Con “Alma de cantaora”, Amparo Sánchez nos presenta un trabajo despojado de ornamentos y lleno de colaboraciones y pequeñas historias llenas de magia. Tener alma de cantaora no es lo mismo que tener alma de cantante. Será porque la cantante tiene un oficio, una técnica y la cantaora tiene un sino, un designio, un camino pretrazado del que no puede escapar. Tener alma de cantaora es tener el ansia, más o menos oculta, de transformar el mundo, de hacer magia a través de las canciones.
Amparo Sánchez regresa en solitario con un trabajo en el que respiran los grandes temas que han hecho de ella una voz imprescindible de la música independiente en un disco que destila claves y secretos, colaboraciones e influencias. “Alma de cantaora” sale al mercado para publicarse en Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, Japón, Argentina y México como la declaración de intenciones de una mujer que: “tiene la necesidad de expresarse a través de su voz, de contar historias y compartir realidades, de alguien que canta para unir y repartir amor y buenos deseos a quien la escucha”. Casi nada en un entorno musical complejo y fragmentado en el que el sonido de Amparo se ha hecho un espacio propio, despojado ya de las modas que fueron e hicieron del mestizaje un mainstream efímero. El sonido de Amparo, como sus letras, habla de cosas sencillas y complejas, plagadas de: “emociones muy personales y sinceras”, con un resultado acústico, limpio y envolvente, que deja todo en manos de su personalísima voz.
Grabado en Barcelona y Andoain de la mano de Gerard Casajus (Chalart58) y Kaki Arkarazo, distintas ciudades, estilos y sensibilidades se hilan a partir de la voz de la jiennese: el Nueva York mestizo de Arianna Puello, el Tucson de Calexico y Howe Gelb, el Madrid de Jairo Zavala, ese Madrid que modeló sus primeros años en las esquinas de Lavapiés y Malasaña. “No pensaba invitar a nadie, cada uno fue llegando en su momento y por una razón… La canción con Calexico y la de Howe Gelb son grabaciones de 2007, pero tenían el mismo espíritu y decidí incluirlas para que no quedaran guardadas, quería tenerlos conmigo y compartirlo”, comenta sobre un trabajo que, voluntariamente o no, se ha llenado de amigos con la presencia además de Muerdo, Bebe o Mane Ferret. “Son el mayor tesoro en esta vida. He tenido la suerte de ir haciendo amigos a través de la música con los que, además de saber que nos tenemos para lo que sea, ¡lo pasamos bien haciendo música!”.
Despojado de ornamentos, “Alma de cantaora” tiene un poco de disco desnudo. “Hay temas con uno o dos instrumentos pero que suenan grandes. Al final, menos es más”, asegura Amparo que reconoce haberse detenido mucho en la elección sonidos y en interpretación de las letras. Letras que hablan, como no, de amistad, pero también de lucha, de esperanza, de mujeres fuertes que echan a gritos a las fieras. “Soy feminista desde siempre, lucho por la igualdad y reivindico el poder de lo femenino que afortunadamente muchos hombres comparten hoy en día… El mundo ha sido gestionado por hombres durante mucho tiempo, pero ya estamos preparadas para impulsar cambios que prioricen el respeto por la vida y la tierra” afirma.
Todo ello se funde en un disco que coincide con cierta reconciliación con el pasado porque, reconoce, sus años con Amparanoia viajan con ella, vuelven a acompañarla, en algún directo. Directos como los que la llevarán en los próximos meses por España, Europa y Latinoamérica hasta aterrizar, por fin este año, en el Womad de Australia. Porque, como buena cantaora, como buena maga que cuenta historias, Amparo no puede escapar de su sino. “¡No dejaré un rincón sin mi canción!”.
Qué bobito, nena! En el país de la piruleta todas son buenas, inteligentes y guapas.....
El concierto del Espacio Tyce de Guadalajara será el sábado día 15 a las 21:00 y la entrada es gratuita
Pero todaveda no hemos caeddo en que la libertad que teenmos y que se nos presenta a trave9s de todos los medios habidos y por haber este1 enfocada en lo que la sociedad en la que estamos inmersos demanda de nosotros, que es: lo que debemos hacer, ver, producir, consumir, leer, para que podamos tener sentido de pertencia.Salirse de aqued equivale pensar por nosotros mismos y quedarnos me1s solos que la una.Un abrazo