Mystery Jets han crecido y su curiosidad se expande a un nivel que no habíamos observado anteriormente. En esta ocasión se han montado su propio estudio en una fábrica abandonada y ellos mismos se han guisado la producción. El resultado es un álbum atmosférico muy cuidado, con grandes arreglos y un sonido más pesado que de costumbre Hablamos con Blaine Harrison y William Rees, cantante y guitarrista respectivamente, para conocer a fondo el nuevo rumbo de la banda.
Casi cuatro años desde el lanzamiento de “Radlands” (Rough Trade, 2012). ¿Qué habéis estado haciendo este tiempo?
Will: Hemos estado de gira mucho tiempo. Estuvimos por toda America y Europa telonenado a Mumford & Sons en su gira mundial. Después de eso hacia el final de 2013 y parte de 2014 montamos nuestro propio estudio de grabación y básicamente empezamos lo que luego ha llegado a convertirse en “Curve Of The Earth”
Después de la experiencia en Texas con el anterior álbum, ¿Sentíais la necesidad de disponer de un sitio apropiado para grabar el disco?
Blaine: Creo que montamos el estudio prácticamente por necesidad, porque habíamos acumulado tantos instrumentos y cosas en la carretera que no teníamos donde dejarlo. Era una pena sacar todas estas cosas del armario solamente cuando hacíamos un disco, así que decidimos que queríamos tenerlo todo a mano, porque realmente cuando eres un músico es tu caja de herramientas; necesitas tener todos tus sonidos disponibles para tocarlos.
El estudio ha jugado una gran influencia; en parte por el tiempo que nos ha llevado, que ha sido mayor que en otros discos, pero también por el sonido. Siento que hay una inspiración que proviene de tener estas cosas alrededor de ti, porque son cosas que te inspiran.
¿Preferís tener vuestro propio estudio antes que utilizar otro durante un tiempo?
Blaine: A mí me encanta. Más que nada era muy emocionante porque es algo nuevo para nosotros tener nuestro propio estudio.
Will: Significa poder trabajar todo el día y la noche sin parar porque no hay nadie que te vaya a largar. Puedes vivir ahí, dormir ahí que es lo que hacíamos de hecho. Y eso es genial cuando estás siendo creativo porque la musa puede venir y golpearte en cualquier momento. Necesitas estar preparado día y noche para capturar la inspiración.
"Creo que hay mucha gente, nosotros incluidos, que tiene una relación incómoda con las redes sociales y los servicios de streaming y todo eso".
Mirando vuestros discos anteriores, resulta complicado saber por donde van a ir los tiros con cada nuevo disco. ¿Cómo os planteasteis este disco? ¿Había algo en mente antes de empezarlo?
Blaine: No necesariamente.
Will: Teníamos una especie de anteproyecto. Sabíamos que queríamos hacer algo grande y que queríamos hacer un disco que funcionase de principio a fin sin que lo pudieras despedazar. Un disco en el que todos los elementos se apoyaran unos a otros como en una estructura delicada. No queríamos hacer un disco en el que destacaran dos o tres singles sino un viaje completo.
Blaine: Además sobre el último disco que habíamos grabado en América, para nosotros fue muy emocionante explorar la tradición del Americana y su manera de componer. Aprendimos mucho de eso. Vivir en Texas fue una especie de masterclass en cuanto a escribir de una nueva manera.
Creo que cuando volvimos fue interesante aplicar lo que habíamos aprendido en ese contexto, pero aplicándolo a nuevos sonidos.
Recuerdo que me preguntaba como sonaría un álbum country en el espacio. Sueltas ese tipo de ideas al principio pero con lo que terminas rara vez se parece a la idea con la que empezaste.
Creo que tiene un sonido muy pulido y muy trabajado, con temas psicodélicos y buenas melodías, pero se siente quizás más íntimo e incluso espiritual.
Blaine: Era un estudio muy pequeño…
Will: Creo que es nuestro álbum más personal sí, creo que el combustible del álbum, el lugar donde provienen las canciones, lo que es la inspiración han sido cosas personales, todo basado en nuestras experiencias.
