Joe Talbot, “cantante de soul” en sus propias palabras, se muestra tímido y progresivamente cansado por teléfono. Igual el ritmo de la promoción hace estragos. O puede que Joe, como casi todos, esté ya sufriendo las consecuencias psicológicas de esta infame crisis sanitaria que nos está atormentando, desde hace demasiados meses, ante la asombrosa inoperancia de los políticos. Pero también sabemos que la vida no ha sido un camino de rosas para un hombre que ha debido lidiar con pérdidas importantes y el alcoholismo. En cualquier caso, toca hablar de "Ultra-Mono", tercer trabajo de una de las bandas británicas que son punta de lanza en la revitalización de la música de guitarras (punk, rock…), con una carga de vitriolo más ácida que nunca. Lo presentarán por aquí en junio de 2021. Cosas de esta pandemia.
Debo preguntarte primero por los bolos en streaming que habéis ofrecido recientemente desde Abbey Road. Pusisteis la misma intensidad que en vuestros conciertos, y el sonido era, lógicamente, excelente. ¿Cómo fue la experiencia de tocar en un sitio con semejante historia?
Muy estresante (risas leves). Era la primera cosa que hacíamos así en casi un año. No teníamos mucho tiempo, así que entramos y quisimos ser lo más transparentes que pudimos. Estuvo bien, fue como una especie de terapia extraña. Los terapeutas, en lugar de hacer nada, se limitaban a vernos. Sí, ha estado bien, pero ha sido estresante.
No me esperaba la destrucción de la guitarra al final del primer bolo (el guitarrista Mark Bowen hace fosfatina su Fender en un arrebato de furia que emula al Pete Townshend de los sesenta).
Yo tampoco…
¿Habéis sentido alguna presión después del éxito de "Joy As An Act Of Resistance"? ¿Cómo encarasteis este nuevo álbum?
Sí, eso es de lo que trata el disco entero. Después de "Joy As An Act Of Resistance" me vi preguntándome qué quería escribir, qué debía decir, y entonces me di cuenta de que aquello que escribía en mis letras no me ayudaba como artista. Que necesitaba cambiar el modo en que veía la crítica y el elogio, y cambiar cómo pensaba sobre mí mismo y cómo me trataba a mí mismo. Así que "Ultra Mono" es un viaje hacia la conciencia propia y la auto aceptación, a partir de la reacción que deparó Joy….
“Ultra Mono significa estar aquí y ahora, olvidar pasado y futuro”
¿Qué significa "Ultra Mono"? ¿Es una referencia también al sonido?
Es algo filosófico. Tiene que ver con estar tan presente y en el momento como te sea posible. Se trata de estar aquí y ahora, olvidar el pasado y el futuro. Es sencillamente estar en el presente y aceptar completamente quién eres.
Eso suena mucho precisamente a cómo os tomáis vuestros conciertos.
Sí, así es como tocamos.
El disco tiene influencias de hip-hop pero también riffs de rock, lo habéis grabado con Nick Launay (Nick Cave, Arcade Fire, Anna Calvi). ¿Qué es lo que buscabais?
Queríamos capturar sonoramente esa sensación de conciencia y aceptación de uno mismo en el momento. Queríamos estar todo lo presentes y unificados sonoramente en la medida de lo posible. Y para conseguirlo, buscamos esa idea en otros géneros como el hip-hop, el techno, el jungle... Buscábamos que el sonido fuera un todo unificado. Y para conseguirlo, sacamos todo el ruido, porque obviamente, cuando ves a un grupo en directo, el impacto físico de la música es fácil: hay diez altavoces por los que sale la música. Mientras que en un disco es mucho más complicado equilibrar el sonido y producir un impacto, porque hay un montón de ruidos difíciles de equilibrar en los altavoces, especialmente cuando son los de tu portátil o el de tu móvil. Así que hemos compuesto la música de modo diferente, con la producción en mente. Y para hacerlo, quitamos todo el ruido y compusimos cada canción alrededor de una sola parte. La canción se construía alrededor de una única parte. No añadíamos música para que esa única parte fuera más potente o ruidosa, sino que esa parte ejemplificaba la canción.
