Sôber nacieron en 1994 destinados a convertirse en uno de los pilares nacionales del nuevo metal que estaba naciendo en los noventa. Dos años después publicaban de forma autoeditada su primer disco, “Torcidos”, y el resto es historia. Una carrera de éxitos en la que tuvieron que tomarse un descanso. De aquel lustro en barbecho (2005-2010) nacieron los grupos paralelos Savia (con Carlos Escobedo) y Skizoo (los guitarristas Antonio Bernandini y Jorge Escobedo junto al cantante Morti). Pero Sôber siguen muy activos y, además, van a protagonizar una amplia gira por todo el territorio.
Celebráis estos treinta años de la banda por todo lo alto. En primer lugar con “Retorcidos”, la regrabación de “Torcidos”, vuestro primer álbum. ¿Una forma de cerrar el círculo?
Cuando uno habla de treinta años, de celebrar un cumpleaños así, la mejor manera es hacer balance desde el principio. Ver de dónde venimos. Tenía esa espinita clavada, porque ese disco tuvo una pequeña mano negra: no pudimos hacer a nivel de producción, de sonido… Se grabó en un fin de semana, no era lo que queríamos. Siempre se nos quedó eso: “Este disco grabado ahora, con estas canciones, podría molar”. Empecé aquí en casa a maquetar y a darle ese toque más fresco, y empezó a funcionar tan bien que surgió la idea: “¿Por qué no lo regrabamos?”. Nos quitamos la espinita, cerramos ese círculo y hacemos el balance, treinta años después, de cómo ha evolucionado la banda. Es un recorrido por todos esos años, para ver a qué nivel estamos. Nos ha venido muy bien, y nos ha potenciado también, porque ves que las canciones no envejecen como tú creías. Se les da un toque actual y siguen funcionando. Creo que al público le va a gustar.
“Cuando uno habla de treinta años, de celebrar un cumpleaños así, la mejor manera es hacer balance desde el principio. Ver de dónde venimos"
¿Cómo se abordan esas canciones, tres décadas después, al entrar al estudio? ¿Respetando el material original, dándoles un toque actual, una mezcla de ambas?
A nivel de producción y a nivel de composición hay canciones que están bastante cambiadas. No he querido tocar las letras demasiado, alguna cosita hay. Las melodías se han ajustado un poco, pero sobre todo lo que son riffs de guitarra, baterías y tal hay canciones que tienen bastante cambio. Porque fue lo que no pudimos hacer en el estudio en su día. Grabamos a matacaballo, sin claqueta… De esta manera teníamos la posibilidad de poder hacerlo con ese aplomo que tiene la banda ahora, con riffs mucho más definidos. Se le ha dado un toque bastante curioso, pero sin perder la esencia.
Hay además dos canciones nuevas. Una es “Tiempo”, el primer single. ¿Tocaba echar la vista atrás para reflexionar sobre todos estos años?
Así es. Van pasando los años y de alguna manera también quieres no perder el tiempo. Utilizarlo, disfrutarlo y trabajar más el presente, olvidarnos de esa ansiedad por el futuro y disfrutar de lo que tenemos ahora mismo entre manos. Eso, aplicándolo al día a día, es lo que te quiere decir la canción.
Contáis con la colaboración de Morti. ¿Un guiño a Skizoo y a todo lo que se viene?
Morti y yo hemos colaborado mucho. Estuvo cuando hice mi concierto en la Joy Eslava en acústico, se subió conmigo. En Barcelona también, tenemos mucha afinidad. Pero viendo que la gira era incipiente, y con esa unión de Savia-Skizoo-Sôber… Y encima el vídeo se ha grabado en Barcelona, que él es de allí. Le dije: “No te lo puedes perder, tienes que hacer una colaboración”. De aparecer en el vídeo y de mostrarle al público que somos una gran familia. Al fin y al cabo, realmente Sôber no hemos estado activos treinta años, hubo un impasse de cinco años en los cuales Savia y Skizoo sacan tres discos cada banda, y también por eso queríamos dejarlo de manifiesto en esa gira y con esta canción.
El videoclip representa el tiempo como una prisión. ¿Dónde se ha rodado?
En La Modelo de Barcelona. Estamos encerrados en nuestro día a día: la gente más joven está enganchada a las redes sociales, la más mayor vive en su burbuja… Al final todos vivimos dentro de esa prisión, y el tiempo es lo que se nos escapa entre las manos. La parte más onírica de la letra te dice que salgas de esa prisión, que agarres el tiempo con tus manos y que lo disfrutes.
El otro tema nuevo, “Habitación 208”, forma parte de la banda sonora de videojuego “Oxide Room 208”. ¿Cómo se afronta la composición de una canción así?
