Piedrafita, miembro de Barricada desde la publicación del primer disco hace ahora 30 años, hace balance de estas tres décadas, nos cuenta los proyectos personales de sus miembros y no cierra la puerta a la hipotética reunión de una banda que se disuelve dos años después de la marcha del hasta entonces vocalista Enrique Villarreal, El Drogas, y tras el reciente anuncio de abandono de Javier Hernández, Boni, “para iniciar otro proyecto más personal”. En el aire quedaba una pregunta de cara a esta despedida múltiple: ¿Se sumará El Drogas a estas actuaciones después del rosario de desencuentros vividos tras su marcha de la banda? Sentimos defraudar a los nostálgicos ya que, aunque Priedrafita afirma en esta entrevista que “se le ha invitado a que suba a cantar con nosotros”, desde el círculo íntimo de Villarreal se asegura que “Enrique no ha recibido ninguna invitación de Boni o Alfredo, que es a quienes correspondía hacerlo. A Enrique ni le quieren allí ni se le espera”. Así que desde Mondosonoro confirmamos que El Drogas no aparecerá por el Anaitasuna, ni en el escenario ni tampoco en sus puertas, como se ha anunciado recientemente desde algún medio.
¿Qué os ha parecido la respuesta del público a vuestro anuncio?
Sabíamos que somos un grupo muy querido y con muchos seguidores y que, lógicamente, la noticia iba a llegar al alma a más de uno. Pero la respuesta ha sido abrumadora, tanto a nivel de mensajes como a nivel de prensa, Internet, etc. En mi caso, en mi Facebook privado he respondido uno a uno a cientos de mensajes de apoyo y de agradecimiento por todos estos años y todas esas canciones. Había mensajes realmente conmovedores, escritos desde el corazón y que llegaban directamente al nuestro. Han sido unos días especialmente emotivos y duros, en los que se alternaba esa emoción con cierta tristeza y muchos ánimos para el futuro.
¿Esperabais tanta expectación en vuestra despedida?
La respuesta en cuanto a las entradas para el concierto de despedida sí que nos ha sobrepasado. Hasta el punto de decidir hacer otro día porque las entradas duraron apenas tres horas, dos horas las del segundo y ahora mismo vamos ya por el tercer concierto en el pabellón Anaitasuna de Pamplona, uno de los locales más emblemáticos a lo largo de nuestra historia. Ver a toda esa gente que está dispuesta a hacer semejante esfuerzo, muchos de ellos recorriendo toda la geografía para acompañarnos en esos últimos conciertos, es algo impresionante para nosotros. Van a ser unos conciertos muy especiales, en los que va a resultar difícil acercarse al micrófono y que salga la voz por culpa del nudo en la garganta. Menos mal que, como siempre, contaremos con ese montón de seguidores que nos echarán una mano.
¿Qué se encontrará el público en los conciertos de despedida? ¿Habrá colaboraciones en directo, veremos a de El Drogas en el escenario?
En principio no van a ser conciertos de colaboraciones. Si surge algo será en esos días, algo espontáneo, pero creo que esos días son para nosotros y para nuestro público. Para poder agradecerles la entrega que llevan años dándonos y disfrutar de un concierto de unas dos horas donde esas canciones volverán a transportarnos a todos a los mejores momentos de nuestras vidas. Al Drogas se le ha enviado una invitación para que se suba a cantar algo con nosotros. No sabemos si vendrá o no.
¿Cabe la esperanza de una reunión futura de Barricada?
Cuando una relación termina de malas maneras se puede decir que se acaba para siempre, pero este no es el caso. Así que no descarto que en el futuro podamos hacer algo juntos, sea o no bajo el nombre de Barricada. Hemos demostrado durante muchos años que hacemos buenas canciones juntos y que la cosa funciona, así que no sé por qué no puede volver a pasar en un futuro.
¿Qué sensación os queda después de una trayectoria tan dilatada y de las historias recientes con El Drogas?
Ni en nuestros mejores sueños, cuando empezábamos, podíamos llegar a pensar que llegaríamos hasta donde lo hemos hecho. La sensación general de estos 31 años no podría ser mejor. Somos conscientes de haber sido la banda sonora de muchas vidas, incluidas también las nuestras. Si pones en un plato de una balanza las cosas buenas que nos han pasado y en el otro los malos rollos, se inclina hacia el lado bueno rápidamente. Nos hemos sentido completamente libres, nadie nunca ha dirigido nuestro destino y hemos sido un grupo por encima de todo, con lo que eso conlleva: tomar decisiones, trabajar, viajar juntos, etc. Somos conscientes de haber metido la pata en ocasiones, pero también nos ha servido para aprender de esos errores. El rocanrol es así, siempre tirando hacia adelante. Y en estos dos últimos años, por nuestra parte hemos intentado no hacer de esto un programa de Telecinco donde cada uno cuenta sus historias, aunque no le importen a nadie. El nombre de Barricada está muy por encima de todo eso y se merece seguir así para siempre, porque aunque esto termine aquí, sabemos que en realidad no terminará nunca. Para eso están las canciones.