¿Y el productor?
Nick Launay ha trabajado con Grinderman, cuya música era muy violenta y física en las mezclas. Tiene cierta rigidez. Parte de nuestra música tenía ya esas cualidades, esa violencia en las guitarras y en la caja de la batería. Y, además, queríamos usar lo que se hace en el jungle y el techno con los graves. Cuando oyes música en unos altavoces en tu casa o en el coche, esos graves producen algo físico, “mueven” el aire. Esas frecuencias realmente te golpean en el cuerpo y eso es lo que queríamos usar como cambio en el modo en que hacemos música y producimos nuestros discos. Nick entró a ayudarnos con todo ello, añadiendo graves.
Con todo, el disco sigue sonando muy energético y a vosotros. No podía ser de otro modo. ¿Lo grabasteis fundamentalmente en directo?
Sí, lo grabamos en directo, aunque yo grabé las voces por separado. Como máximo hicimos tres tomas, pero la mayor parte de las canciones del álbum se hicieron en una o dos tomas, para capturar esa energía. Y luego, en postproducción, añadimos graves y trabajamos en el sonido de cada instrumento. Pero para tener esa sensación de aceptación en el momento e impacto escribí seis de las letras en el mismo estudio. Para dar esa sensación de vitalidad.
¿En qué estudio?
Grabamos en La Frette de París porque fue donde Nick Launay hizo "Skeleton Tree" de Nick Cave And The Bad Seeds. Pensó que las salas eran perfectas para el sonido de este disco. Y tenía toda la razón.
¿De ahí viene la colaboración con Jehnny Beth en "Ne Touche Pas Moi"?
No, no, ella grabó su parte en un estudio doméstico después de que hubiéramos grabado el disco. La cuestión es que yo quería añadir la voz de una mujer en el estribillo, meter una textura brillante al sonido del estribillo, y también una perspectiva femenina al concepto de respetar el espacio personal, que tiene mucha importancia dentro de la narrativa femenina. Hablé con ella cuando estaba en su programa de televisión Echoes, de Arte, y me dijo que mi francés era incorrecto, que en francés “no me toques” no se dice así, sino “Ne me touche pas”, pero lo quiso dejar así, porque suena idiota, lo cual es cierto. Una vez el disco estaba grabado, le pedí a Jehnny ser lo suficientemente humilde y valiente para cantar en francés malo. Y lo hizo, lo cual mola.
Me ha dado la impresión de que estamos ante el disco más políticamente beligerante. Estoy pensando en canciones como 'Model Village' (que carga contra la Inglaterra tradicionalista) o 'Carcinogenic' (que se recrea en un sarcasmo ácido contra la precariedad generalizada). Por no hablar de la primera, que se titula 'War'. ¿Es así?
Sí, 'War' es más sobre un conflicto que sobre la guerra en sí misma, pero sí. Idles va de eso: de aplicar una queja existencial a la política y cómo la empatía mata al fascismo. Eso significa también tener empatía contigo mismo, tanto como con los demás. Y…sí, es el disco más conciso y elocuente que hemos hecho y que yo he escrito en cuanto a las letras. Sin duda es el más beligerante. Y eso me llevó trabajo, porque quería que no se malinterpretara aquello en lo que creo, para sentirme bien y en paz con el disco y también conmigo mismo.
“Idles va de aplicar una queja existencial a la política y cómo la empatía mata al fascismo”
¿En qué medida y de qué modo el lío del Brexit, que desde fuera ha sido bastante deprimente, ha influido en las canciones?
Bueno, no cabe duda de que 'Model Village' es una parte importante de mi reacción a cómo se ha desarrollado el Brexit. Es deprimente en cuanto a que te quita fe en el público, supongo, o al menos en cuanto a la influencia que tiene la prensa sensacionalista en nuestro país. Pero al menos ahora sabemos lo confusa y asustada que se siente mucha gente aquí. Creo que es importante aceptarlo y entenderlo, y sobre todo, oír las historias de esas personas. Hay que tratar de comprender por qué están tan sumamente asustadas y enfadadas. Y también el modo en que la prensa trata de la inmigración y Europa. A ver, para mí la idea de dejar la Unión Europea es una locura, pero para mucha gente es “la salvación”, y necesito entender eso. No puedo limitarme a odiarlos, sino que tengo que entenderlos. Asusta y es triste, pero en este punto sólo podemos mirar adelante. Lo tenemos que hacer. Yo estoy muy desilusionado, pero me queda mucho amor y tengo mucha esperanza.
