El título no deja lugar a dudas: “UK Grim” (Rough Trade/PopStock!, 23) es una nueva incursión en la sórdida Inglaterra del post-Brexit y de una época de estupidez y cruda avaricia ubicuas. Pero Sleaford Mods no se dejan vencer por el derrotismo y junto a diatribas contra modernos, pijos y Tories, ahonda en esos vitalistas arranques de luz melódica y toques de humor que vienen explorando. Se conectan por Zoom con puntualidad exquisita: ética de trabajo que se soprepone incluso al cansancio acumulado de la promoción. En fin, unos cracks.
Me llama la atención que sigáis sacando discos con material tan potente después de tanto tiempo, teniendo en cuenta la sencillez de vuestra música. ¿Cómo lo hacéis?
(Jason) Ni idea. En un momento dado empiezan a ser buenos. No hay otra manera de hacerlo. Si algo no es bueno, lo sabemos, ¿me entiendes? Hacer un disco te lleva un año, y si llega un punto en que no es bueno, quizá la próxima vez tengas que dedicarle dos años. ¿Quién sabe? Lo que pasa es que somos buenos entre los dos. No nos dormimos en los laureles. Estamos probando cosas constantemente. Y ha ayudado mucho que llegáramos a esto a una edad tardía. Todavía tenemos mucho que ofrecer.
(Andrew) No estamos tan subyugados por la industria como gente mayor que lleva treinta años en esto. Quizá tenga que ver con eso, no lo sé; es una pregunta difícil de responder cuando estás ahí en el meollo. Creo que todo el que hace un álbum trata de que sea bueno. Y al final, si te gusta y crees que lo has hecho bien, entonces lo único que puedes hacer es sacarlo a ver qué piensan los demás sobre él. No hay ninguna fórmula ni garantía.
“La gente se cree que estás todo el día de fiesta con otros grupos, pero no es así”
La primera canción, que titula el disco, fija el tono, y por cierto, es magnífica.
(Jason) Es un comentario sobre el estado del Reino Unido. Y también sobre los atractivos del lujo, del dinero, del otro modo de vivir: el confort absoluto y el acceso ilimitado a cosas (risas), ya se trate de coches, sexo, ropas, o lo que sea.
Cuando os ponéis con un nuevo disco, ¿tenéis en mente algún concepto o se va haciendo por el camino?
(Andrew) Nunca hay un concepto. No hacemos discos conceptuales. Lo que hay es un poco de fe en que vaya tomando forma y al final haya suficientes elementos musicales y líricos. Trabajamos más duro tratando de sacar mucho material para que cuando lo juntemos sea un poco más fácil, quizá.
Encuentro una variedad de sonidos y estilos que viene de discos anteriores, pero que aquí tengo la impresión de que se acentúa. Estoy pensando en una canción como “On The Ground”, con esos sintetizadores tan especiales.
(Andrew) Bueno, ésa la hicimos en el estudio, y se creó de un modo bastante primario desde el punto de vista del sonido. No teníamos una versión previa casera. Pero tampoco es que sea la más lo-fi…Hay una aplicación que he usado mucho y que se llama DM1 y tiene sonidos de batería bastante reales si le añades un poco de reverb. La utilicé para el patrón y a mí la batería me suena casi real. Y el teclado es bastante cutre, lo cual introduce un contraste bonito.
(Jason) Creo que aprendimos un montón de “Spare Ribs”, quizá sea eso, no lo sé.
(Andrew) Es raro esto, porque nos suelen decir que ha habido un poco de progresión, cuando yo creo que hemos ido progresando constantemente. Si echas la vista atrás a otros discos, hay también canciones bastante sofisticadas: cosas como “Cuddly”, con melodías muy guays. Pero quizá haya más canciones de este disco con esa cualidad.
Puede que aquí estén más presentes todas vuestras facetas: la más melódica y también la más cruda y minimalista.
(Andrew) Creo que eso es muy cierto, pero supongo que es algo que he intentado hacer en cada álbum. Lo suelo describir remitiéndome a “Austerity Dogs” (Harbinger Sound, 13). Ahí tienes temas más duros y propulsivos y otros más hip-hop, o cosas como “Showboat”. Siempre he querido mantener esa variedad. Venía pensando que probablemente sea eso lo que es tan bueno de “Austerity Dogs”. Los discos que son así son más interesantes, apetece más oírlos, ¿verdad? A estas alturas tenemos un montón de cosas de las que tirar. Si lo piensas, es lo que hace que sea divertido. Siempre ha sido divertido probar y mantener ese elemento.
(Jason) Como dijo antes Andrew, esto ha sido una progresión. Siempre lo he visto así.
Entiendo. ¿Y cuál ha sido la progresión con tus letras, Jason?
(Jason) Oh, los comentarios son muy similares, pero las letras están un pelín más ordenadas y son algo más enrevesadas, siempre teniendo en cuenta lo que hago. Quizás.
(Andrew) Ahí es donde tenemos una dualidad. Puedes explorar nuevos territorios. Dices cosas incisivas, pero al mismo tiempo metes otras que le hacen reír a alguien. Fuera de eso, puedes hacer una canción de cualquier cosa de la que quieras escribir.
(Jason) Andrew lo ha clavado.
