“No hay futuro” es ya vuestro séptimo disco de estudio. Sonotones es sin duda una banda de largo recorrido y habéis vivido de todo. ¿Cómo valoráis el momento actual? Teniendo en cuenta el subidón que supuso la publicación del trabajo anterior, tras una etapa de incertidumbre.
Pues la verdad es que estamos muy ilusionados después de, como tú dices, haber vivido de todo. Con “Salta la banka” ya empezamos a reactivar el grupo con la incorporación de Edu a la guitarra, elevando el tono en la crítica social y de alguna manera refrescando al grupo. En la composición de los temas de “No hay futuro” se incorporó a la banda Gonzalo a la batería, y se ha notado que hemos ganado en contundencia y agresividad. Estamos viviendo un momento muy bueno y se nota en la composición y en los directos.
En la experiencia paralela como Los Culpables de Todo, los miembros fundadores de Sonotones abrazastéis con fuerza el punk. Y eso es algo que sigue ahí, desde la propia portada del disco al lema “No hay futuro” como título. Sin embargo, hay ciertos momentos en este disco en los que parecéis reencontraros con el sonido de hace unos años, más cercano al hard rock, que es lo que quizá os diferencie más claramente del resto. ¿Ha habido algún tipo de intencionalidad en cuanto al sonido?
Si teníamos claro que queríamos darle caña al grupo y evitar en lo posible los medios tiempos. Pero nada más. Las canciones van saliendo y cada uno aporta lo que tiene dentro. El rollo punk es una de las influencias de Sonotones, y con la portada y el título del disco, queríamos retomar el espíritu reivindicativo y agresivo del punk de los años ochenta. Pero musicalmente somos lo que somos y no sabemos hacer otra cosa.
“Queríamos retomar el espíritu reivindicativo y agresivo del punk de los años ochenta”
¿Qué podríais contar a alguien que os haya perdido la pista durante un tiempo? ¿Cuáles serían las principales diferencias entre los Sonotones de ahora y los de, por ejemplo, aquel “Listos para jugar” de 2001? ¿Qué se mantiene inalterable?
Para empezar somos quince años más viejos y tenemos menos pajaritos en la cabeza. La madurez te da un punto de valorar las cosas que realmente merecen la pena y tiendes a reírte más de las que no lo merecen. Musicalmente somos más contundentes y nos enredamos menos en cambios que no llevan a nada. Las canciones son más directas y sencillas (mariconadas las justas). En cuanto a lo que sigue igual, pues sin duda seguimos haciendo canciones de rock cantado en castellano, con letras un pelín macarras a veces, con cuchillos afilados o desde lo más profundo otras, y con la sátira oculta todas ellas.
Habéis vuelto a contar con Iker Piedrafita y sus estudios de grabación en Artica, Navarra. Algo que se está convirtiendo en un clásico en esta nueva etapa. Me gustaría que nos hablases de ese entendimiento mutuo entre banda y productor. ¿Cómo es la dinámica de trabajo con él? ¿Esta grabación tuvo algo de peculiar en comparación con las dos anteriores?
Cuando algo funciona, mejor no cambiarlo. Nos gusta mucho la manera de trabajar de Iker, el sonido contundente que saca a las guitarras, como trata la voz, los coros… y en general el buen rollo que tenemos. Teníamos miedo de cambiar y cagarla. Creemos que en este disco Iker le ha dado a la batería un trato superior que en los anteriores, aunque ahí Gonzalo también ha puesto lo suyo.
En cuanto a las letras y el mensaje, se vuelve a alternar la crítica social con cuestiones más sentimentales o personales, que antes eran mayoría. ¿Le das muchas vueltas a qué cuestiones abordar antes de ponerte con una nueva canción o sale así de forma natural?
Salen así. Hay canciones que el estribillo pide una determinada actitud y a razón de ello sigo con el resto de la canción. Otras sin embargo empiezo hablando de cualquier cosa y cuando llego a una estrofa que me gusta vuelvo atrás y la rehago entera. La crítica social es consecuencia del día a día nuestro y de la inmensa mayoría de los españoles. No puedes esconderte o evitarla. Siempre escribo sobre lo que siento o pasa a mí alrededor, no sé hacerlo de otra forma.
Gonzalo Valdés-Hevia se incorporaba recientemente a la banda, pasando a encargarse de la batería. Es la última de una serie de cambios en la formación que han revitalizado la dinámica de la banda. ¿Qué valoración haces de vuestra alineación actual? En cuanto a nivel de implicación y ganas, ¿las piezas encajan?
Sí, ya lo señalé antes, Gonzalo es un máquina y nos hace mejores a los demás. Y sí, es el último cambio (risas). El grupo ha dado un verdadero salto en cuanto a contundencia y agresividad en la composición y no queremos bajarnos de ese carro. Estamos todos muy contentos y comprometidos con este proyecto. Creemos que éste es el mejor momento de Sonotones.
“Para nosotros lo más importante ahora es tener un sonido potente, reconocible y llevarlo a los escenarios”
Después de todos estos años en marcha supongo que la mentalidad va evolucionando. ¿Ha cambiado algo en cuanto a la perspectiva o metas a cumplir? ¿Qué le pedís a la música y hacia dónde pensáis que debe ir la banda en un futuro cercano?
Bueno, sí, claro. Aunque nunca nos hemos hecho muchas ilusiones, porque si no lo hubiéramos dejado hace ya, la verdad es que con el paso del tiempo se ven las cosas de otra manera. Para nosotros lo más importante ahora es tener un sonido potente, reconocible y llevarlo a los escenarios. Quedar contentos después de un concierto es fundamental. Está claro que nos gustaría tocar en más festivales, porque los que hemos hecho nos lo hemos pasado cojonudamente bien y son experiencias buenas siempre. De todas formas, no pedimos mucho más que hacer buena música, grabarla y enseñarla.
El 4 de noviembre arranca la gira de presentación en Madrid, que os llevará a Barcelona, Galicia y el Levante próximamente. ¿Qué expectativas tenéis puestas? ¿Está siendo buena la respuesta de la gente?
Sí, la verdad es que a la gente le está gustando mucho el nuevo disco y aunque la gira empieza ahora ya hemos visto muy buena respuesta de la gente en directo. Tenemos muchas ganas de enseñar el disco con la formación actual y machacarlo por todas partes. Es posible que este próximo año 2017 sea nuestro año, así que... a disfrutarlo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.