Con respecto a la salida de El Drogas, ¿qué hay de cierto después de todo lo que se ha escrito al respecto?
Sería de locos pensar en que lo hubiéramos podido echar o invitar a que se fuera. Creo que él tenía muy claros todos los pasos que iba a dar en los próximos años y así lo ha ido haciendo. No se sentía a gusto con la manera de trabajar y de funcionamiento del grupo en los últimos años y así nos lo había hecho saber en repetidas ocasiones. Cuando se está en un grupo las decisiones se toman en conjunto, lo que significa que hay veces en las que no se hace lo que a uno le gustaría, pero así son las cosas.
¿Cómo habéis vivido desde dentro la ausencia de El Drogas?
Lógicamente cuando alguien falta, ese hueco siempre se notará, seguramente más en lo personal que en lo meramente musical. Boni y yo siempre hemos compuesto dentro de Barricada, desde el principio hasta ahora y eso por supuesto que se ha notado a la hora de seguir con el sello característico del sonido de Barricada. Quizás donde más dudas había era en la parte de las letras, pero nos hemos puesto a ello y hemos compuesto muy buenos temas tanto en música como en letra.
Visto con perspectiva, ¿crees que su salida fue una premonición de que el final estaba cerca o continuasteis sin imaginar que sería a corto plazo?
No vimos su salida como el principio del fin, ni siquiera ahora tenemos esa sensación. Seguimos sin él sin ponernos plazos, como siempre hemos funcionado en este grupo. Pusimos toda nuestra ilusión como lo hacíamos siempre ante cada nuevo trabajo, como si nos fuera la vida en ello. La vida te va llevando a circunstancias que generan situaciones que seguramente un tiempo atrás ni te imaginabas. Ante todo somos personas y por lo tanto nos influyen las cosas personales que suceden a nuestro alrededor, temas familiares y demás.
¿Cómo se recibió en el grupo la decisión de Boni de abandonar Barricada?
Pues como hay que tomar las cosas entre personas que se llevan bien, con total respeto. Son decisiones difíciles de tomar, así que supongo que para él no habrá sido fácil hacerlo.
¿Cómo va a ser ese proyecto personal anunciado por Boni como causa de su salida del grupo?
Yo de momento no he tenido ocasión de escuchar nada, pero lo conozco hace más de 30 años y sé que se volcará a muerte con su proyecto y que será un gran trabajo de rock. Además creo que está en un buen momento de forma, tanto de voz como de guitarra y que está escribiendo muy buenas letras. Y musicalmente siempre ha sido bueno, así que preveo un gran disco.
¿Os planteasteis seguir sin él?
Rotundamente no. En Barricada había dos cantantes y medio. Se nos fue uno y con uno y medio seguía sonando a Barricada de toda la vida. Si se va este otro, con el medio que quede no va a ser lo mismo y sería estúpido por nuestra parte siquiera pensar en buscar a alguien que cante como él. Así que ni nos planteamos seguir adelante sin él.
A mí también me pilla todo esto en una época de mi vida un tanto revuelta, con lesiones que me han impedido hacer este año algún concierto. Me rompí la falange del dedo anular de la mano izquierda, seguramente el más importante para un guitarrista y el hueso ha soldado desviado, con lo que es más que probable que en breve tenga que pasar por el quirófano para corregirlo. Así que un poco de descanso y una puesta a punto me vendrán bien. Pero tengo clarísimo que eso no va a frenar mis ganas de seguir haciendo ruido.
¿Qué intenciones tenéis el resto del grupo?
Ibi es un gran batería y no le van a faltar ocasiones de seguir trabajando en esto, estoy seguro. Yo por mi parte, ya tengo en marcha también mi propio proyecto. Siempre estoy haciendo canciones que normalmente se utilizan para Barricada. Si Barricada no está, las utilizaré para mí. Si las cantara Boni sonarían a Barricada, pero al tener que cantarlas otras personas o incluso alguna yo, lógicamente ese punto tan característico de Barricada desaparecerá, pero no sé hacer otra cosa que rock, así que seguirá sonando fuerte. Ahora mismo no tengo ninguna prisa, solo pienso en dejarlas lo mejor posible, como siempre hago con las canciones. Pero ya hay unas cuantas hechas y realmente suenan muy bien, así que poco a poco le iré dando forma al proyecto. Tanto tiempo en esto me ha servido entre otras cosas para hacer muchos amigos y algunos de ellos ya me han transmitido su oferta de colaborar conmigo en lo que haga falta. Y yo les tomo la palabra.
¿Os queda alguna espinita clavada como grupo, algo pendiente por hacer?
