El lenguaje futurista siempre ha estado presente en los temas de
Lagartija Nick -te viene a la mente “Mar de la tranquilidad” por ejemplo-, el
eco de Kubrick a la hora de abordar la relación del hombre y la máquina también
es una constante en toda su discografía, pero fue el artículo del físico José
Antonio Caballero sobre “Astronomía y poesía” el que precipitó este proyecto,
en un principio como ensayo para alguna revista científica y que ha terminado
siendo el primer disco en solitario de Antonio Arias. Él lo explica de forma
más científica. “El disco sale de las palabras, después de haber utilizado
todo el lenguaje astrológico y futurista para explicar lugares comunes o
situaciones personales, de pronto descubro la poesía del siglo XXI, que es
ciencia”. Una conclusión a la que Antonio Arias llega tras recibir, del
astrofísico José Antonio Caballero, su cicerone en este viaje iniciático de
Arias al cosmos, los poemas del físico David Jou, de la periodista Natalia
Garbajosa o del poeta mexicano José Emilio Pacheco. “Me di cuenta de que
eran poemas que necesitaban ser gritados, de esto ya me di cuenta en ‘Omega’, y
cuando ocurre esto sólo queda ponerles música, intentar acercarte al
musicalidad que el poema lleva dentro y que el poeta ha pensado. Si lo
consigues, el camino está hecho. Aún así siempre hay que pedirle perdón a los
autores porque algún corte hay que hacer”. Pacheco, reciente
Premio Cervantes, le transmitió su parabién por la adaptación de “La derrota de
Bill Gates”, uno de los temas destacados de “Multiversos”, un elogio que
Antonio esquiva con modestia e irónica mala follá granaina. “José Antonio
Pacheco me dijo: ‘me ha gustado tanto el tema que te lo regalo’. Supongo que
sería para evitar el papeleo”. Los textos de ”Multiverso” no buscan el
espanto, o el toque Lorquiano de Valente y de toda la poesía del siglo XX, se
trata de describir como lo hace Natalia Garbajosa la muerte de una estrella desde fuera, sin intervenir,
con cierto rigor científico. “Lo que más me atrajo del articulo de José
Antonio Caballero es que los poemas hablaban sobre verdades y hechos muy
aplicables a la ciencia, no tratan de reflejar situaciones interiores o lugares
comunes. Es entonces fue cuando me di cuenta de que podíamos hacer un disco sobre
ciencia, que hablara sobre ciencia y que este fuera el mensaje”. El resultado
trasciende en temas como “Miríadas”, su primer single, y el ejercicio más
sobresaliente de abstracción poética de un termino absoluto, de una verdad infinita. Una descripción que
se esquematiza merced a un lenguaje musical muy pop. Un baile solitario por el
espacio como el que hizo David Bowman en la legendaria cinta de
Kubrick. y que se basa en esa ciencia ficción, más ciencia que ficción. La partitura debía
describir una música perfecta y útil, no olvidemos que se trata de un disco que
habla de la verdad como exaltación poética. “Tenía claro que las armonías
que mejor le podían ir a textos tan futuristas eran los cincuenta y los sesenta
y como mucho ‘Blue Hawaii’ de Elvis”. Que mejor lugar para emular esa
reverberación de los cincuenta que el Observatorio Astrofísico de Calar Alto
(Almería). Allí se trasladó junto con los músicos Popi y Pablo González y el
productor Paul Grau y su arsenal de previos analógicos. “En Calar Alto
buscábamos esa comunión entre el templo científico y esas reverberaciones
características de la música de los cincuenta. De paso dábamos envidia al resto
de la comunidad artística al afirmar, yo puedo desplazarme para hacer música”. Además de los
músicos ya citados han participado en “Multiverso” J y Florent (Los
Planetas) y Noni y Alejandro (Lori Meyers) en un proceso de gestación que se ha
hecho coincidir con el Año Internacional de la Astronomía. “Somos la nueva
generación de sacerdotes astrales, hemos entrado en el templo, no vamos a hacer
horóscopos como Kepler, aunque no lo excluyo”.
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