Es una estampa de clip promocional o de sesión de fotos. Una terraza acristalada con vistas del bar de un hotel en Amsterdam, desierta y cerrada al público, con un día plomizo típicamente europeo. En ella Duff McKagan preparado para cumplir, con rigor y una profesionalidad impensables a media mañana (al igual que Slash en la estancia contigua), sus cometidos promocionales. Su mirada, carente de altanería ni divismo, es tan serena y tranquila como su pausada forma de construir respuestas. En su ánimo, departir sobre Velvet Revolver y cómo semejante rosario de estrellas -en sus cuatro quintas partes- ha dado vida a lo que el furor mediático ya califica de superbanda. “Cuando nos metimos en la misma habitación a ensayar la química fue asombrosa, básicamente lo habíamos olvidado, ni siquiera habíamos hablado de cómo hacer una canción, y simplemente ocurrió. Raramente nos hemos puesto a decir ´esto debería ir aquí en lugar de aquello otro´. Son una energía y una química increíbles. Dave, quien había estado en mi banda Loaded, es de los pocos guitarristas que puede tocar al nivel de Slash. Así que teníamos el núcleo de esta gran banda y decidimos probar con dos canciones. Una de ellas era la versión de ´Money´ de Pink Floyd y ´Set Me Free´. En el momento en que Scott entró en la habitación con un micrófono y comenzó a cantar, pensamos: ´¡Eso es!´ Él sabía que era algo que con su banda no había llegado a transmitir. Esto es rock´n´roll y yo siempre he querido estar en una banda de rock´n´roll como ésta”.
| " Este álbum suena contemporáneo, puede ser pinchado en la radio ahora, pero también podía haberlo hecho hace diez años o dentro de otros tantos " |
La audición de “Contraband” para la prensa, la noche anterior en el café Black And White, con la posterior aparición de ambos músicos confraternizando con los presentes, arroja como veredicto la reconciliación entre los sonidos noventa –en los que como pez en el agua se venía desenvolviendo el vocalista– y el sustrato hard rockero, aunque bastante atenuado, de los Gunners. Quizá porque éstos, junto con Metallica, acapararon paradójicamente el mercado coincidiendo con la explosión alternativa, no hayan tenido el reparo de la mayoría de las hair bands y los grupos metálicos en abrazar una tendencia enemiga y catalizadora de un eclipse generacional. “No hemos intentado hacer nada de manera intencionada, simplemente ha sucedido. Creo que nos hemos movido de forma natural en la dirección correcta. Nunca hemos intentado comenzar una nueva moda, intentar hacer un determinado tipo de disco o escribir una canción en particular. Pienso que este álbum suena contemporáneo, puede ser pinchado en la radio ahora, pero también podía haberlo hecho hace diez años o dentro de otros tantos. No me jacto sobre nuestra banda, no pretendo decir que sea un disco grandioso, pero es así como me suena. No es puramente estándar, es un álbum de rock´n´roll: agresivo, duro... Lo que se necesita justo ahora que ahí están Queens Of The Stone Age, necesitamos a una banda de rock´n´roll. Nuestro grupo en directo será esa banda”. De este tipo de formaciones plagadas de ex ilustres suele decirse que la única y principal motivación es el todo por el dólar. Para este autor de best sellers en formato compacto, igual parece antojársele arriba que abajo, aunque lógicamente prefiere arriba. “Desde luego vamos a tener más atención por quienes somos los miembros del grupo, pero no nos planteamos la música de esa manera, no acordamos hacer una canción que intente ser masiva, componemos lo que componemos y lo que tenga que ocurrir que ocurra. En cuanto a la actitud, es apasionada, agresiva, es ´¡que te jodan!´… Es la única forma en la que sabemos hacerlo. Vamos a tocar muchísimo en directo, ya sea en clubes, en estadios o en arenas. Esperamos tocar en arenas, eso sería genial, pero ya hemos estado en el paraíso”.
| " Tenemos un sentimiento como el de Guns n’ Roses en los principios y que ha nacido de nuevo" |
Desde que abandonaron a Axl Rose por diferencias incompatibles en la convivencia han ido sumando en su historial profesional bandas y proyectos de introspección en sus raíces y de pura ortodoxia. Quizá por eso nadie esperase que, precisamente ahora, invirtiesen la tendencia atreviéndose a probar –salvo en el caso de Weiland– con registros que les han sido ajenos. “Slash ha estado experimentando por primera vez con distintos amplificadores y Fender Stratocaster en un par de canciones, es algo que nunca habíamos hecho. Hemos roto con los moldes intencionadamente, aunque Guns n´Roses estén ahí y aunque todo funciona. Hemos procurado cambiar el envoltorio por completo y hemos introducido nuevas influencias, además de las habituales. Creo que hemos progresado musicalmente". Tras la discreta y difícil proyección de aventuras como fue el caso de Loaded, la publicación de su presente debut tiene como destinatario potencial el gran público. Pero, ¿serán capaces de hacer salir por segunda vez al genio de la lámpara mágica? “Tenemos un sentimiento como el de Guns n´Roses en los principios y que ha nacido de nuevo. Guns n´Roses fueron un fenómeno, el rock´n´roll no volverá a ser tan masivo como lo fue entonces. Pero creo que componemos de manera honesta y que hay una nueva generación de chavales que quieren escuchar eso, rock´n´roll honesto en lugar de otras cosas”. Tanto durante la audición como durante el transcurso de la entrevista, Duff y el carismático guitarrista del cabello ensortijado han dado muestras de una afabilidad que nos los muestra con los pies en la tierra. Aunque son astros que dicen seguir emocionándose con lo que hacen, excitarse y reencontrarse con la adrenalina de sus primeros pasos. ¿Cómo es eso posible tras probar en tan sólo unos años lo que docenas de vidas en conjunto no paladearán jamás? “No sé como responder a esa pregunta, sólo somos un puñado de músicos. Seguimos siendo unos chavales, nos sentimos como tal. En este momento me siento como si tuviese dieciocho años. Hacer este disco ha sido muy excitante porque es un buen álbum y queremos tocarlo en directo”. Banda, proyecto, jugada táctica, globo sonda, pasatiempo... La definición que cada particular le asigne a Velvet Revolver jamás será homogénea. Con unas trayectorias cuando menos coherentes hasta la fecha, no niegan la carga de intención de esta andadura. “Los discos que hemos hecho han sido simplemente para divertirnos, pero en éste hay un propósito detrás. En nuestros otros proyectos teníamos a un puñado de tipos, pero no todo el mundo era genial. En esta banda cuando tocas con Slash, Matt o Scott supone jugar en la división de honor. He regresado al bajo que es mi instrumento principal y es además donde me siento más cómodo. Estos son los mejores tíos que puedes coger en el mundo, cada uno en su instrumento. Esto es algo real, tanto como lo sentimos”. Pero quien va a llevarse la palma de las atenciones va a ser su cantante, no sólo por sus cacareados desencuentros con la ley, sino porque ha otorgado voz a un plástico en el que no sólo no se ha puesto al servicio de las composiciones, sino que éstas se han amoldado a su estilo hasta el punto de que será más fácil y evidente identificarle a él que a los nuevos riffs de sus camaradas. “En estos momentos es uno de los mejores cantantes de rock del mundo, aplasta a cualquier otro: Chris Cornell, Axl… a cualquiera. Si pudiese escoger entre los mejores elegiría a Scott porque encaja con lo nuestro y nosotros con lo suyo. Lo que le hace fuera de lo común es precisamente que suena fuera de lo común, es un jodido genio escribiendo armonías, melodías y letras. No canta de una manera obvia. Actualmente hay qui
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