Fue un reto. El director del videojuego y programador me cuenta la historia del videojuego, y me meto aquí con mi guitarra a empezar a componer la canción, que tenga ese momento de rabia y ganas de escapar, pero que a la vez tenga un punto más emocional, ese momento que está viviendo el personaje. Cuando hice la primera maqueta me quedé asombrado, salió algo así como el que escupe lo que lleva dentro. Se lo mandé a los chicos del videojuego y dijeron: “Nos va que ni al pelo, la canción está increíble”. Ya hablé con mis compañeros de Sôber, les encantó la canción, y dijimos “¿Por qué no vamos a hacer la banda sonora de un videojuego? Es algo que ya pudimos hacer en el FIFA 2005, que incluyó una canción de Sôber. Pero esta vez se ha compuesto una canción expresamente para el videojuego. Íbamos a hacer un clip basado en el videojuego, como si estuviésemos nosotros dentro. Es una forma diferente de poder mostrar una imagen mucho más actual, y de salirnos de los cánones establecidos. A una banda como nosotros ya lo que nos motiva es hacer cosas diferentes.
Al margen del disco y la edición especial, la otra gran celebración de ese aniversario va a ser la gira. ¿Vais a repasar toda vuestra discografía?
Sí, por supuesto. Pero queremos que sea más interactivo. En vez de hacer un bloque Savia, uno Skizoo y otro Sôber, vamos a intentar hacer un concierto conjunto en el que vayan apareciendo canciones, donde uno se esconde y el otro sale, donde de repente se cambian y en el que va a haber muchas sorpresas para que un show de tres horas no se te haga cansino. Lo que tenemos que preparar muy bien ahora es el orden de las canciones, porque cronológicamente hablando funcionaría, pero a lo mejor tenemos que darle una vuelta para contar qué ha ocurrido a nivel musical en esos treinta años. Que sea muy dinámico y que la gente no se agobie en plan: “Joder, tres horas seguidas de matraca”.
"En vez de hacer un bloque Savia, uno Skizoo y otro Sôber, vamos a intentar hacer un concierto conjunto en el que vayan apareciendo canciones, donde uno se esconde y el otro sale, donde de repente se cambian"
La gran sorpresa de momento ha sido la incorporación de Savia y Skizoo. ¿Cómo han reaccionado vuestros seguidores con la noticia?
Ha sido increíble. Lo estamos viendo, porque la venta de entradas está funcionando muy bien. Sôber ha continuado su carrera, pero desde 2009 nadie ha podido ver a Savia o Skizoo. Es una manera de decir: “Vamos a juntarnos, vamos a hacer esas canciones que también forman parte de nosotros”. Al final somos una gran familia, porque en el momento que Sôber se toma ese descanso parece que hay un punto de rivalidad, de “Yo soy más de Savia”, “Yo soy más de Skizoo”. Con esto decimos que no hay ninguna rivalidad. Somos nosotros mismos, contamos con equis compañeros que comparten con nosotros este concepto musical. Son canciones que surgen y que podemos meter dentro de un mismo setlist y la gente se dará cuenta de que no hay tanta diferencia. Al final las dos bandas son un apéndice de Sôber. Va a ser muy bueno y los fans lo van a disfrutar.
La gira arranca en Las Ventas de Madrid el 8 de marzo, ¿un reto?
El concierto final de la gira con la sinfónica ya lo hicimos y lo grabamos ahí, y el escenario está guapo. Porque aunque es más reducido a nivel de servicios, de localización, es un sitio muy chulo y funcionó muy bien. Lo único que tiene siempre es empezar en Madrid, que por un lado es de “Olé, olé, olé”, pero por otro lado te dan esos nervios y esa manera de decir “Cuidado”. Estamos ahora con los ensayos, preparando todo.
Después, ¿van a ser todo grandes recintos? También va a haber algún festival…
Va a haber un poco de todo, nos están llamando mucho ahora. Va a haber conciertos de contratación, festivales… En los festivales quizá no podamos hacer las tres horas de show, pero sí que estamos pidiendo que nos dejen un tiempo chulo para representar esta gira. Luego está también la gira de salas, las hemos elegido con aforos y escenarios grandes para que también podamos expresar lo que queremos mostrar al público. Va a ser muy bonita. Nosotros estamos emocionados.
¿Se va a registrar esta gira de alguna manera, en un disco en directo tal vez?
No está pensado. Ahora estamos en el presente, nosotros la llamamos la gira de la triple X, porque son treinta años, y también la triple S, de Savia-Skizoo-Sôber. Y de alguna manera ese momento sí que puede ser que lo dejemos inmortalizado en alguna ciudad. Pero vamos a ir poco a poco, porque está siendo vertiginoso entre el disco, los ensayos, recordar todas esas canciones y que todo eche a andar, que la escenografía funcione bien… Todo eso es en lo que estamos ahora.
Respecto a Savia y Skizoo, ¿reactivará esta gira a los grupos, o va a ser una reunión puntual?
Dejamos de manifiesto que para nosotros son proyectos que se hicieron en su día pero a día de hoy no tienen cabida. Sôber goza de muchísima salud, tenemos claro que como son grandes compañeros podemos hacer esto cuando nos apetezca, y de cara al público muestras la solidez de la banda, que en un momento dado se tomó un descanso porque lo necesitábamos, pero que ahora mismo estamos en nuestro mejor momento. Tanto Savia como Skizoo son apéndices que sacamos del armario y de repente los volvemos a dejar ahí, porque fue un momento muy puntual.
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