En otros discos buscábamos la inspiración, el éxito o los singles, de puertas afuera. Las cosas eran más extrovertidas. Pero en esta ocasión nos olvidamos de lo que se estaba haciendo musicalmente en el resto del mundo; nos encerramos en nuestro estudio y permanecimos día y noche concentrados en lo que sucedía en nuestro interior. Creo que hay una diferencia muy grande entre este disco y los cuatro anteriores.
Tengo entendido que Stewart Brand (Whole Earth Catalog) ha sido una gran influencia.
Blaine: Sí, ha sido una referencia, nos ha servido un poco de guía.
¿Cuándo os disteis cuenta de que queríais producir el álbum vosotros mismos?
Will: Sencillamente sucedió. Todo el mundo estaba ya cogido. Es verdad. Preguntamos a unos cuantos pero estaban muy ocupados.
Blaine: Ni siquiera recuerdo que estuvieran tan ocupados. Llevamos a un par de personas al estudio y los sentamos y les dijimos mirad, este es el estudio y estas son las canciones. ¿Cómo lo haríais? Y me acuerdo de este productor en concreto que estaba allí sentado y nos suelta: “Pero ¿Cuál es la cuestión? Entonces le dijimos que si quería hacerlo o no, y respondió: “Pero si ya lo estáis haciendo. Ya estáis haciendo el álbum”. Y no fue el único que lo dijo. Así que fue como “mierda, estamos solos en esto y no tenemos elección”.
Will: Pero fue lo mejor que nos ha pasado nunca. El auto-producirse marca un antes y un después. Pero realmente sucedió sin más, no fue una decisión realmente.
"Ya no somos una banda joven. No somos nuevos. Pero la sensación es como si fuéramos nuevos".
¿Os planteáis volver a hacerlo para el siguiente disco por ejemplo?Blaine: Bueno nunca se sabe…
“Curve Of The Earth” supone un paso adelante para la banda? ¿Puede ser un punto de inflexión para vosotros?
Blaine: Pienso que sí. Como banda, nos sentimos como una nueva banda.
Will: También en lo relativo a la composición. No puedes separar las dos partes, están conectadas. Ahora tenemos un nuevo bajista, un chico llamado Jack Flanigan que se unió a nosotros al principio de este disco, hace unos dos años. Ha inyectado sangre nueva en la banda y la ha devuelto a la vida haciéndonos sentir una como una pandilla nuevamente. Tenerle a bordo es como volver al año cero. Es como una banda nueva.
Blaine: Cuando estás empezando formas parte de una pandilla porque compartes el mismo hambre, las mismas aspiraciones e inspiraciones. A veces lo que sucede cuando tus sueños se hacen realidad, cuando consigues un contrato porque es todo lo que querías, y sales a la carretera y estás en esa montaña rusa que son las giras, a veces necesitas detenerlo y hacer un chequeo y decir: “Que le den a todo. ¿Estamos juntos?” Porque si la banda no está unida esto se refleja en el sonido del disco.
Nos dimos cuenta de que faltaba una figura importante en la banda y Jack ha completado ese hueco. El disco suena como suena porque volvíamos a tener esa mentalidad de grupo, ese entusiasmo.
En este punto de vuestra carrera se llega a pensar en el riesgo que puede suponer un cambio de dirección o era el momento preciso de hacer este disco?
Will: Para nosotros es algo completamente natural. Es el cambio más natural posible. Quizás en algunos niveles pueda ser percibido como arriesgado, pero cuando profundizas en el álbum es lo mismo. Siguen siendo las mismas voces, los mismos músicos tocando juntos. Viene todo del mismo lugar.
Blaine: Creo que como banda el tipo de discos que nos gustan son aquellos que no te impresionan de primeras, aquellos que tienes que dejar que se metan en tu piel. Creo que sabíamos que estábamos haciendo ese tipo de disco. Desde luego yo tengo la sensación de que hemos hecho ese tipo de disco. No está hecho de 8 singles. No va a ser un disco de pop en el sentido tradicional del término. Pero creo que tu trabajo como músico es redefinir lo que es la música pop. Te tienes que preguntar constantemente esa pregunta.
