Terapia de grupo

Aunque la colaboración del ahora defenestrado productor Phil Spector copará parte de la atención de los medios, las canciones de estos británicos merecen ser escuchadas por si mismas. Lo demuestran las de "Silence Is Easy", un segundo larga duración que recoge con más temor que decisión el testigo de su espléndido debut "Love Is Here" (EMI, 01).

No sería ilógico que nos sucediera con "Silence Is Easy" lo mismo que ya vivimos con el "A Rush Of Blood To The Head" de Coldplay o más recientemente con "Absolution" de Muse. Si disfrutaste tanto como debías de "Love Is Here", la aproximación al nuevo disco de los ingleses no puede darse más que con cautela y algo de aprensión. Es cierto que Walsh y cía. han intentado dar un giro estilístico y alejarse de ese nuevo movimiento acústico que duró un suspiro. Pero, pese al esfuerzo, el resultado acaba dejando el mismo regusto que el de las continuaciones de "Parachutes" y "Origin Of Symmetry".

Siendo una muy digna continuación de su predecesor, se vuelve a perder por el camino gran parte de la frescura y brillantez en búsqueda de una mayor versatilidad estilística y pseudo madurez musical, aquí revestida de una cierta sobreproducción plagada de arreglos de cuerda y guitarras superpuestas. De acuerdo, aquí ya no se notan tanto las influencias de los Buckley ("Acabamos algo cansados de que en todas las entrevistas que leíamos de la banda se citara a Jeff o Tim Buckley como nuestros mentores espirituales y casi única influencia de la banda. Sabemos que en parte era culpa nuestra, por haberlos mencionado como parte del origen en la creación de la banda, pero en esta ocasión queríamos huir de todo ello") ni la producción resulta tan maniqueísta como en su primer largo. Pero, por contra, no se reviven tan buenos momentos como los que "Good Souls", "Misguided Fool" o "Alcoholic" nos brindaron hace dos años. Eso no resta méritos al resultado global del disco. Temas como el mismo "Silence Is Easy", "Music Was Saved", "Shark Food" y especialmente la estupenda "Fidelity" garantizan la satisfacción de la mayoría de oyentes y, si no pudiéramos comparar con su debut discográfico, nos sorprenderían muy positivamente. Pero la carga de haber fabricado uno de los mejores discos del 2001 resulta, pese a todo, demasiado pesada de arrastrar. "Resulta inevitable saber que en lo que estás trabajando se han puesto esperanzas por parte de muchas personas y que va a tener un impacto presumiblemente importante. Pero teniendo en cuenta que antes de ´Love Is Here´ nuestras presiones pasaban por llegar a final de mes y por estar mirando el reloj para ver cuándo acababa nuestra jornada laboral (los chicos de la banda se ganaban las lentejas trabajando en locutorios telefónicos, tiendas de bebidas alcohólicas o en la funeraria de Wigan, un pueblo cercano a Manchester, en el norte de Inglaterra) no te cambio esta situación por nada del mundo". Para conseguir una cierta renovación y dotar de nuevos aires al sonido del grupo, han contado con la ayuda a la producción de John Leckie, conocido por su labor para bandas como P.I.L., Stone Roses o Radiohead ("The Bends"). Sin embargo, la labor de Leckie ha quedado en un segundo plano tras la más que cacareada producción de dos temas ("Silence Is Easy" y "White Dove") por parte del inefable Phil Spector, tras unos merecidos veinte años de vacaciones. "Su hija nos vino a ver a un show que hicimos durante la gira por Estados Unidos. Nos contó que a su padre le encantaba la banda y nos invitó a conocerle a su castillo. Una vez allí Phil Spector se ofreció para producirnos nuestro próximo disco... Imagínate algo así... El hecho es que teníamos las ideas muy claras de cómo ´Silence Is Easy´ debía sonar, y no nos parecía adecuado encorsetar a alguien como Phil Spector dándole directrices. A la vez tampoco queríamos perder una oportunidad semejante. Por lo que al final le pedimos que trabajara sobre los dos temas cuyo tratamiento más dudas nos despertaban". Poco podían imaginar entonces que semanas después Spector sería arrestado en su casa de Los Ángeles como sospechoso del asesinato de la actriz Lana Clarkson. "Sí, imagino que eso habrá levantado todavía más expectación acerca de su labor en el disco, pero es algo que no nos debe afectar y sobre lo que tampoco tenemos mucho que decir". Starsailor tuvo que soportar tras el éxito de su primer larga duración el consabido sambenito de "the next big thing" que los media británicos cuelgan a las nuevas bandas que pretenden refrescar el panorama isleño. "Por suerte todo eso ya ha pasado. Fuimos portada en NME poco después de sacar el primer disco, algo realmente sorprendente. Ahora creemos que la moda Starsailor ya es historia y nos podemos dedicar por completo a la música". Sin embargo, los mismos NME ya se han encargado de catalogar "Silence Is Easy" como el disco que posiblemente haga caer a Coldplay de su trono como mejor banda británica en la actualidad. Probablemente ninguna de las dos afirmaciones se acerque a la verdad, pero desde luego no deja de ser todo un cumplido.