Ahora que lo mencionas, la idea del amor es una constante en muchas de tus canciones. Puede parecer extraño teniendo en cuenta la música que hacéis. ¿A quién te estás dirigiendo en una canción como The Lover, en la que te defiendes de las críticas?
A todo el mundo, yo incluido. Es una canción sobre la duda existencial y sobre borrarme a mí mismo de la valla del auto odio. Necesito acallar esas voces de validación o que pretenden definir quién soy. Y tengo que aceptar de veras lo que soy: un cantante de soul, te guste o no.
También me gustaría hablar un poco de 'A Hymn'. Es una canción en la que os internáis en terrenos mucho más tranquilos, pero creo que es una de las mejores del lote (en el vídeo aparecen padres y madres de los músicos en una especie de costumbrismo épico).
Bueno, es una canción que pensamos que era necesaria en el disco como una especie de meditación durante toda la “marcha”. Yo quería reflejar la idea de “vergüenza”, porque una de las partes más tristes de mi psique es la culpa y la vergüenza. Y la idea era un poco insultar eso mediante una canción. Es una preciosa pieza de descanso en el contexto del disco, con la que estamos muy contentos y haremos más cosas así en el futuro.
Otra cosa sobre la que quería hablar es del arte. Vuestras portadas siempre tienen como una especie de trasfondo de arte conceptual. ¿Qué me puedes decir de la fotografía tan curiosa que habéis elegido esta vez?
Quería capturar cómo es nuestro sonido, que es una especie de impacto violento, pero de amor. Y pensamos que eso estaría representado por una gran pelota rosa de playa.
El directo es esencial para Idles. ¿Cómo de frustrante es la situación que ha provocado la pandemia?
En estos tiempos todo lo que podemos hacer es apreciar la suerte que tenemos. Tenemos mucha, mucha suerte de poder seguir haciendo música y trabajando. Somos agradecidos y entendemos lo desdichada que es la situación y lo duro que está siendo salir adelante para mucha gente. El único modo en que podemos mostrar nuestra gratitud es haciendo música buena y trabajar duro en lo que nos gusta.
Aquí una parte sustancial del sector musical (el directo) vive una gran incertidumbre. Me pregunto cómo está la situación en Reino Unido, donde el sector es tan importante.
La misma que en cualquier otro país en el que el Gobierno no está apoyando a las salas independientes y a los músicos y artistas pequeños. La cuestión es que nuestro gobierno no valora ni el arte ni el pensamiento creativo porque es un gobierno opresivo que obedece al sector financiero. No quieren que la gente joven piense creativamente, porque eso implica salirse del status quo y la subversión desde plataformas que suelen ser, a menudo, de izquierdas. De manera que el gobierno está haciéndose fuerte en esta situación, haciendo que no se cree desde las salas pequeñas o que los artistas pequeños no se expresen. Pero en realidad sucede lo mismo en todas partes. La gente está sufriendo.
Bueno, quizá sorprende más en el caso del Reino Unido, donde la industria musical siempre ha sido muy importante.
Bueno (suspira), nuestro país es uno de los más afortunados del mundo. Tenemos sanidad universal gratuita y aunque el gobierno es de derechas, la sanidad no ha colapsado completamente, así que estamos yendo hacia delante. Pero para mucha gente ahora mismo se trata simplemente de sobrevivir. Nosotros tenemos mucha suerte, hemos podido seguir con nuestro trabajo.
¿Qué planes tenéis para estos próximos meses, dada la situación? ¿Algún concierto?
Ahora mismo es imposible tocar. Esperamos girar ya el próximo año.
De hecho, se acaba de anunciar que estaréis por España el próximo mes de junio, es decir, dentro de unos diez meses… Qué raro es esto de anunciar bolos con tanta antelación, ¿no?
Lo es, sí.
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