íbamos auto-produciendo a la vez que grabábamos, intentando exprimirnos al máximo y registrando todas las ideas y arreglos como si todos tuvieran que entrar en la mezcla final. Es una tarea muy dura porque te exige una alta concentración diaria durante semanas. Acabas satisfecho pero agotado mental y físicamente. Al final teníamos temas de ciento cincuenta pistas cada uno y, de hecho, se podría haber mezclado el disco de mil maneras distintas con tantos arreglos e ideas. La pandemia nos pilló cuando ya teníamos las baterías y las bases rítmicas conjuntas grabadas, así que a la logística no nos afectó especialmente. Solo algún viaje burlando los controles policiales para buscar instrumentos que se habían quedado en el local de ensayo. Y también, eso sí, tuvimos la suerte de que Perico de The Lions Constellation y Pacosan nos dejó un teclado midi para Irra, el teclista, al que el confinamiento lo atrapó en Vilanova.
“The Charlatans reúnen todo lo que nos apasiona: melodías, ritmos, sonido e imagen”
Este es ya vuestro sexto álbum ¿Qué diríais que hay en él que no está en ningún otro álbum de Stay? ¿Cuáles son las principales diferencias con respecto a las referencias previas del grupo?
Por la manera en cómo está realizado el disco, podemos decir que es el trabajo más artesanal que hemos hecho, con arreglos de alta complejidad que no nos atrevíamos a probar en otros discos, básicamente por falta de tiempo. Intentamos innovar con cada trabajo, incluso en éste de forma arriesgada. Creemos que el sonido de las guitarras y teclados es muy interesante, con mucho mimo y dedicación y estamos orgullosos también del trabajo de voces, coros y de su tratamiento al pasarlas por el amplificador Leslie de teclado y otros detalles más que si no tienes tiempo no se pueden llevar a cabo. Esta es la diferencia principal, el tiempo. Y cabe destacar también el apoyo incondicional desde la primera escucha del nuevo sello de Barcelona, Magic Mountain, que han podido involucrarse en la producción y planificación de todo el lanzamiento. Sin ellos, no habría encaje ni hubiera fluido todo tan bien.
El disco incluye mayoría de singles potenciales, pero también cumple con el conjunto y presenta un sentido global que reverdece el antiguo concepto de álbum ¿Buscabais ese doble logro? Además, el disco tiene diez temas (sin contar la versión), que es el número clásico de canciones de un álbum...
Desde los inicios de la banda siempre hemos buscado que las melodías fueran de máxima calidad, con sentido, y eso te lleva a intentar vestirlas de la forma más bella y arreglada posible, cosa que se va aprendiendo disco tras disco. El punto de partida debe ser ese y con este disco tenemos la sensación de haberlo conseguido. No buscamos hacer singles, simplemente intentamos hacerlo de la forma más honesta posible al ser esa nuestra forma de entender la composición.
¿Por qué decidisteis incluir la versión del “Tomorrows Never Knows” de The Beatles como bonus track?
“Tomorrow Never Knows” lo grabamos en 2009 para una recopilación de versiones de The Beatles y, años más tarde, Pablo Román de Elastic Band remezcló el tema, que no se había editado aún. Al contactar con él para la mezcla de 'Old Sounds Of Modern Music', con el que ha realizado un trabajo muy personal y sorprendente, lo rescatamos al recordar que tenía la misma intensidad y el mismo sello que el resto de temas. Pensamos que era una buena oportunidad para mostrarlo por todo lo alto.
“Nunca hemos entrado en listas, pero tenemos una historia que ya les gustaría a muchos”
Empleáis en beneficio propio influencias de Pink Floyd, The Rolling Stones, Oasis, Ocean Colour Scene, Small Faces, Shed Seven, The Kinks, The La’s, The Creation o, por supuesto, The Beatles. Si solo pudieseis elegir un grupo indispensable que sin duda haya marcado vuestro sonido… ¿Cuál sería y por qué?
Es una pregunta muy difícil porque hay decenas de ellos, pero un grupo que reúne todas las características que nos apasionan, a nivel de melodías, ritmos, sonido e imagen serían por ejemplo The Charlatans ¡Realmente todos los que has mencionado también dan en el clavo!
Tengo la impresión de que os sentís más que orgullosos de todas esas influencias ¿Es así? De hecho, diría que sois una de las bandas más efectivas del país en esas coordenadas y cuando se trata de reivindicar grandes nombres de la música inglesa ¿Era ese un objetivo a conseguir?
