Sin parar por casa
EntrevistasSum 41

Sin parar por casa

Adrián Santos — 21-04-2011
Fotografía — Archivo

Sum 41 vuelve a los escenarios de medio mundo para presentar su nuevo trabajo “Screaming Bloody Murder” (Island/Universal, 11). En él, el cuarteto canadiense apuesta por un sonido más cercano al metal, con canciones más dinámicas y elaboradas que en sus primeros discos, en los que seguía las trazas del pop punk con acné de Green Day, The Offspring o Blink-182.

Han pasado ya varias primaveras desde que, cuarenta y un días después del comienzo del verano de 1996 y según cuenta la leyenda fundacional de la banda, Deryck Whibley –guitarra y voz-, Steve Jocz –batería- y Jason McCaslin –bajo- formasen Sum 41. Con motivo de su concierto en Madrid nos acercamos para charlar con ellos al Palacio de Vistalegre, donde formaban fila india frente a la puerta y desde primera hora de la mañana varias docenas de teenagers con rigurosa indumentaria proto-punk. “Tenemos más fans de los que pensábamos aquí en Madrid. Nos gusta conocer nuevos lugares y en España habíamos tocado muy poco, pero la verdad es que está saliendo bien”, cuenta Deryck, que se encuentra escoltado por Tom Thacker, actual guitarrista de la banda y cuarto miembro en discordia, en los camerinos del pabellón.
Desde sus inicios, la banda canadiense ha despertado grandes pasiones en el público adolescente, siguiendo la estela estilística marcada por bandas como The Offspring o Blink-182 en sus primeras grabaciones y derivando a sonidos más próximos al heavy metal en sus últimos trabajos. “La evolución de nuestra música es muy natural. En realidad no pensamos en darle otra visión, simplemente nos sentamos y esto es lo que salió, no nos preocupamos mucho. Es algo casi accidental y muy natural. Intentamos no pensárnoslo ni preocuparnos por si hacemos uno u otro estilo. Hacemos lo que nos gusta en cada momento y eso es lo que después grabamos”. Para el nuevo disco, Deryck ha asumido todo el peso de la producción. “Lo intentamos con un par de productores para ver si cuajaba, pero finalmente decidimos que lo mejor era hacerlo nosotros mismos. Gil Norton –uno de los productores con los que probaron- es muy bueno, pero tenemos un modo muy personal de trabajar, por lo que decidimos hacerlo nosotros. Estamos muy contentos con el resultado y eso es lo que importa. Lo hicimos lo mejor posible”. “Screaming Bloody Murder” suena a metal y al punk adolescente noventero, con partes rápidas y lentas que se entremezclan en cada canción, jugando con los tiempos a lo largo de todo el disco. Sigue la estela de sus dos últimos discos, “Chuck” (04) y “Underclass Hero” (07), y se distancia de los anteriores, aunque retoman de ellos los juegos vocales en la onda del punk rock californiano. “La gente espera que hagamos algo diferente y aunque tenemos un sonido propio nos gusta probar cosas nuevas cada vez que grabamos un disco. Creo que se parece más a lo que hacíamos antes, pero seguimos evolucionando”.
Dejando a un lado los escándalos rosa protagonizados por su líder, ex-marido de Avril Lavigne, el delirio adolescente de sus fans y una evacuación de emergencia que sufrieron en la República Democrática del Congo durante la guerra civil en mayo de 2004, Sum 41 son globalmente conocidos por haber girado sin parar por todo el mundo durante más un año –y seguir existiendo como banda-. “El directo es la mejor parte de pertenecer a un grupo. Tocar en un escenario delante de tus fans, interactuando con ellos y viendo cómo reaccionan a tu música es algo muy especial… Obviamente, lo mejor de estar de gira es tocar en directo, además de ver sitios diferentes. La peor parte se la lleva el viaje, los aeropuertos, los aviones, madrugar… Aun así podemos decir que merece la pena. También tenemos mucho tiempo libre que dedicamos a beber, ver vídeos o dar una vuelta por ahí”.
De pie, detrás de Derick y Tom, está el tour manager de la banda, que no para de contar billetes y pasearse por todo el camerino presumiblemente inquieto. ¿Qué opináis sobre las descargas gratuitas? “No estoy necesariamente de acuerdo, no creo que esté bien pero es cómo es y ahora mismo no lo podemos cambiar. No solamente es malo para las compañías sino que también lo es para los grupos. Parece que la gente no se da cuenta, pero bajándose la música gratis se lo ponen más difícil a los nuevos grupos, que no tendrán oportunidades y que nunca serán oídos por la situación en la que se encuentra la industria. Las descargas gratuitas hacen mucho daño a la música”.

Un comentario
  1. Pesima entrevista. No se ni siquiere si Sum habra dicho eso, pero es muy mala.

    pdt: además en otra entrevista lei que Deryck dijo que la pirateria hacia que su musica fuera conocida en todo el mundo, y eso es verdad ya que no serian mi grupo favorito si no me hubiera bajado todos sus discos GRAT

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.