Siempre te quedas con la sensación de que alguna cosa más podías haber hecho. Quizás si nos lo hubiéramos planteado en serio la primera vez que se nos ofreció, podríamos haber tocado más en países de Sudamérica y puede ser que ciertas zonas de Europa también hubieran podido ser visitadas por el grupo. Pero no deja de ser una impresión personal. Viajar es algo que enriquece personalmente y pienso que también le da mucha vida a una banda de rock. En cualquier caso hemos llegado a tocar en sitios que nunca hubiéramos sospechado que podríamos y eso ya no te lo quita nadie. Musicalmente, hemos hecho nuestras canciones y nunca nos hemos apalancado en antiguas fórmulas de éxito, siempre hemos ido un paso más allá porque nosotros mismos nos poníamos ese nivel y eso ha servido para hacernos progresar como músicos y como compositores, algo por lo que al principio nadie apostaba un duro.
¿Cuál es el mejor momento y el más duro que recordáis de todos estos años?
Para mí, dentro de los muchos que ha habido, uno de los más emocionantes fue la vez que volvimos a tocar en la plaza del Rastro, de la Txantrea, el día que celebrábamos nuestro 25 aniversario. Lo hicimos a pie de calle, en el suelo, en la plaza donde Barricada ofreció su primer concierto años atrás, la misma plaza donde yo me crie, ya que viví allí toda mi infancia y adolescencia. Y pasamos de estar nosotros cuatro solos, con nuestros técnicos, a ver cómo se iba llenando poco a poco el suelo de la plaza. Los profesores sacaban a los niños de la ikastola cercana para que pudieran verlo, todos mis antiguos vecinos asomados a las ventanas, en el centro de salud hasta los médicos asomados…
Y el peor fue el día que llevamos a Mikel, nuestro primer batería, al hospital con un derrame cerebral, le operaron y no pudieron salvarle la vida. Ese día nos recuerdo a todos llorando desconsolados en la puerta del hospital.
Después de haber recibido un Disco de Diamante, ¿cómo veis el momento que vive la industria musical?
De culo, cuesta abajo y sin frenos, sinceramente. Son muchas las industrias que se ven ir de capa caída, pero así como a alguna de ellas se les ve solución dentro de una hipotética salida de esta crisis, a la discográfica ya todos la damos por muerta y enterrada. En un principio parecía que Internet iba a ser la solución o el escaparate de las bandas nuevas, pero ahora resulta que hay tal cantidad de bandas y tan poco escaparate que de nuevo nos hace pensar que no es la solución. Los directos podrían serlo si el público en general no nos hubiéramos acomodado tanto que no somos capaces ni de ponernos los zapatos para bajar al bar de la esquina a ver a un grupo novel, y así mal vamos.
¿Cómo ves la evolución del rock estatal en estas tres décadas?
Creo que han surgido bandas nuevas haciendo cosas realmente buenas, pero han pasado tan desapercibidas para el público en general que una gran parte de los grupos se han dedicado a calcar lo que ven en grupos que funcionan, buscando una salida que no encontraban por su camino. Y no me refiero a las bandas tributo, sino a los grupos que copian descaradamente al grupo de moda que funciona, sin ningún tipo de escrúpulos o de vergüenza. Yo sigo pensando que los grupos consagrados si han llegado hasta donde han llegado es porque tienen algo especial, que solamente lo tienen ellos, y eso es lo que se debería buscar en un grupo que empieza, dejar a los grandes como una influencia, nada más. También me parece que este sigue siendo un país en el que a la música en general y al rock en particular no se les considera como algo importante dentro de la cultura. Se piensa en ello como algo añadido, como una afición que unos utilizan para relajarse y otros para emborracharse o ligar, cuando en realidad puede llegar a ser un trabajo como cualquier otro, con sus cosas buenas y malas.
En los años 80 os postulasteis como un grupo crítico con el sistema y durante un tiempo se os englobó en el Rock Radical Vasco; en el último disco incluso hacéis referencia al 15-M. ¿Es posible mantener con la edad el mismo nivel de denuncia social?¿Siguen existiendo 30 años después los mismos motivos para levantar una barricada?
No es que se pueda mantener la denuncia, es que realmente se debe. 30 años después sigue habiendo motivos más que de sobra para seguir en la barricada. Y lo que es peor, muchos de esos motivos siguen siendo los mismos que entonces. La situación actual es caótica y, sobretodo, desesperada para mucha gente, pero parece que ahora mismo mientras no nos toquen el bolsillo propio no hay motivo para salir a la calle. Y realmente debería ser al contrario, si no saltas cuando se cargan los derechos de tu vecino, puedes estar seguro de que los próximos en caer van a ser los tuyos.
¿Qué te parecen grupos como Marea que han bebido de vuestro legado?
Marea son un gran grupo que está ahora mismo en lo más alto porque realmente se lo han trabajado. Son buenos músicos y muy buenos amigos. Nos alegra que estén donde están.
El círculo íntimo de Villarreal usa las mismas frases que el propio El Drogas ha empleado en su entrevista con La Ganzua hace tres días.