¡Y americanas! Todas estas referencias nuestras lo son por sus melodías, que al final son el motor de todo esto. De lo que estamos orgullosos (y cada vez hay más gente que lo reconoce) es que después de tantos años hemos conseguido un sonido propio e identificable a pesar de las influencias de siempre. En una entrevista, Willy de Carrots/Pigmy dijo una cosa que nos pareció sensacional, al señalar que Stay se había inventado una década nueva, entre los 60 y los 90.
Habéis teloneado a artistas como Beady Eye, Ocean Colour Scene o The Pretty Things ¿Cuál fue la mejor de esas experiencias?
Beady Eye fue un punto álgido y nos lo pasamos en grande. Las cosas iban bien tanto interna como externamente, y que Liam Gallagher nos escogiera para tocar en dos ocasiones fue de una de esas cosas buenas que te hacen seguir en todo esto.
También habéis trabajado con dos nombres claves en el indie británico de los 90 como son Andy Bell y Owen Morris ¿Cómo surgieron esas posibilidades y qué tal funcionaron? ¿Por qué creéis que la mayoría de grupos ingleses de la época reniegan ahora de la etiqueta del Britpop?
A Andy Bell lo conocimos después de tocar con Beady Eye. Le encantó el sonido delay de mi guitarra doce cuerdas y enseguida hablamos de colaborar. Le pasamos tres temas (“Smiling Faces”, “Pinkman” y “Dirty And Alone”) y se entregó al máximo. Hasta hizo una remezcla de “Pinkman” muy ochentera. Es un placer trabajar con músicos de este nivel, con un don y una sensibilidad exquisitos. Tuvimos la misma sensación cuando trabajamos con Daniel Wylie de los Cosmic Rough Riders, que acaba de sacar un disco precioso. Y con Owen Morris contactamos y al primer email ya funcionó la cosa. Buscábamos la experiencia y el sonido. La grabación fue una auténtica locura. Tenía altos y bajos anímicos que se iba auto-regulando con todo tipo de sustancias, pero también apreciabas que sabía lo que hacía y conocía el camino. Al igual que Andy y Daniel,Owen, tiene esa aura especial de autenticidad genial. Sí, ahora está de moda renegar del Britpop, del indie, de lo alternativo... pero todas esas bandas, festivales, sellos y medios viven todavía de esos años.
El caso es que sumáis ya veinte años de carrera. Echando la vista atrás y con la perspectiva que da el paso del tiempo ¿Qué sensaciones tenéis al respecto de todo este tiempo? ¿Estáis satisfechos con lo conseguido? ¿Creéis que la escena, la prensa y el público han sido justos con Stay?
Partiendo de que estamos en un país defectuoso, no nos podemos quejar. Pero sí que nos hubiera gustado poder vivir económicamente de nuestra música. Como en la vida, ha habido de todo: medios que te quieren, otros que te respetan y otros que te ignoran por completo. Pero especialmente nos quedamos con las experiencias vividas. El simple hecho de aguantar veinte años es un milagro y si lo hemos hecho es porque nos han pasado cosas buenas y las hemos disfrutado al máximo. No vamos a engañar a nadie diciendo que hemos triunfado. Stay nunca hemos hecho ningún sold out ni entrado en listas, pero tenemos una historia que contar, que ya les gustaría a muchos.
Si de algo no se puede acusar a Stay es de vender humo: vuestros discos han sido siempre facturados sin trampa ni cartón y a sabiendas del tipo de contenido que incluirían ¿Cuál diríais que ha sido la premisa inquebrantable y siempre presente de Stay como grupo?
Se basa en hacer lo que más te gusta y hacerlo con todas tus fuerzas. Si no… déjalo.
Las nuevas canciones sugieren que podrían resultar idóneas para el directo ¿Hay prevista gira para presentar este disco? ¿Cómo diríais que son los actuales conciertos del grupo?
Con seis discos, intentamos que cada canción sea imprescindible y configurar un continuo de intensidad, melodías y singles que mantengan la atención del público a cada instante, con alguna que otra versión actualizada. Con todos los sonidos de guitarra, farfisa, sintes, voces (tres)... la paleta de colores que podemos ofrecer es muy amplia. Intentaremos ir anunciando conciertos y gira de presentación en la medida de lo posible a pesar de la incertidumbre actual. De momento estamos encantados de haber podido presentar el primer single de adelanto “Hold On” en el festival Euro Ye-Yé de Gijón, y el álbum en el Gambeat Weekend de Barcelona en el Poble Espanyol. Estamos seguros que irán saliendo cosas interesantes durante el curso 2021/2022 y sobretodo que se recupere bien nuestro batería Jordi Casals, que tuvo que ser intervenido de urgencias hace unas semanas.
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