Después de lanzar un disco, ¿Qué opinión es la que más os importa?
Blaine: Probablemente la de mi madre.
Algunas bandas dicen que no quieren opiniones externas hasta que el álbum esté acabado…
Blaine: Creo que hay algo en lo que piensa una madre de tu disco. Puedes tener al mejor crítico de rock del mundo rajando de tu disco, pero si a tu madre le gusta, puedes dormir por las noches y ser la persona más feliz del mundo. Eso es todo lo que me importa.
Will: A mí me importa de verdad lo que dicen los fans, la gente que sigue a Mystery Jets. Creo que sin ellos no estaríamos aquí, así que creo que es muy importante. Aunque al mismo tiempo realmente siempre hemos seguido nuestro instinto y nuestra propia inspiración.
Blaine: En esos términos creo que hay una opinión que sí nos importa de verdad, y es la de Erol Alkan, el productor de "Twenty One" (Rough Trade, 679 Recordings,2008), nuestro segundo disco. Siempre ha sido como un hermano mayor para nosotros. En cierto sentido todos los productores con los que hemos trabajado han sido así, pero de todos ellos, cuando pones a Erol el disco estás temblando porque realmente nos importa mucho lo que piense él.
Han pasado 10 años desde vuestro debut. Es difícil ver hoy en día bandas que duren una década. ¿Cómo os sentís?
Will: Ya no somos una banda joven. No somos nuevos. Pero la sensación es como si fuéramos nuevos. Estamos tan emocionados con este disco como con cualquiera de los otros. Y esa es lo más importante de todo. Si no nos sintiéramos así lo dejaríamos o ni siquiera sacaríamos el disco.
Blaine: Recuerdo de niño escuchar a las Spice Girls diciendo: “Cuando no sea divertido y no seamos amigas, entonces es el momento de parar”. Para mi ese ha sido nuestro lema, mientras seamos amigos y nos divirtamos haciendo música…
¿Es ese el secreto para mantener a una banda unida?
Will: El verdadero secreto es escuchar más a las Spice Girls.
¿Cómo os lleváis con las nuevas tecnologías?
Will: Con el tema del streaming, se dice que no pagan justamente a los artistas, y probablemente es verdad. Hay cosas importantes en las que hay que involucrarse, porque todo el mundo las usa y por tanto nosotros las usamos también porque significa que la gente pueda escuchar nuestra música fácilmente.
Creo que hay mucha gente, nosotros incluidos, que tiene una relación incómoda con las redes sociales y los servicios de streaming y todo eso. No está totalmente claro qué sucede detrás.
Blaine: Creo que es interesante que como generación, hacemos fetichismo de cosas como vinilos, la lomografía o las cámaras Polaroid, que realmente es la tecnología de la generación de nuestros padres. Existe un anhelo hacia tiempos más sencillos. Y mis padres tienen iPads, pero yo no. Creo que esa es una de las cosas más fascinantes de la tecnología. Hay una especie de yuxtaposición en la que deseas las cosas que no tienes.
Pero pienso que la tecnología realmente, es un poco como la situación del huevo y la gallina, porque la tecnología que existe ahí fuera es un reflejo de las necesidades de la gente. Y al mismo tiempo la tecnología está facilitando la manera en que la gente interactúa con ella. Un buen ejemplo es la idea de la muerte del álbum, y como todo el mundo quiere un bocado. Es la cultura de la mezcla. Incluso leí en una entrevista con Roger Waters en la que decía: “¿Por qué iba a querer hacer otro álbum? Nadie lo escucha” Y este es el tipo que inventó el disco conceptual.
Will: Eso es algo increíble.
Blaine: Exacto. Entonces piensas: ¿Hiciste discos en primer lugar porque era muy importante para ti cómo la gente iba a asimilar esos discos o los hacías por eso suponía crear una pieza de arte cohesiva? Creo que ahí es donde está marcada una línea en la arena de la tecnología. ¿Escribes música para complacer la manera en que la gente usa la tecnología, o la haces a pesar de la tecnología?