Las colaboraciones que hacéis funcionan siempre muy bien, aunque no se trate de las elecciones más obvias. Por ejemplo, Florence Shaw (Dry Cleaning). ¿Cómo las elegís?
(Jason) Se lo pedí a Florence porque me metí mucho en Dry Cleaning. Le pregunté a Andrew qué le parecía si contábamos con ella para “Force 10 From Navarone”. Y ella se puso a ello. Nos pareció una propuesta interesante.
(Andrew) Insisto, no hay ninguna fórmula con nada. Creo que por algún motivo hay gente que piensa que estamos más consolidados y somos mucho más grandes de lo que realmente somos (Jason se parte de risa)…Seguimos progresando, ¿no? Supongo que eso es bueno. Hay grupos que no lo hacen. No estamos atrapados en un contrato discográfico como otros. Tenemos mucha libertad con Rough Trade. Eso te quita mucha presión y te libera para aprovecharte de las cosas cuando llegan.
En cuanto a la voz, Jason, en “Right Wing Beast” vuelves a cantar. ¿Te lo pasas bien probando cosas nuevas?
(Jason) Sí. La música de esa canción me recordaba a la banda sonora de algún programa de televisión de los ochenta, algo así, de manera que lo enfoqué por ahí. Y funciona. ¿Por qué no? Me gusta que sea tan inglesa, es muy inglesa. Y la grabamos muy rápido.
(Andrew) En canciones como ésa hay un montón de música modular. Después metimos las melodías de la estrofa y el estribillo y la letra de Jason. A veces lo llevo todo muy hecho, y otras todo es más minimalista -puede ser sólo un ritmo y una línea bajo. Estoy haciendo cosas todo el rato, pero hay material que no es aprovechable para Sleaford Mods porque es un desfase, o lo que sea. Pero incluso así, aunque no sean perfectas, van saliendo cosas. Es lo que hacemos.
“Nos hemos metido en un mundo en el que realmente nunca creímos que fuéramos a entrar”
Quizá mi preferida sea “Rhythms Of Class”, la última, con ese ritmo hip-hop old school y las guitarras del estribillo.
(Andrew) Ésa nos llevó un tiempo. Hice la música mientras estábamos en Chicago. Te suena a eso porque también está hecha con la DM1, que tiene viejos sonidos de los noventa. Muchísimas bandas los usaban. Las baterías suenan muy bien. Es interesante que sea tu favorita. ¿Por qué te mola, compañero?
Pues no lo sé. ¿Por qué te gusta una canción? El ritmo, el sentimiento, las guitarras…es difícil de explicar.
(Andrew) Ésa es un ejemplo de cuando compongo algo y pienso que va a funcionar totalmente. A estas alturas puedo decir qué porcentaje hay de que vaya a molar. No quiero poner presión en Jason. Pero luego depende de que la música le diga algo sobre lo que quiera cantar. No hay una certeza absoluta, pero en ese caso fue así.
Supongo que estáis cansados de oír lo mismo, pero ¿qué problemas os ha supuesto lo del Brexit y la pandemia a nivel del grupo y tocar en directo?
(Andrew) Bueno, a nivel de Europa el año pasado tocamos fundamentalmente en festivales cada fin de semana, y la cosa empezó bastante bien. Y entonces un fin de semana los vuelos se cancelaron, así que empezamos a salir los jueves por si no lográbamos llegar. Pero no fue tan malo. Tuvimos mucha suerte con los vuelos.
(Jason) Podría haber sido peor. No llevamos encima mucho equipo, e hicimos casi todo. Creo que sólo tuvimos que cancelar un bolo grande en Países Bajos. Aparte de eso, no nos fue mal.
Vuestros últimos LPs han tenido mucho éxito en Reino Unido, de hecho han estado en los puestos más altos de las listas. ¿Os sentís queridos y respetados?
(Jason) Sí, recibimos mucho amor con “Spare Ribs” (Rough Trade/PopStock, 21). No cabe duda de que ese disco nos puso ahí en lo más alto. Es raro, ¿verdad?
(Andrew) Sí, es divertido porque los británicos somos gente humilde. Durante mucho tiempo nos hemos ido metiendo en un mundo en el que realmente nunca creímos que fuéramos a entrar. Es un poco extraño y te tienes que acostumbrar un poco, no sé si me explico. Ha pasado mucho tiempo desde que actuamos en el programa de Jools Holland y cosas así. Eso fue hace más de cinco años. Lo que pasa al final del proceso de hacer música se hace extraño, especialmente en estos tiempos.
(Jason) Es un mundo muy raro, muy insular. La gente se cree que estás todo el día de fiesta con otro grupos, cuando no es así para nada. Bueno, hay otros grupos que sí lo hacen, pero nosotros no.
¿Qué planes de gira tenéis?
(Jason) Tenemos gira americana y europea. Y un tour por Reino Unido y Australia.
Por cierto, Jason, hablando del directo: siempre me he preguntado cómo lo haces para aprenderte semejantes parrafadas y no fallar ni una palabra en directo. O eso parece, al menos.
(Jason) Se trata de meterle horas de ensayo, es así de simple. Vas a ensayar y te aprendes las letras. Puedes tener algún desliz, pero con el tiempo he aprendido a no ser muy quisquilloso con los fallos. Si me equivoco, pues me equivoco, así son las cosas. Puede ser un poco desalentador de vez en cuando, pero mientras ensayes en condiciones vas bien.
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