Will: Para mi la tecnología es como un perro feroz que no para de correr y ladrar. Le tienes que tener sujeto con una correa y mantenerla apretada. No puedes dejar que el perro te lleve por mal camino aunque quiera. Pienso que la relación con la tecnología es muy importante, debe ser equilibrada y tienes que cuestionártela, no creer todo lo que quiere que creas.
Por ejemplo Adele. Adele no hace streaming de su música. Es la artista que más vende en todo el planeta. Entonces ¿Cuánto necesitamos el streaming? ¿Cómo es de relevante en este caso? Tienes que cuestionártelo y no cegarte a sus demandas, porque de otra manera te terminará usando y escupiéndote y acabarás pareciendo un bobo en tecnología o redes sociales.
Blaine: La gente dice que el streaming es el futuro, pero en 1990 la gente también decía que el Mini Disc era el futuro. Muy a menudo aparecen nuevas formas fascinantes de interactuar con la tecnología, pero a veces son un obstáculo en lugar de una solución mejor.
"Hay algo sobre los directos que no puedes poner en una botella y destilarlo".
En este época hay mucha música nueva que puedes escuchar cada día, ¿Encontráis más difícil que la gente escuche vuestra música hoy en día?
Will: Hay muchos factores y variables que ayudan a que la gente llegue a tu música. Hay muchas cosas pequeñas.
Blaine: Últimamente todo lo que puedes hacer es dar a la gente la oportunidad. Porque es la elección de cada uno si lo quieren o no.
Will: ¿Pero quién elige lo que es la elección?
Blaine: Creo que mientras hagas discos y los presentes en su forma más pura, que es en un álbum, la opción va a estar ahí para que la gente la asimile. Pero si quieren escuchar solamente canciones sueltas…
Will: Siempre ha habido montones de buena música. Depende mucho de tu discográfica, de cómo de duro trabajen y de cómo se lo tienen montado.
Blaine: Siempre hemos sido una banda que hemos sentido que tocar en directo es una parte importante de compartir música. Hay algo sobre los directos que no puedes poner en una botella y destilarlo. Te deja un sentimiento que dura días, así que mientras no lo olvides y mientras la gente siga viniendo a ver conciertos, creo que van a obtener algo realmente esencial. Cuanto mejor eres en directo, más conectas a través de tus discos.
¿Cómo sería empezar ahora de nuevo?
Will: Pondría a nuestro batería de cantante. Le haría cantar en un par de singles.
Blaine: De hecho yo solía ser el batería, así que creo que me habría quedado como batería y habría encontrado a alguien que cantara… (risas) No, pero pienso que hemos hecho claramente algunos crímenes en cuanto a moda. Aunque ya hemos pasado tiempo en la cárcel de la moda así que hemos pagado el precio.
Sois una banda muy polivalente, ¿tenéis en mente algo que podría sonar en futuros trabajos?
Will: Es muy pronto para decirlo. Además hay una parte de tu mente que realmente quiere ir a L.A., o Japón, y hacer un disco con el productor más enrollado que haya en esa parte del mundo en ese momento, y eso puede estar muy bien. Pero luego está la otra parte, que es la parte emocional y de donde proviene la música, y al final tienes que respetar esa parte y dejar que eso decida. Así que por eso es un poco difícil saberlo. Siempre estamos escuchando nueva música, nuevos productores y cosas nuevas interesantes.
Blaine: Probablemente nos gustaría hacer un disco muy rápido. Algo que sea opuesto a “Curve Of The Earth”. No es que “Curve Of The Earth” sea lento, pero pienso que es un disco al que le hemos dejado respirar, y me gustaría hacer un disco sin ni siquiera espacio para respirar. Solo “¡da-da-da-da! y que se acabe, como una ametralladora. Tenemos un disco así en mente.
Eso sería interesante. ¿Algunos planes para tocar en España?
Will: Esperemos poder hacer algunos festivales y estar tocando por Abril/Mayo en una gira. No hay nada hecho aún pero nos gustaría hacer eso.
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